‘El araña’ confiesa que apuñaló al médico salmantino para robarle 80 euros
La jueza ordena el ingreso en prisión de Daniel J. J., de 47 años, que alegó estar bajo el efecto de las pastillas en el momento del brutal crimen
IDOYA REY
Jueves, 1 de septiembre 2016, 12:01
Un crimen brutal. Así describen fuentes cercanas a la investigación el asesinato del médico salmantino Francisco Crego, de 83 años, cuyo cuerpo fue hallado el pasado domingo en su finca de La Barraca, localidad ubicada a apenas un kilómetro de la capital moscona. El autor confeso del asesinato, Daniel J. J., de 47 años y conocido como El araña, le hirió varias veces con una navaja y le golpeó con ensañamiento hasta la muerte. Lo hizo para robarle 80 euros, según la información recogida del diario El Comercio.
Es el relato que él mismo ofreció ayer ante los agentes de la Guardia Civil, primero, y ante la jueza de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Grado, después, a última hora de la tarde, cuando fue puesto a disposición de la autoridad judicial. Tras escuchar su versión, la magistrada decretó prisión, provisional y sin fianza, para el hombre. Sin perjuicio de que la calificación pueda modificarse a lo largo de la instrucción, el Ministerio Fiscal, que solicitó su ingreso en prisión ante la gravedad del delito, el riesgo de fuga y la reiteración delictiva del investigado, considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y otro de robo con violencia.
En su declaración El araña reconoció haber agredido a la víctima tras una discusión por dinero. Aseguró que se encontraba bajo los efectos de las pastillas cuando acabó a puñetazos y puñaladas con la vida de Crego. Lo mató y le robó los 80 euros. Luego, arrojó la cartera de la víctima a una alcantarilla y el móvil al río. La Guardia Civil recuperó ambos efectos.
Desde un primer momento las sospechas policiales apuntaron a este vecino de La Barraca, que en ocasiones trabajaba en la finca del doctor jubilado. Crego ya había comentado ciertas amenazas por parte de El araña, quien además fue condenado en los años 90 por intentar estrangular a otro hombre. La investigación cerró el cerco sobre el sospechoso que fue detenido en la tarde del lunes.
La Guardia Civil registró durante más de cuatro horas la vivienda del arrestado y la finca ubicada frente a ésta, el lugar donde la hija pequeña de Crego encontró el cadáver. Cada día, el médico jubilado subía hasta su finca pasado el mediodía. Pero el domingo tardaba en regresar. Por eso su hija, tras intentar localizarle telefónicamente, decidió desplazarse hasta La Barraca. Se encontró una escena dantesca.
Los agentes pasaron dos días recabando pruebas y testimonios. Ayer mismo, tras la declaración del detenido en el cuartel de la Guardia Civil de Oviedo, se desplazaron con el autor confeso a la vivienda de La Barraca para recoger nuevas pruebas. El araña estuvo presente ante esta nueva inspección de su casa en el número 8 de la localidad. Llegó sobre las dos de la tarde en un coche patrulla y los agentes salieron con nuevas bolsas llenas de pruebas. La investigación apuntó en todo momento al robo de dinero como móvil del crimen. Los investigadores creen que el hombre falleció a primera hora de la tarde del domingo. El cuerpo apareció junto al coche con el que Crego accedía a su finca.
Un pueblo conmocionado
Los vecinos aún trataban de digerir ayer la noticia del brutal crimen que acabó con la vida de Crego, un querido médico que comenzó en 1960 recorriendo las caleyas de la zona rural de Grado. No podían creer ni mucho menos que el autor fuera otro vecino de la localidad. Lo comentaban sin cesar en el día de mercado, una cita a la que ayer faltó la hermana del detenido, quien tiene un puesto habitual. A la salida del juzgado dirección a la cárcel, El araña fue increpado por los vecinos. «¡Asesino!», gritaban. La abogada defensora aseguró que recurrirían el auto de ingreso en prisión.