Mañueco ve difícil aprobar el presupuesto y critica la poca colaboración del ‘tripartito’

La fecha de aprobación de los presupuestos municipales para 2016 dependerá, según afirmó ayer el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, de la «voluntad del resto de grupos políticos». Con los plazos ya a punto de expirar, al menos para que las cuentas entren en vigor antes del 31 de diciembre, el regidor local manifestó su intención de reunirse con la oposición la semana próxima y de presentar el proyecto de cuentas, aunque es consciente, dijo, de que «el tripartito estará condicionado por el 20 de diciembre».

El tripartito, cabe explicar, es, a ojos del alcalde y del equipo de Gobierno del PP, la unión entre los tres grupos políticos en la oposición, PSOE, Ciudadanos y Ganemos. A raíz de sus iniciativas conjuntas en los plenos, algunas en contra de la opinión y voto de los populares, y de comparecencias como la de esta misma semana sobre el caso de Buenos Aires, el Gobierno local no duda en calificar así a la oposición que las urnas le regalaron el pasado 24 de mayo. Unas fuerzas políticas a las que el PP pidió valoraciones y sugerencias sobre los próximos presupuestos, a través de informes que PSOE y Ganemos registraron en la Oficina Presupuestaria municipal antes del pasado 9 de noviembre.

Ciudadanos, por su parte, anunció su intención de mantener una reunión bilateral con el equipo de Gobierno sobre estas cuestiones, negándose, por otro lado, a mantener ningún tipo de discusión sobre la cuestión presupuestaria durante la campaña electoral, que comenzará el 4 de diciembre.

Por el momento, los naranjas se mantienen en esa postura, aunque, según manifestaron ayer fuentes de su grupo municipal, tienen intención de que esa reunión mencionada por el alcalde para los próximos días sea efectiva y no se siga postergando, por lo que van a reclamarla expresamente, tras más de una semana de espera sin ser llamados por el equipo económico del Gobierno municipal. En este sentido, Fernández Mañueco llegó a decir ayer también que «del 20 de diciembre al 1 de enero hay tiempo para aprobar los presupuestos». No especificó si se trataría de la aprobación provisional o definitiva, que tendría lugar en el pleno del 30 de diciembre, que sustituye al del mes de enero.

Vamos a trabajar para que eso sea posible», reiteró el alcalde en una rueda de prensa donde presentó la rehabilitación de seis solares para que sean nuevos espacios de aparcamiento público y gratuito. Los escenarios que se abren ante este cruce de declaraciones y de movimientos políticos con las elecciones generales en el horizonte son varios. Puede suceder que el proyecto de presupuestos se presente la semana que viene, con o sin aportaciones de la oposición, y que se lleve a pleno para ser aprobado inicialmente justo antes del inicio de la campaña electoral. Campaña que comienza el viernes, 4 de diciembre, por la noche. Casualmente, ese mismo día habrá pleno ordinario, el correspondiente a diciembre, en el Ayuntamiento.

Si los presupuestos consiguen ser aprobados antes de ese inicio de la contienda más directa entre los partidos, podrían ser aprobados definitivamente en el pleno del 30 de diciembre, una vez cumplidos con creces con 15 días hábiles obligatorios de exposición pública y entrar en vigor el 1 de enero, como estaba previsto. El problema surge ante las opiniones de los grupos políticos sobre el contenido de los presupuestos. O, dicho de otro modo, si se conseguirán o no los votos suficientes para aprobarlos con mayoría absoluta.

Y es que, en las líneas generales presentadas por el equipo de Gobierno, ya hubo aspectos que no gustaron en las filas de la oposición, como la ausencia de mecanismos de participación social, una crítica que el propio alcalde reconoció en su momento. Según Fernández Mañueco, que compareció aquel día acompañado del concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez, «no había dado tiempo» para establecer esa participación ciudadana en la elaboración de las cuentas generales. Excusa que no cayó bien en PSOE, Ciudadanos y Ganemos, que opinaron que desde el 13 de junio, fecha de la investidura de Fernández Mañueco como alcalde y de constitución de la Corporación municipal, había dado tiempo a elaborar la normativa que permitiera la participación ciudadana.

De igual modo, Ciudadanos no consideró adecuada la fuerte amortización de deuda que se ha llevado a cabo en 2015, con cifras que rondan los 21 millones de euros cuando en un principio estaban previstos 12 millones. En total, el presupuesto será de 142 millones de euros, según las ordenanzas fiscales y las estimaciones hechas por los técnicos municipales.

Según anunció el alcalde, las cuentas se desarrollarán en cuatro grandes áreas de prioridades: economía y empleo, políticas sociales, accesibilidad y movilidad sostenible y río Tormes. Entre los proyectos concretos se prevé «reforzar la promoción de Salamanca como ciudad de turismo de congresos» para lo que se modernizará el actual palacio. También se llevarán a cabo intervenciones culturales como la musealización de San Esteban -para celebrar los 800 años de la Orden Dominica-, o la rehabilitación de la Torre de los Anaya en centro cultural, junto con las intervenciones en el Pozo de las Nieves y en los restos de la iglesia de San Polo.