La demanda estudiantil ocasiona que solo el 8% de los pisos se alquilen sin muebles
El precio medio de una habitación de alquiler en la capital se encareció un 4,3% durante el último año y alcanza los 227 euros
RICARDO RÁBADE / WORD
SALAMANCA
Martes, 28 de agosto 2018, 11:16
El curso universitario se aproxima inexorablemente en el aséptico calendario y la capital del Tormes vuelve a reafirmarse un año más, justo en los umbrales del inminente septiembre, como un inconfundible estereotipo de urbe que alimenta una parte sustancial de su economía a partir de los relevantes ingresos propiciados por el jugoso negocio de los pisos de alquiler.
La demanda encarnada por los millares de estudiantes que permanecerán el curso entrante en Salamanca alojándose en pisos arrendados genera un dato absolutamente revelador, como es el hecho de que únicamente el 8% de las viviendas de alquiler se ofertan sin muebles a los potenciales inquilinos, frente a un contundente 92% que se caracterizan por un nexo común, como es la frecuente estampa de encontrarse amueblados, todo ello con el fin de satisfacer las preferencias de los estudiantes, que se niegan a traer las sillas del comedor o la mesa del ordenador de su hogar familiar desde otros municipios o provincias.
Estas variables porcentuales difieren notablemente de los parámetros contabilizados en la mayoría de las capitales de provincia del resto del territorio nacional. De hecho, Madrid es la capital en la que el porcentaje de viviendas sin muebles en el mercado es mayor, ya que la mitad de todo el parque disponible (un 50,1%) se alquila sin amueblar. Le siguen Girona, donde el 40,8% de las viviendas se ofertan sin muebles; Santa Cruz de Tenerife, ciudad en la que la proporción está en el 40%; Palma de Mallorca, Barcelona y Ourense, que empatan con un 39,9%, y León, con un 37,4%, según un estudio publicado por el portal Idealista.
Práctica anecdótica
Por el contrario, el arrendamiento sin muebles resulta prácticamente anecdótico en capitales de provincia como Lugo, donde solo el 4,1% del parque ofrece esa posibilidad, Jaén (5,6%), Cádiz (6,7%), Santander (7,7%), el caso específico de Salamanca (8,8%), Cáceres (8,9%), San Sebastián (8,9%) y Toledo (9,5%.
Además, conviene resaltar que los pisos en el mercado que se ofertan sin muebles son, de media, un 39,2% más económicos que los que se arriendan amueblados, tal como se especifica en el informe. A pesar de esta situación, el 30,6% de las viviendas en el mercado se oferta vacías. Dentro de ellas, el 21,4% de los anuncios es de viviendas que se alquilan con la cocina montada (con frigorífico, lavadora y fuegos, al menos). Sin embargo, el 9,2% restante lo hace sin ningún mueble, por lo que los inquilinos deberán encargarse de proveerse también de todos los electrodomésticos.
Barcelona es la ciudad en la que las diferencias de precio entre las viviendas sin amueblar son mayores frente a las amuebladas, ya que las rentas que solicitan los propietarios de las primeras son un 35,9% más bajas que las segundas. Le siguen San Sebastián, donde las viviendas sin amueblar son un 31,6% más bajas, Logroño (un 15,1% más baratas, Albacete, con una diferencia del 13,8%, Ávila, del 12,8% y Almería, del 12,4%.
En el caso particular de Madrid, la diferencia entre ambos tipos de alquiler es del 9,1%. Por el contrario y aunque resulte sutilmente irónico, en algunas capitales los precios de las viviendas sin muebles son más elevados que las amuebladas. Es el caso de Cáceres, ciudad un 13,2% más cara para las viviendas sin amueblar; Lugo, con una diferencia del 12%; León, del 11,6%; Bilbao, del 9,3%; Sevilla, del 6,7%; Pontevedra, del 4,4%; y Santander, del 2,7%. La explicación a este fenómeno viene dada porque, en muchas ocasiones, las viviendas sin muebles que se ofertan se sitúan en los tramos más altos de precio.
Las investigaciones estadísticas y los diagnósticos de los especialistas sobre las sendas que se palpan en el mercado inmobiliario español arrojan también otros enfoques dignos de ser desarrollado y diseccionados. Por ejemplo, una cuestión a ponderar y a tener en cuenta es el encarecimiento de la habitación individual en un piso compartido de alquiler.
En relación a Salamanca, el incremento contabilizado a lo largo del último año se tradujo en una subida del 4,3%. Una lectura superficial de este porcentaje incita a un cierto grado de pesimismo en relación a los estímulos que se puede encontrar un futuro inquilino para decantarse por la fórmula del alquiler. Sin embargo, si se enmarca dicho promedio dentro del contexto nacional, la conclusión resulta altamente reconfortante, dado que los alquileres de habitaciones en España aumentaron, en términos globales, nada más y nada menos que el 7%, cifra muy superior a la mencionada subida salmantina del 4,3%.
Perfiles
El citado encarecimiento del 7% ha supuesto que el alquiler mensual de una habitación en España se coloque en los 331 euros mensuales de media, cuando en Salamanca son solo 227 euros. La oferta de habitaciones, en cambio, se redujo un 3,3% a lo largo de la última anualidad. El perfil nacional del demandante de piso compartido es un joven de 31 años, no fumador y sin mascota.
En Barcelona, a pesar de que los alquileres llegaron a caer un 3,4% en los últimos doce meses, el alquiler de habitaciones sí se encareció un 0,8%, mientras que en Madrid el incremento fue del 6,8%. En la capital, el precio medio del alquiler subió un 10,3% con carácter interanual.
El mayor aumento de precios del arrendamiento de habitaciones se localizó en Toledo (14,4%), seguido por Málaga (11,2%), Murcia (10,7%) y Valencia (9%). El precio solo se redujo en dos capitales, de manera que donde más cayeron fue en Logroño (-1,3%) mientras que en Lleida bajaron un 0,6%. En todas las demás capitales españolas los precios del piso compartido subieron durante el último año.