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El comercio afronta las rebajas con un leve optimismo y prevé subir sus ventas un 5%
El sector reclama la recuperación del calendario oficial y poner freno a la oleada de descuentos generalizados durante todo el año
Aunque tradicionalmente la campaña de las rebajas de invierno daba comienzo justo un día después de la festividad de losReyes Magos –es decir, el 7 de enero, que es la fecha que precisamente marca para hoy el calendario– lo cierto es que un elevado bloque de establecimientos y comercios de la ciudad se han vuelto a adelantar y están adornando desde hace bastantes días sus escaparates con llamativos carteles que garantizan al consumidor sustanciosos descuentos, que en algunos casos alcanzan, nada más y nada menos, que hasta el 50%.
Con independencia de la fecha de inicio, lo cierto es que el sector del comercio confía especialmente en que las rebajas de invierno se impongan sobre la cuesta de enero. La Asociación de Empresarios Salmantinos delComercio (Aesco), que es una de las dos patronales que opera en el sector y que está integrada en las filas de la confederación empersarial CES, no oculta su esperanza en que estas rebajas supongan «un repunte interanual de las ventas de entre un 3% a un 5%» con respecto al mismo periodo del año pasado. Aesco se muestra ligeramente optimista y espera que las ventas de los meses previos se vean compensadas, de alguna forma, por este periodo de rebajas. Se trata de una campaña que es «enormemente importante» para el comercio minorista y que en determinados sectores puede llegar a suponer hasta el 40% del total de ventas de todo el año.
Impacto negativo
La mayoría del sector, según sostiene Aesco, reconoce que el resto de promociones fuera de estos períodos han impactado negativamente sobre las rebajas tradicionales. En este sentido, el presidente de Aesco, Benjamín Crespo, explica que «el efecto llamada de las rebajas se ha perdido en cierta manera y ahora nos encontramos con promociones todos los meses, más o menos agresivas, lo que hace que el consumidor pierda el interés real y todo esto tenga su reflejo directo en una reducción de las compras en las rebajas».
A pesar de ello, cabe destacar que mientras en el Black Friday y la campaña de Navidad y Reyes los regalos y artículos de tecnología copan las compras, durante las rebajas de enero y febrero los protagonistas son los artículos textiles y de uso personal. Como viene siendo habitual en estos últimos años, las ventas se concentran en los primeros 10 ó 15 días, pudiendo llegar los descuentos hasta un 70% al final de las rebajas.
Desde Aesco se entiende que el actual modelo liberalizado «desorienta al consumidor y ha cambiado sus hábitos, ya que no tiene la necesidad de comprar en unas fechas determinadas para poder encontrar los productos más baratos». Por tanto y según el diagnóstico de Aesco, el objetivo inicial de las rebajas, que era ayudar a los comerciantes a dar salida al stock acumulado al final de cada temporada, «se ha perdido claramente».
En medio de este contexto, Aesco vuelve a instar a la Administración pública a que «establezca un periodo de rebajas mejor definido en el calendario», como sucedía hasta julio de 2012, puesto que «permitiría una mejor promoción de las rebajas y una mayor aceptación de las mismas». Por ello, esta asociación considera urgente activar a la mayor brevedad posible la mesa de diálogo anunciada por la ministra Reyes Maroto, que deberá estudiar las consecuencias que ocasionó la liberalización en el comercio minorista.
Por su parte, la asociación de comerciantes Asecov, adscrita a la confederación empresarial Confaes, también incide en la importancia de la vuelta al modelo comercial anterior, en el que estaban definidos los periodos de descuento en general en invierno y verano. Asecov también solicita «medidas urgentes para garantizar la supervivencia del comercio de proximidad», que tiene «un importante peso específico en la economía salmantina y un papel definitivo en la vitalidad de los barrios y los centros históricos de las localidades de la provincia».