El pregonero reivindica la figura de la Santa para la construcción de un mundo mejor

El pregonero de las fiestas recibió una calurosa ovación tras asomarse al balcón del Ayuntamiento para pronunciar un emotivo pregón dedicado a sus vecinos albenses. Jesús Pérez Losada, doctor en Medicina y Cirugía, se dirigió al público sensiblemente emocionado y arropado por los suyos, a los que dirigió unas palabras, tanto a sus padres, a su hermana y a su mujer e hijos.

En la primera parte del pregón habló de su infancia en la villa ducal, y recordó alguno de los establecimiento más míticos en su niñez, como la frutería de la señora Nati o las carnicerías de Rafa y del 'Carlista', entre otras.

«El pregón es una gran oportunidad para agradecer el esfuerzo a aquellas generaciones que nos precedieron; que si algo somos se lo debemos a su trabajo», subrayó este médico albense. Jesús Pérez Losada también evocó sus años en la escuela, y a algunos de sus maestros, como Don Antonio o Don Esteban. O el instituto de secundaria, «que para muchos de nosotros fue como un despertar y descubrir un mundo nuevo de interés para el conocimiento», relató.

Para el pregonero, la figura de Santa Teresa de Jesús «es una maestra de excepción, en cuya vida y obra tenemos ejemplos y consejos que nos pueden ayudar a trabajar por un mundo y una sociedad mejores». En este sentido, el médico albense resaltó como la figura de la Santa hizo una crítica constructiva de la sociedad en la que le tocó vivir:«Fue capaz de reconocer dónde había una realidad que mejorar y después trabajó para cambiarla, así fundo el Carmelo Reformado», y enumeró su lucha contra la adversidad y la oposición.

Asimismo, cree que Teresa de Jesús cultivó las virtudes humanas que ayudan a la convivencia, «y estuvo profundamente en contra de los prejuicios sociales», añadió.

Por otra parte, el pregonero también relató de la Santa que fue portadora de muchas virtudes «que la hacen servir de modelo a hombres y mujeres de todas las épocas». Y antes de desear a sus paisanos el tradicional felices fiestas, Jesús Pérez Losada recitó unos fragmentos del poema dedicado a Santa Teresa por el poeta salmantino José Luis Puerto.

Más allá del pregón, que comenzó pasadas las nueve y media de la noche, la jornada de fiestas del sábado comenzó con el IV Certamen de pintura al aire libre 'Villa de Alba de Tormes' que se desarrolló en los lugares más emblemáticos de la villa ducal. A lo largo de la mañana se pudo ver a algunos de los artistas en el entorno de la Basílica de Santa Teresa, ya que en esta ocasión, el tema era 'La figura de la Santa Teresa de Jesús y Alba de Tormes', y se admitía una sola obra por autor.

La técnica para el certamen era libre y se jugaban un total de seis primeros, dos de ellos para artistas locales y uno concreto para los más jóvenes. La cantidad rondaba entre los 150 y 300 euros más un lote de ibéricos a cada ganador.

A las 11:30 horas tuvo lugar la salida de clausura de la patrona de Alba de Tormes, Santa Teresa de Jesús, del Monasterio de las Madres Carmelitas, y a la que esperaban cientos de albenses que una vez más la rindieron devoción.

Cabe recordar que en esta ocasión su salida es especial al coincidir con el Año Jubilar Teresiano. Su salida de clausura se produjo solventado la dimensión de la puerta del convento, que no permite que la imagen salga sobre los hombros de sus cargadores. Y el mismo cuidado tienen que tener para atravesar el arco de entrada al convento, momento en el que la Santa recibió el aplauso de sus fieles.

En la entrada de las Madres Carmelitas recibió la bendición con incienso de uno de los sacerdotes antes del inicio de la procesión. Como manda la tradición, la imagen de Santa Teresa recibió el bastón de mando a cargo del alcalde de la villa ducal, Jesús Blázquez, ante el aplauso del público allí presente que llenaba la plaza.

Después, el paso de Santa Teresa inició su recorrido habitual por las calles del pueblo y por la Plaza Mayor con el acompañamiento de la Banda Municipal de Música de Alba de Tormes. Una Cruz guía abría el cortejo procesional y tras recorrer las calles marcadas, regresó a la plaza que lleva su nombre para presidir el altar en la iglesia de la Anunciación, donde estará hasta su vuelta a clausura el próximo lunes, 27 de agosto, después de la eucaristía de las 20:00 horas. Y tras la procesión tuvo lugar la eucaristía en este templo, lleno de fieles que ocuparon todos los bancos y pasillos del mismo.

El programa festivo de la mañana terminó con un pasacalles, los gigantes y cabezudos y una batukada por las calles más céntricas del pueblo. Ya a primera hora de la tarde, los albenses disfrutaron de un gran parque de hinchables, con un toro mecánico, caída libre, hinchable acuático y diana gigante, entre otras actividades.