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La profesionalidad y la riqueza de la zona se unen en la DOP Sierra de Salamanca
Más de medio millar de personas se dan cita en el Casino de Salamanca en la presentación de los nuevos vinos, fruto del trabajo de todo un año
ROSA MARÍA GARCÍA / WORD
SALAMANCA
Martes, 3 de diciembre 2019, 11:23
Presentación por todo lo alto de las novedades vinícolas de las bodegas que conforman la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sierra de Salamanca ante más de medio millar de personas. La gala de 2019 se celebró, un año más, en el incomparable marco del Casino de Salamanca, adornado para la ocasión con estandartes bordados con motivos serranos de Mogarraz y San Esteban de la Sierra.
Bodegueros, viticultores, consumidores y autoridades pudieron degustar los excelentes y diferentes caldos de la Sierra de Salamanca, una cata que acompañaron con ibéricos y otros aperitivos.
Antes de la degustación, dos vídeos y los discursos previos ensalzaron la calidad de unos vinos que aúnan la riqueza de la zona con la profesionalidad de los productores.
«Hoy mostramos el fruto de nuestro trabajo del año delante de nuestra gente, porque nos gusta presentar las novedades en nuestra casa», se dirigió Agustín Maíllo, el presidente de la DOP Sierra de Salamanca, al público. Y es que la gala sirve para presentar las novedades que van a salir al mercado o nuevas añadas, siendo de alguna manera «el pistoletazo de salida a las nuevas cosas que hacemos durante el año».
Muchas eran las novedades que presentaron las nueve bodegas inscritas de momento en una Denominación que fue aprobada hace nueve años y que produce en torno a 400.000 botellas al año.
En este último año la producción de uva ha sido menor, afirmó antes de la gala, «pero nuestra DOP no va a competir en números sino en calidad y tipicidad, porque si algo nos caracteriza es la tipifidad de nuestros vinos, sacamos el máximo partido a lo que tenemos y eso nos hace únicos», por lo que «van a salir grandes vinos de esta añada 2019».
Durante su discurso no se olvido del centenar de viticultores «de raza» -algunos de ellos bodegueros también-, que «recibieron el legado de las parras juntas y viejas que jalonan las montañas y que no se puede trabajar de otro modo que no sea con las manos; personas con una generosidad extrema para ofrecernos unas uvas fantásticas y confiárnoslas a las bodegas para poder convertirlas en vino».
Vendimiadores, técnicos, etnólogos, bodegueros,... «una gran familia en torno a los vinos serranos», porque «hay mucho trabajo detrás de cada bodega de vino que elaboramos y de algún modo es responsabilidad de todos que esto dure en el tiempo». Por eso, tras agradecer a los que hacen posible la gala, instó a los presentes a tenerlo en cuenta el trabajo que hay detrás de estos caldos de calidad.
Por su parte, el director técnico de la DOP, Miquel Udina, hizo referencia a la relación directa de la campaña de este año con meteorología. «Estamos ante un año muy seco», por lo que se ha producido una menor cantidad de uva; en total 270.000 kilogramos, 20.000 menos que en 2018, «que ya fue una añada un poco más baja de lo habitual». Pero, a la vez, añadió esto también tiene una parte positiva, «el factor de calidad». Además, las lluvias y las temperaturas de agosto permitieron una buena maduración, por lo que se consiguió un producto con «muy buenos valores», por lo que auguró «una muy buena añada por delante», ya que la vendimia ha tenido «un potencial de calidad muy elevado».
Durante muchos años, «se ha demostrado que en la Sierra hacemos vinos de extraordinaria calidad» porque están en una zona con «un potencial increíble», aludiendo al 'terruño', «el carácter que imprime la Sierra en los vinos es muy importante y eso es lo que hace que las zonas se conviertan en referentes de calidad», por lo que «si lo hacemos bien en pocos años podemos estar en una zona referente y al nivel de zonas vitícolas de primer orden».
Y es que la Sierra de Salamanca lo tiene «todo, el clima, los suelos, los viñedos singulares, concretos y diferentes entre unos y otros, que nos pueden dar en un futuro de muy grandes vinos», afirmó y además de esto, «tenemos a unos grandes bodegueros, grandes enólogos y magníficos viticultores, porque no hay que olvidar que lo realmente importante son las personas que están detrás de los vinos».
Ejemplo de desarrollo rural
El acto contó con la presencia de Jorge Llorente, viceconsejero de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, que quiso felicitar a los productores y consumidores de vinos de la Sierra de Salamanca. «Hablar del vino de la DOP es hablar de calidad, profesionalidad y desarrollo rural».
En este entorno se da «la circunstancia de aunar un potencial endógeno, que se ha basado en la naturaleza, en la que existe una riqueza intrínseca a esas tierras, que nos ha brindado con una variedad de Rufete que está haciendo de estos vino esa excelencia y esa calidad, esa genética que se ha sabido mantener y que se sigue explotando y desarrollando», afirmó Llorente en su discurso. Y eso, añadió, se «aúna a otro elemento fundamental, que es la profesionalidad de viticultores y de bodegueros que han sabido aprovechar esa riqueza que tiene la naturaleza para transformarlo en un producto tan excelente como es el vino».
En definitiva, se aúna «la profesionalidad y buen hacer con la riqueza de la zona, que es símbolo del medio rural y el territorio», porque «hablar de los vinos de la Denominación de Origen Protegida Sierra de Salamanca es hablar de un ejemplo de desarrollo rural, donde se visualiza esa riqueza y patrimonio en unos vinos que mejoran y conquistan los paladares más exigentes»
Además, insistió en que se seguirá reforzando «el apoyo que tenéis de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, para la promoción de calidad e innovación, porque «cuando se embotella el producto final, no solo embotella vino, sino un paisaje, una tradición y nuestra cultura; esto es muy importante y tenemos que transmitirlo».
Por otro lado, tanto el viceconsejero como el presidente de la DOP se refirieron a la situación arancelaria en Estados Unidos, donde se ha subido hasta el 25 por ciento el impuesto de introducción en el país para vinos con menos graduación que 14,1 grados de alcohol.
Maíllo reconoció que eso hará que «se replanteen el estilo de sus vinos porque es un mercado muy importante», pero, aseguró que «también es cierto que cuando una puerta se abre otra se cierra», aludiendo a que en China «hay un mercado inmenso por descubrir». Otros mercados para estos vinos son «el norte de Europa», países como Suecia, Noruega, Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, etc. En España, «el problema es que somos uno de los mayores productores del mundo y el mercado saturado y muy dirigido por el segmento de las 'tres erres', Rioja, Ribera y Rueda; hay espacio, pero hay que 'bregar' más», por lo que las bodegas «con más volumen y peso están más abiertas a la exportación, otras más pequeñas venden más sus productos aquí».
Sobre la subida arancelaria de EEUU y la amenaza de un Brexit, el viceconsejero garantizó la colaboración de la Junta para «hacer que estos sectores adquieran una importancia especial en las políticas de promoción de calidad de nuestros alimentos» a través de un «programa coordinado» entre las consejerías de Economía y Hacienda y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para que los vinos no solo de la DOP Sierra de Salamanca, sino del resto de DOP de la región, «se puedan abrir a otros mercados», porque «el mundo es muy grande».