Uno de cada seis jóvenes de entre 15 y 34 años ni estudia ni trabaja en Salamanca
La pandemia incrementó el porcentaje de salmantinos que en esa situación, mientras que en la franja de edad de entre 25 y 34 casi la mitad tiene Educación Superior
Isidro L. SERRANO / word
SALAMANCA
Lunes, 21 de febrero 2022, 11:35
En 2020, casi la mitad de los salmantinos de 25 a 34 años había alcanzado el nivel de Educación Superior, es decir, que había superado ... la segunda etapa de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y había optado por el Bachillerato o la Formación Profesional para avanzar en su formación y buscar futuro profesional. En 2019 la cifra estaba más cerca de ese 50% y el Gobierno espera que en 2021, se acerque un poquito mas aún.
Nuevamente en 2020 (no hay datos más recientes), uno de cada seis jóvenes salmantinos de entre 15 y 34 años ni estudiaba ni trabajaba, un 2,5% más que en el año anterior..., y así con todo.
Analizar cualquier estadística referida a los últimos años (apenas quedan tres semanas de llegar al fatídico 14 de marzo de 2020) pasa por esa fecha en la que se decretaba el estado de alarma para hacer frente a la expansión de coronavirus.
Da igual que la cifras se refieran al consumo, la educación, el empleo..., todo hay que mirarlo con otros ojos. A veces, la diferencia en los porcentajes parece pequeña, pero cuando hablamos de millones de personas, esas variaciones son importantes.
Indagar sobre la información estadística sobre las variables educativas que se recogen en la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística suena a 'rollo de cifras' pero el informe al respecto que acaba de publicar el Ministerio de Educación recoge datos referidos a temas tan interesantes como el nivel de formación de la población de Salamanca y de Castilla y León de hasta 65 años, el porcentaje de personas incluidas en ese grupo de edad que tiene empleo, o su tasa de actividad; pero también, cómo ha evolucionado la tasa de abandono temprano de la educación y la formación, o el porcentaje de población de 16 a 34 años que ni estudia ni trabaja, o como repercute el nivel de formación en las tasas de paro.
Y lo que está claro, a falta de que se publiquen los datos de 2021 (aunque el avance del Ministerio de Educación muestra una tendencia positiva) es que la crisis sanitaria por la covid ha afectado de forma bastante negativa a esas variables que analizan los procesos educativos y laborales de forma combinada.
Mujeres e inmigrantes
Lo que no cambia es que aspectos como ser inmigrante o mujer penalizan aún más en situaciones complicadas como una pandemia. Por ejemplo, en 2109, el 48,5% de los jóvenes de entre 25 y 34 años de ambos sexos había accedido a lo que se conoce como Educación Superior. Al finalizar 2020, pandemia mediante, el porcentaje había caído al 46,5. Pues bien, el informe del Ministerio de Educación aporta en su análisis el dato discriminado de ese porcentaje referido exclusivamente a las personas de nacionalidad española, y como es natural el porcentaje sube dos puntos, superando el 48%, y eso que la caída respecto a 2019 es aún mayor que en el total de los residentes que entran en esa franja de edad en Salamanca.
Mejor las chicas
Tratándose de educación, lo lógico es que la comparación de las estadísticas en función del sexo sea más favorable para el femenino. Tras caer casi 3,5 puntos respecto a 2019 por la pandemia, y siguiendo con los jóvenes de entre 25 y 34 años (aunque en casi todas las franjas de edad sucede lo mismo), en 2020 el porcentaje de varones de nacionalidad española que habían llegado al nivel de Educación Superior era del 38,9%. En el caso de las mujeres, ese porcentaje en la misma franja de edad era del 58,6%, casi un 20 por ciento más.
Ahora bien, si analizamos la tasa de empleo en ese mismo grupo de jóvenes -salmantinos de entre 25 y 34 años con nivel de Educación Superior-, en el caso de los hombres, del 81,1% de 2019 se ha pasado a un 78,8% en 2020; y en el de las mujeres, del 76% se ha pasado al 73%, más de cinco puntos menos en ambos casos. En pocas palabras, que de poco le sirve a las jóvenes salmantinas estar más preparadas en número que los hombres, porque les resultará más difícil encontrar un empleo. No es de extrañar, por tanto, que entre los jóvenes salmantinos mejor formados, la tasa de paro llegue al 13,5% en el caso de la féminas y 'solo' al 11,8% en el caso de los hombres. Y eso, de acuerdo con los datos de 2020, tras el primer año de pandemia. En un año normal como 2019 la diferencia era aún mayor, de 13,4% a 8,4%, nada menos que cinco puntos.
Demasiados 'ninis'
Bucear en la marea de datos de este último informe que relaciona educación y empleo, aporta otro montón de información reveladora. Por ejemplo, que si en 2019 eran un 12% de jóvenes salmantinos entre 15 y 29 años los que ni estudiaban ni trabajaban, con la llegada de la pandemia, a finales de 2020, ese porcentaje llegó al 14,5%, y aún más, al 16,1% si estiramos la edad hasta los 34 años.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión