Salamanca evalúa a la nueva ola del atletismo español

Seis meses han pasado desde la última gran cita del deporte rey, la que envió hasta Río de Janeiro a los mejores atletas españoles, y es Salamanca la que les vuelve a reunir bajo el mismo techo para celebrar el mejor aperitivo posible del que será primer objetivo serio de la temporada, el Europeo de Belgrado (3 al 5 de marzo). Un escenario que tanto se ha hecho esperar, que cuando se asomó por primera vez a los medios de comunicaicón allá por 2005, la mejor atleta española y protagonista indiscutible en la cita de este fin de semana, Ruth Beitia, sumaba once títulos nacionales menos en pista cubierta.

Doce años después, la atleta cántabra continúa al máximo nivel y centra toda la atención este fin de semana en La Aldehuela, donde competirá junto a la nueva ola del atletismo español con el reto de igualar el récord de títulos en sala, con el decimosexto. La campeona olímpica de altura, que cumple 38 años en abril, arrebató en 2002 el título nacional en pista cubierta a su amiga la navarra Marta Mendía y desde entonces no ha fallado un solo año a su cita con la victoria.

Si obtiene una más este domingo, en la edición 53 de los campeonatos, Beitia igualará el récord de 16 títulos bajo techo, en poder del lanzador leonés Manuel Martínez, hoy responsable de lanzamientos en el Comité Técnico federativo. Además, Ruth tiene otros doce al aire libre.

Con una marca de 1,95 este año -tercera del ránking mundial-, la gran dama del atletismo español peleará el triunfo en la final de altura del domingo con su compañera de entrenamientos Saleta Fernández, campeona en categoría promesa, y con Cristina Ferrando.

La pista salmantina de La Aldehuela, que lleva el nombre del que fuera seleccionador español Carlos Gil -homenajeado durante el campeonato este fin de senana-, recibe a la nueva hornada de atletas españoles que luchará con los consagrados por abrirse paso entre la elite nacional y mundial.

Comprobar el grado de progresión de los jóvenes frente a la generación precedente será uno de los alicientes de los campeonatos para el aficionado. Para los atletas lo será también ganarse el puesto en la selección que competirá, del 3 al 5 de marzo, en los Europeos en sala de Belgrado. Hasta la fecha, 26 hombres y 11 mujeres han conseguido la mínima europea, aunque, debido al límite de tres atletas por prueba, no todos podrán entrar en el equipo nacional.

Participar en Salamanca es un requisito indispensable para optar al Europeo, y en el caso de las pruebas largas del anillo (800, 1.500 y 3.000) los dos primeros puestos garantizan la selección, si se tiene la marca mínima, de acuerdo con los criterios federativos. Después de La Aldehuela, en España sólo quedará el mitin de Madrid, el viernes 24, para hacer la mínima europea.

Los dos medallistas olímpicos de Río 2016 estarán en Salamanca, pero si Beitia aspira al título número 16, Orlando Ortega -plata olímpica en 110 m vallas- buscará su primera corona. Con las siete mejores marcas españolas del año en 60 m vallas, dos de ellas récords nacionales -el más reciente, 7.48-, el habanero es el favorito indiscutible. Por las medallas lucharán también Javier Colomo, el heptatleta Jorge Ureña (también hará longitud) y el joven Luis Salort, de 18 años. Yidiel Contreras no estará por lesión.

Junto a los héroes olímpicos estarán en la contienda salmantina un puñado de mediofondistas que disputarán la supremacía nacional a los consagrados.

Kevin y Álvaro, Álvaro y Kevin

Uno de ellos, Álvaro de Arriba, actual campeón de 800 al aire libre y uno de los tres con mínima europea, corre en casa y tendrá en el sevillano Kevin López, defensor del título bajo techo, a su principal rival a batir, a juzgar por su registro reciente de 1:46.58. El estado de forma del veterano Manuel Olmedo, que vuelve a su primera distancia tras renunciar al 1.500, es una incógnita, en la prueba de más nivel del mediofondo español en la actualidad.

La inscripción de Olmedo en el 800 significa que habrá un nuevo campeón en 1.500. El barcelonés Marc Alcalá (3:39.99) parte como favorito, y aún más con la renuncia de David Bustos, en una carrera que otorgará las plazas europeas.

Adel Mechaal, rehabilitado cautelarmente por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en el caso de sus tres presuntos controles de dopaje fallidos, intentará recuperar el título, dos años después, no sólo en 1.500, sino también en el 3.000, soñando con el resonante doblete de 2015. La carrera de los 3 kilómetros, junto a Mechaal, pondrá en pista a varios miembros de la nueva ola, como Carlos Mayo, Jordi Torrents, Jesús Ramos y Ayoub Mokhtar, defensor del título.

La prueba de peso enfrentará a los dos colosos olímpicos: el malagueño Borja Vivas, líder del ránking nacional del año con 20,41, y el actual campeón, el cántabro Carlos Tobalina, que también ha superado esta temporada los 20 metros (20,08).

El programa femenino ofrece, además de la presencia estelar de Ruth Beitia, la imagen de una renacida Esther Guerrero, decimoquinta en el ránking mundial de 800 con una marca de 2:01.72, segunda mejor española de la historia. La catalana es la actual campeona, aspirante al tercer título, y la única con mínima europea. Natalia Romero, Irene Bonilla y Zoya Naumov parecen condenadas a disputar la medalla de plata.

El 1.500 ofrece una nueva batalla generacional. La madrileña Nuria Fernández, con mínima europea en 3.000, se ha decantado aquí por la distancia inferior y a sus 40 años disputará la corona nacional a Solange Pereira, campeona en 2016, y a Marta Pérez, campeona al aire libre.