El simulacro de accidente aéreo moviliza a 229 personas en Matacán

El accidente aéreo no fue real, pero todos los servicios de emergencia disponibles en Salamanca se activaron al recibir una llamada de la Base Aérea de Matacán:«Comunicamos que ha ocurrido un accidente aéreo. Los medios de emergencia y rescate de la Unidad son insuficientes y por ello solicitamos la ayuda de medios contraincendios, sanitarios y cuerpos y fuerzas de seguridad del exterior».

Eran las nueve de la mañana, y en la pista de aterrizaje 21, una supuesto aeronave (en este caso un autocar), procedente de Rusia con 44 personas a bordo entre pasajeros y tripulación, ha sufrido el reventón de una rueda y ha colisionado con un avión militar, un CASA C-101, a punto de despegar.

En ese momento, el avión de pasajeros sufre un incendio. En la base militar se activa la sirena de emergencia y son sus propios medios los que acuden al lugar de los hechos en apenas dos minutos. Los bomberos consiguieron extinguir el incendio, pero ante la gravedad de la situación, decidieron llamar al Servicio de Emergencias de Castilla y León, al 112, y pedir ayuda. En ese momento, se activó el nivel de gravedad 2, que además de ambulancias de Sacyl y de Cruz Roja, también movilizaron a Protección Civil, Bomberos del Ayuntamiento y de la Diputación, Policía y Guardia Civil.

Mientras seguían apagando las llamas, las sirenas de las primeras patrullas se escuchan desde lejos. Comenzaba el incesante destello de sirenas. Al mismo tiempo, otro grupo de rescate militar, liberaba a los dos pilotos de la aeronave militar. Ambos ilesos aunque trasladados en una camilla.

Pasados 22 minutos de la llamada al 112, llegaron al lugar de los hechos las ambulancias de Emergencias de Sacyl y Cruz Roja (UVIs y hospital móvil), que iniciaron el rescate de los pasajeros del avión siniestrado y el correspondiente triaje por su nivel de gravedad.

El triaje de los heridos

Con color negro se marca a los fallecidos, en este caso, tres en total; de rojo, los heridos muy graves (15), con máxima prioridad para su atención; los amarillos, los leves (12), y los ilesos (11 en total). Tanto los pasajeros con heridas leves como los ilesos fueron trasladados en autocar, tras previa identificación, a la sala que denominaron de ilesos.

Los servicios sanitarios atendieron en el lugar a los heridos más graves, que fueron desplazados a los hospitales de Salamanca, 30 minutos después de iniciarse el triaje. Como apuntaron los organizadores del simulacro, al tratarse de un vuelo internacional el que ha sufrido el accidente aéreo, se aplicó un protocolo diferente a los heridos comunitarios de los extracomunitarios.

En el transcurso del simulacro se llegó a producir un segundo incendio en la zona del siniestro, sofocado en esta ocasión tanto por bomberos de la Base Área de Matacán, como del Ayuntamiento y la Diputación provincial.

Por otra parte, se activó un protocolo de atención a los familiares que aguardaban la llegada del avión de Rusia, que fueron atendidos por los equipos de atención psicosocial tanto de la Junta de Castilla y León como de Cruz Roja. A última hora de la mañana, el juez de guardia y los médicos forenses también llegaron hasta la zona para iniciar el levantamiento de cadáveres (los figurantes).

El director del simulacro fue el jefe de la Base Área de Matacán, el coronel José García García, quien explicó que el objetivo de este simulacro es minimizar y atender a los heridos del accidente. Con este ejercicio lo que miden son tiempos de actuación y respuesta.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Antonio Andrés Laso, reconocía que con este tipo de actuaciones se garantiza que si algún día se produce una catástrofe como esta las cosas funcionarán lo mejor posible.

Y para este responsable, la coordinación fue la clave, así como poner a disposición del ciudadano todos los recursos existentes, y la importancia de probarlo previamente por si pasara esa situación, que esperemos que no ocurra. También estuvo presente en este simulacro, el delegado de la Junta en Salamanca, Bienvenido Mena, quien recordó que desde el 112 se realiza la coordinación en este tipo de sucesos. Este simulacro va a servir para que de alguna manera en un futuro, a través de esa coordinación podamos dar respuestas inmediata y salvar todas las vidas posibles, insistió.

Las dimensiones de este simulacro, denominado VEGA 17, se resumen en la participación de 229 personas, entre ellos figurantes de la escuela de Adventia y de la propia Base Área de Matacán; 10 vehículos de bomberos, siete ambulancias y 67 coches de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Como apuntaron algunos integrantes de Cruz Roja que han vivido siniestros reales, el simulacro es un entrenamiento, pero cuando se enfrentan de verdad, «la adrenalina te ayuda a actuar».