La talla original de la Virgen del Henar no saldrá más en procesión

La talla original de la Virgen del Henar no volverá a salir en procesión durante su romería. Así lo ha confirmado el padre carmelita Florentino Bocos, tras el anuncio realizado en la última revista del Santuario, que se edita de forma bimensual. La decisión, acordada por la comunidad carmelita trata de evitar los desperfectos que sufre la imagen en su salida por la pradera situada frente al Santuario, lugar por donde transcurre la procesión que se celebra durante la romería cada año, el domingo anterior a San Mateo, entre el 14 y el 20 de septiembre.

En su lugar, se ha optado por realizar una copia exacta de la Virgen, que será la que a partir de ahora se saque a procesionar y la que podrán ver los fieles que se acerquen hasta la cita anual. De hecho, esta copia es la que se puede observar actualmente en el Santuario, pues la imagen original se encuentra en un taller de Salamanca, donde se lleva a cabo un proceso de restauración de la talla, trabajo que realiza la restauradora Isabel Pantaleón, que tiene como cometido reparar los desperfectos que el traqueteo de la procesión produce sobre la Virgen.

Según explica el padre Florentino Bocos, durante la procesión la talla sufre, de forma habitual, algunos golpes, por lo que a lo largo de los años ha experimentado un deterioro importante. En esta restauración también se limpiará la pátina de suciedad que se acumula, tanto por el tiempo como por las manos «de algunos que suben cuando no les ven para verla más de cerca o por alguna causa excepcional», señalan en el espacio Antena del Santuario de la publicación de la revista de los Padres carmelitas.

Los trabajos de restauración concluirán en las próximas semanas, y entonces la copia que se puede ver en la actualidad será sustituida por la imagen original, que a partir de ahora se quedará de forma permanente en su trono, en el altar mayor del Santuario. Tal y como ocurre en la actualidad, podrá ser girada para que los fieles la puedan visitar en su camarín, una estancia en la que la Virgen se sitúa en un retablo rococó dorado.

Protección

Así, el próximo 20 de septiembre, cuando se celebra la solemnidad de la Virgen y su romería, la que procesionará será la copia, tal y como ha acordado la comunidad carmelita. Se trata de una solución que trata de evitar esos desperfectos que ahora sufre la talla y que se ha tomado también en el caso de imágenes tan conocidas como la Virgen del Pilar, de Zaragoza; la de los Desamparados, de Valencia; o la de Fátima, entre otras muchas.

La comunidad espera que los devotos comprendan la decisión, puesto que una de sus obligaciones, además de atender espiritualmente al Santuario, es la de custodiar y proteger la imagen, así como el edificio y su entorno. En este sentido, también se ha pensado restaurar los dos retablos barrocos que faltan por acondicionar, aunque para ello se esperará un tiempo y la llegada de ayudas de la Administración regional, lo que, admiten, «en estos tiempos no será fácil».