Candidatos, a sus puestos de salida

Redoble de tambores en los despachos de los partidos políticos. Se acercan las elecciones generales y es hora ya de comenzar a desplegar las tácticas de ataque y defensa. En juego cuatro diputados y cuatro senadores para los que este año hay más candidatos con posibilidades que nunca.

Ayer fue el turno del registro de las candidaturas ante los órganos judiciales competentes. Los primeros, los que defienden posiciones, el Partido Popular, que a las 10 de la mañana presentó en las dependencias de la Audiencia Provincial las listas con las que concurrirá al Congreso y al Senado. José Antonio Bermúdez de Castro, de nuevo número uno por el PP a la Cámara Baja, apeló al «valor seguro» que, a su juicio, es su partido de cara al crecimiento económico y de empleo y para la «defensa de la unidad territorial de España».

A estas elecciones, según sus palabras, el PP se presenta con distintos objetivos como la continuación de la electrificación de la línea férrea desde Salamanca hasta la frontera portuguesa en Fuentes de Oñoro, «un corredor internacional» que ofrecerá a la provincia «grandes posibilidades de desarrollo», aseveró.

Por su parte, los socialistas defendieron también en la Audiencia Provincial que su propuesta «no es una imposición de Madrid o Barcelona ni un enjuague delante de una mesa camilla». David Serrada, candidato al Congreso de los Diputados, presumió así del proceso de primarias por el que los militantes le eligieron a ál y al resto de integrantes de la candidatura. Gente «que vive y conoce Salamanca», remarcó Serrada. Además, apuntó que el objetivo de sus candidaturas es «ayudar a que Pedro Sánchez sea el próximo presidente del Gobierno» y defendió propuestas de su partido como la derogación de la reforma laboral o la «defensa de la sanidad y la educación públicas». El PSOE, continuó Serrada, pretende liderar así «un proyecto de reforma democrática» que pasa por «un blindaje en la Constitución de la sanidad y de la educación».

Y el tercero en discordia, al menos en lo que a reparto de escaños se refiere, Ciudadanos, presentó sus avales minutos después del PSOE. El requisito de la ley señalaba que era necesario presentar al menos las firmas del 1% del censo electoral. En este caso eran necesarias apenas 240 firmas, pero los naranjas demostraron el apoyo social que los acompaña registrando casi 800 de esos avales.

«Esto es el pistoletazo de salida al mayor movimiento de ilusión política que se ha generado en España y en la provincia de Salamanca», afirmó el candidato al Congreso, Pablo Yáñez, quien remarcó que «aún no hay nada escrito» y que su partido sale a ganar las elecciones del 20 de diciembre.

Yáñez agradeció a sus compañeros el trabajo realizado para la recogida de esas firmas y aprovechó para empezar a pedir a los salmantinos su «confianza» de cara a los comicios de diciembre.

«Vamos a trabajar para que los salmantinos vean un proyecto serio, con un programa y un equipo que ofrece un cambio sensato en las instituciones, en este caso en el Congreso de los Diputados», concluyó Yáñez, que estuvo acompañado de otros nombres de la lista, como los concejales Fernando Castaño y Ana Suárez.