Critican una nueva reapertura «improvisada» de la planta de Ginecología del hospital

El sindicato Satse Salamanca ha denunciado una vez más la, a su juicio, improvisación con la que se actúa en el Hospital Clínico desde que se decretara el cierre de algunas plantas con motivo del verano. En esta ocasión, el motivo de queja se encuentra en la apertura de madrugada de la planta de hospitalización de Ginecología, algo que ya sucedió hace pocos días ante el repunte de los partos atendidos en el Hospital. De hecho, según asegura Satse, ya son cuatro las veces que durante este verano se ha tenido que reabrir la planta de Ginecología con «nocturnidad y alevosía» y ayer mismo se tenía previsto de nuevo el cierre.

Al parecer, en la madrugada del domingo al lunes y con la ocupación del 100% en el servicio de Obstetricia, varias pacientes ginecológicas tuvieron que ser ingresadas en servicios como el de Cirugía.Tras esto y ante el progresivo incremento de ingresos de pacientes con patología ginecológica, se decide a las 2:30 de la madrugada reabrir la planta de Ginecología para poder ubicarlas.

Esta apertura «improvisada» obliga a que el personal de Enfermería del turno de noche del servicio de Obstetricia se divida y pase una enfermera a Ginecología quedando otra sola en la planta de Obstetricia, llena de pacientes y bebés. Dicha dotación de personal es insuficiente, «como viene siendo habitual en nuestro Hospital», añaden desde el sindicato de Enfermería.

Asimismo, Satse se remite a las declaraciones de los propios profesionales de Enfermería, algunos conb mas de 30 años de servicio a sus espaldas. «Manifiestan que nunca se había trabajado con esta falta de consideración con las pacientes y con el personal, y que no se había visto nunca pacientes de todo tipo mezclados en una misma unidad».

Según Satse, a la dirección del Complejo Hospitalario sólo le importan las «ratios» y no el tipo de pacientes o sus problemáticas y «si hay que mezclar pacientes que han sufrido un aborto con madres y bebés pues no les supone ningún problema». Satse denuncia, por último, que a pesar de esta «encarnizada política de ahorro, al personal de enfermería se le continúan denegando sus días de descanso por antigüedad y se le está sometiendo a condiciones de trabajo que están deteriorando su salud física y mental».

La propia gerente del hospital, Cristina Granados, ya advirtió en su día que la planta se abriría cada vez que fuera necesario, en función de las necesidades.