Los escolares de Mozárbez aprenden y disfrutan con la historia y los restos arqueológico del pueblo

Esta última semana, los niños del colegio público de Mozárbez, han tenido un breve repaso de los conceptos fundamentales de la historia del pueblo. El principal objetivo es presentar las situaciones de mayor interés de sus restos arqueológicos. Por un lado, encontramos el castro prerromano de Utrera, los asentamiento árabes -el alto del Cigonal, piedra para ajusticiar- y topónimos de lugares próximos. Se prestó también atención al pequeño artesonado mudéjar de la iglesia y la relación que tiene con la llegada de los mozárabes al centro de la Península.

No podía faltar el tema de la guerra de la independencia, allá por octubre de 1812, después de librada la batalla de Arapiles, ante los enfrentamientos que ambos ejércitos tienen Alba de Tormes. Esto implica, la estancia de un destacamento en el pueblo con dos posiciones de artillería en el alto del Modorro y la cuesta de Utrera, con la intención de querer cortar el paso hacía Ciudad Rodrigo al escurridizo y gran estratega el duque de Welligton. Lo cual nos lleva, de manera natural, a la pérdida de la ermita de Utrera; donde la espadaña se mantiene en la escuela antigua -con campañilla incluida- aspecto que llamaba la atención a don Miguel de Unamuno en alguna visita que realizaba a estas escuelas unitarias en sus primeros años de inquietudes políticas.

Por otras razones, alguna visita de renombre de jefes de Estado tuvo la dehesa de la Alcubilla, cuando eran propietarios los Hurtados de Mendoza que, junto al conde de Cabarrús, componían estas estancias en jornadas de reflexión en las cuestiones del momento. Así pues, el profesorado del centro ha realizado una unidad tecnológica que permite mantener la documento sacada de algún vecino del pueblo, Diputación, archivo catedralicio y carmelitas Descalzas de Alba de Tormes.

La programación se completó con la visita a aquellos lugares mencionados, siempre que estuvieran en el casco antiguo del pueblo; y para finalizar, los alumnos disfrutaron de unos juegos celtas que componían la parte lúdica del programa.