Ciudad Rodrigo enseña la técnica del montaje de los tablados de la plaza
El Ayuntamiento ha promovido este primer taller con personal municipal para mantener vivas las tradiciones
Un total de 47 tablados, 11 grandes, 36 pequeños y dos puertas, dan forma al coso taurino que cada año se monta en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo con motivo del Carnaval del Toro.
Con el objetivo de mantener vivas las tradiciones y que ese montaje no desaparezca con el paso de los años, el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo celebró ayer un taller en el que nueve personas tuvieron la oportunidad de montar uno de esos tablados a escala, gracias al trabajo que previamente había realizado el carpintero municipal, Simón Moreiro, creando la infraestructura que después se montaría.
En un primer momento, el aparejador del Ayuntamiento, David Castaño, ofreció algunas nociones sobre esa plaza que se monta desde 1732, aunque «no siempre ha sido igual, se ha ido modificando la forma», aclaró.
Simón Moreiro ve la evolución además desde el punto de vista de ahorrar esfuerzos. «Antes no había máquinas y ahora hay tablados que se montan con grúas y todo lo que sea por el bien del montador, quitarle trabajo físico o añadir sistemas de seguridad, está bien pero no podemos poner cosas que antiguamente no se ponían, hay que mantener la tradición».
El pasado carnaval, un total de 277 personas colaboraron en la confección de esa plaza que, según Castaño, debe ser motivo de «orgullo y responsabilidad», recordando que hace 33 años uno de esos tablados se vino abajo sin males mayores, por lo que manifestó que «hay que tomarse las cosas en serio, no pasa nada hasta que pasa».
El material de esos tablados es propiedad de cada uno de los grupos de montadores y tal y como indicó el carpintero a los asistentes, cada año hay que renovar bastante madera porque se va estropeando.
Los participantes fueron siguiendo las instrucciones que tanto arquitecto como carpintero les fueron dando y a medida que avanzaba el día se dio forma a ese tablado al que no fue necesario colocar las conocidas puntas del 'veinte-ciento'.
El concejal de Obras y Urbanismo, Joaquín Pellicer, coincidió en que el taller tenía como fin «recuperar la tradición porque los gremios se están perdiendo, y que la gente entienda que es sencillo, la parte de mayor complejidad es por las piezas que lleva; pero el montaje se puede hacer con breves nociones».
Hace ya varios años que el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo solicitó declarar el montaje de esta plaza como Patrimonio Cultural Inmaterial, es decir, que se tenga en consideración esa sabiduría popular que ha ido pasando de generación en generación o de unos montadores a otros, no tanto lo que es la parte física.
De momento no ha habido ninguna respuesta pero el Consistorio dispone de un amplio dossier con