Luciana Miguel vincula seguir en UPyD al expediente propuesto por la anterior dirección

Luciana Miguel vive «con una inmensa inquietud» el relevo que se ha producido en la capitanía nacional de Unión Progreso y Democracia (UPyD). El congreso de este fin de semana escenificó la salida de Rosa Díez y la asunción del timón de la nave por parte de Andrés Herzog. Los continuistas de la anterior dirección toman el devenir de las siglas, mientras la corriente renovadora en la que se alistó la portavoz municipal en el Ayuntamiento de Segovia se mueve en la zozobra de la que habla Miguel. La médico forense está expectante ante los movimientos que haga y las decisiones que adopte sobre ella y su futuro la nueva cúpula nacional.

Su continuidad en la Unión Progreso y Democracia de Andrés Herzog no está clara. Sobre la segoviana y otros afiliados que se significaron en la orilla renovadora pende la advertencia de expediente propuesta por el anterior mandato de Rosa Díez. Fue a raíz de unos correos electrónicos que se filtraron a la prensa y luego al consejo político con la lista de afiliados críticos con la línea que estaba siguiendo el partido.

En ellos, algunas figuras de la corriente renovadora, que encabezó de cara al congreso extraordinario nacional la parlamentaria Irene Lozano, intercambiaban opiniones sobre la deriva de las siglas tras los últimos batacazos electorales y evaluaban qué hacer ante la negativa tajante del consejo de dirección de al menos intentar un acercamiento a Ciudadanos.

Todo partió -explica Miguel- de la investigación llevada a cabo por una empresa externa contratada por el aparato dirigido por Rosa Díez, que rastreó la cuenta del que fuera diputado asturiano Ignacio Prendes. En el grupo de contactos y en esta correspondencia estaban la portavoz segoviana, Lozano y otros nombres propios que actuaban desde sus correos particulares, como Rodrigo Tena o el empresario Félix Ortiz, quien fuera coordinador de la última campaña electoral municipal en la que UPyD Segovia logró los mejores resultados de la fuerza 'magenta' en España.

«Es algo muy grave», afirma Miguel. La dirección les acusó de «trabajar para otro partido», en referencia a Ciudadanos. Cabe recordar que la propuesta renovadora liderada por Irene Lozano había apostado por Luciana Miguel para ser la número tres de su proyecto de haber salido ganadora en el cónclave del sábado.

A disposición de Herzog

Aunque por una exigua diferencia, fue el sector oficialista liderado por el número dos de Rosa Díez, Andrés Herzog, el que se llevó el gato al agua en la votación. Miguel pone de manifiesto que acatará lo que venga. En su declaración de intenciones, apenas dos días después de haber perdido la batalla interna, asegura que «UPyD en Segovia se pone a disposición de la organización».

Luciana Miguel está convencida de que habrá «algún cambio» con respecto a la dirección con la que ha sido crítica en los últimos meses; aunque su continuidad dentro de las siglas de Unión Progreso y Democracia tiene muchos visos de estar condicionada «fundamentalmente» a cómo acabe la propuesta de expediente, sobre la que ha de decidir la nueva dirección.

La portavoz municipal en el Ayuntamiento de Segovia insiste en que «el proyecto de UPyD merece la pena». Añade que, de momento, ella tiene una labor que desempeñar en el Consistorio como máxima representante del grupo 'magenta' elegida en las urnas y «en defensa de los intereses de los segovianos».