Denuncian la muerte por estrés de tres toros en los encierros de Cuéllar
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales ha registrado un escrito ante la Junta en el que pide una investigación y las pertinentes sanciones
el norte
Miércoles, 9 de septiembre 2015, 15:06
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha interpuesto denuncia ante la Junta de Castilla y León en Segovia por la muerte de tres toros, «aparentemente exhaustos y reventados», en uno de los últimos encierros celebrados en Cuéllar. Esta organización solicita que se inicie una investigación para aclarar los hechos y se determinen oficialmente las causas que llevaron al fallecimiento de los astados para que, en su caso, se inicie expediente sancionador y se depuren responsabilidades.
A través de su presidente y representante legal, Alfonso Chillerón, el colectivo animalista ha presentado un escrito formal por la vía administrativa en la Delegación Territorial de la Junta en Segovia. En esa documentación critica el «acoso sin tregua» que sufren los toros de Cuéllar, rodeados de un «maremágnum» de centenares de caballos y caballistas provistos con garrocha, así como de un gentío en la zona urbana que incita a los animales. De hecho, la asociación advierte de que algunas personas incluso lo hacen con prendas a modo de capotes. «Es un acoso en el que los toros se estresan y embisten en un desesperado intento de huida hacia delante», señala en el documento recogido por Europa Press.
La asociación, que califica las muertes como «espantosas», explica que los toros son animales muy gregarios y sensibles, que se estresan fácilmente al ser separados de su manada y sentirse perseguidos. La muerte de los tres animales, procedentes de la ganadería de El Canario, se produjo el día 31 de agosto, en el segundo de los encierros de Cuéllar, reconocidos como los más antiguos del país.
Uno de ellos cayó muerto a las puertas del tramo urbano, en la zona conocida popùlarmente como 'el embudo', mientras que los otros dos se desplomaron en las calles, poco antes de alcanzar el coso.
Tras el recorrido por el campo, estos dos últimos escaparon desde 'el embudo' hasta la cuesta de Castilviejo y fueron después reconducidos para iniciar de nuevo el descenso hasta el tramo urbano. Una vez en las calles, los astados derrotaron repetidamente contra las talanqueras antes de quedar tendidos en el suelo.
Explicaciones del alcalde
El alcalde de la villa, Jesús García, señaló tras los hechos que las reses de El Canario son animales con pesos superiores a los 500 kilos y que tienen mucha casta y pureza, lo que les impulsa a seguir arremetiendo mientras les queda un suspiro de vida. El regidor defendió la decisión de reconducir a las reses escapadas de nuevo hacia 'el embudo' e iniciar el descenso hacia las calles, una situación que se ha dado en años anteriores sin que los animales terminaran muertos.
García explicó asimismo que había dado orden para que los dos astados que finalmente emprendieron la bajada -los que fallecieron antes de alcanzar la plaza de toros- no llegaran a las calles y fueran guardados en los corrales del embudo, aunque no fue posible por el arranque de los mismos. De cualquier forma, aseguró que no llevarlos hacia 'el embudo' habría sido más arriesgado por el peligro que entrañaba para la población.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.