Marcelino Jiménez «Cada vez más pacientes, pese a tener cáncer de pulmón, se van a curar»

En los últimos años ha habido «una serie de cambios; afortunadamente, la gente cada vez fuma menos, eso es importante como forma de luchar contra el cáncer. Hay pacientes que han fumado y desarrollan cáncer, pero en otros no tiene que ver el tabaco», afirma Jiménez, Así, destaca que «se ha avanzado mucho en el diagnóstico precoz, cada vez en una fase más precoz y hay muchas más probabilidades curarse». En este sentido, señala, «sí ha aumentado» el número de casos y seguirán aumentando «porque se diagnostica antes a los pacientes», pero «se les puede tratar de forma precoz». El cáncer de pulmón ha descendido respecto «al que había hace diez años y ahora además diagnosticamos de forma más precoz; eso es positivo, porque cada vez más pacientes, a pesar de tener cáncer pulmón, se van a curar».

Los tratamientos con este y otro tipo de cáncer, así como con otras enfermedades, también ha evolucionado muchísimo en los últimos años y la innovación tecnología que se ha ido incorporando tiene bastante que ver, ya que va «mejorando mucho los resultados de los pacientes que operamos, tienen menos complicaciones y sobreviven más tiempo».

La cirugía torácica es una especialidad «muy activa, con muchas novedades que se han ido incorporando para mejorar los tratamientos que damos». Una de las novedades más recientes es la cirugía robótica, el llamado sistema Da Vinci; «en todo el mundo, todas cirugías, la torácica también, están desarrollándose mucho en el campo de la robótica», ya que «aporta muchas ventajas: aumenta mucho la precisión de la cirugía y eso tiene repercusión en que la operación está mucho mejor hecha, el cirujano la hace con mucho más confort y sobre todo y lo más importante es que el paciente se recupera mucho antes, además de que a medio y largo plazo los resultados van a ser mejores».

Marcelo Jiménez es también coordinador de la unidad de robótica. En los dos años y medio que llevan con el Da Vinci, explica, se han realizado cerca de 500 operaciones, en cirugía torácica 170, en pacientes con cáncer de pulmón, fundamentalmente. «Estamos muy orgullosos de haber podido hacer este volumen y con muy buenos resultados», afirma.

Una cirugía que se puede utilizar, asegura, con la mayoría, de los pacientes, pero en la actualidad el hospital salmantino solo cuenta con un Da Vinci, por lo que «seleccionamos para determinados casos donde creemos que se pueden beneficiar más de esta tecnología». En realidad, «si tuviéramos más, podríamos ampliarlo a muchos más pacientes», no solo de cirugía torácica, también de urología, cirugía general o ginecología, que son las otras especialidades que utilizan el Da Vinci.

Cree que a corto plazo el Complejo salmantino «tiene posibilidades de contar con más Da Vinci», porque «la misma evolución que hemos tenido con la cirugía mínimamente invasiva, con la ladaroscopia, ahora se está produciendo, pero en un periodo más corto, con la cirugía robótica y los Da Vinci van a generalizarse en la mayoría de los hospitales».

Pero no es el único avance tecnológico introducido en cirugía torácica; antes hubo más. «Empezamos con todo lo relacionado con modelos en 3D, desde la fabricación de prótesis a medida para los pacientes, que fuimos pioneros a nivel internacional, hasta la modelización mediante modelos 3D de la planificación de las operaciones para acertar con mayor precisión». Además resalta «la localización de nódulos pulmonares mediante navegación electromagnética, algo muy reciente y novedoso y de mucha utilidad».

En cuanto a las implantaciones de caja torácica impresa en 3D, también se va evolucionado «desde la primera prótesis que diseñamos, que fue con una empresa australiana a la actualidad, en ese momento fue pionero, hasta ahora que ya es una técnica que se ha difundido ampliamente». Han seguido, explica, «haciendo diseños, modificando la original, implantando más prótesis impresas en 3D, ya con una fundación española» y «se ha generalizado en España y el resto mundo; ahora es una práctica frecuente la impresión de prótesis a medida para pacientes concretos». Jiménez afirma que están «muy orgullos, hemos abierto un camino que ha favorecido una medicina personalizada».

La incorporación de innovaciones tecnológicas va a continuar, porque «esto es un campo». Así, señala que desde el punto de vista de la impresión 3D, «hemos hecho impresiones en materiales fundamentalmente de titanio, pero ya se trabaja con cerámicas y con otros materiales que se reabsorben o se integran en el propio cuerpo o incluso ya hay desarrollo de impresoras 3D que utilizan células y fabrican órganos, muy elementales todavía, pero es un campo impresionante de desarrollo».

Y en la cirugía robótica «igual, el Da Vici ha sido un avance fundamental, pero ya se trabaja con prototipos en los que se integra, por un lado un Da Vinci o un robot, y por otro, imagen; el cirujano está operando y puede ver simultáneamente radiografías, una reconstrucción en 3D del propio paciente, y todo eso son unas ayudas fantásticas. Esto que antes era ciencia ficción ya es una realidad», además «los desarrollos son rápidos y tenemos cantidad de tecnología que nos va a ayudar a mejorar la atención a los pacientes», concluye Marcelo Jiménez, considerado uno de los mejores médicos de España, según la lista 'Forbes.'