«El PP concibe el Gobierno desde el postureo y las frases sin contenido»

Número siete en las lista del PSOE a las municipales del pasado mes de mayo, Fernando Vegas es una de las nuevas caras que llegaron al salón de plenos del Ayuntamiento de Salamanca tras aquellos comicios. Este abogado de talante afable tiene claro que la prioridad de cualquier político tiene que ser el bienestar ciudadano, tarea a la que él se aplica desde el ámbito del patrimonio histórico, recurso fundamental en esta ciudad.

¿Por qué entró en política?

En realidad, llevo toda la vida en el PSOE, desde crío, por tradición familiar. Mi padre, Rafael Vega Paredes, ha sido un militante histórico, lleva más de 60 años, primero en la clandestinidad, luchando día a día por este partido, que ha sido su vida y así se lo ha transmitido a sus hijos.

En el Ayuntamiento usted forma parte de la comisión de Fomento y Patrimonio, ¿qué ha observado en ese ámbito?

Una gran desidia por parte del equipo de Gobierno. No puede ser que el plan de Gestión de la Ciudad Vieja lleve dos años en un cajón desde que fue presentado a bombo y platillo, con toda la parafernalia que le gusta al señor alcalde y en eso se haya quedado, sin que hasta el momento se haya hecho nada. Ahí debían estar incluidas circunstancias tan simples como las lonas para tapar derribos o solares en el casco histórico, que es lo que ha sucedido en San Martín. Hay que actuar más rápidamente en esas cuestiones, no puede ser que pasen dos meses, varios puentes, miles de turistas en la ciudad y en el mismo centro, al lado de la Plaza Mayor permitir que se dé esa situación. Es desidia, es falta de interés, es desgana porque es tan sencillo como en las licencias de derribo poner como requisito la colocación de esa lona. Así se hace en otras ciudades.

Pero las exigencias de la oposición en estos primeros meses de legislatura parece que van por otros derroteros, ¿se plantean algún tipo de moción conjunta para exigir al equipo de Gobierno que cumpla sus compromisos en materia de patrimonio?

Han pasado por comisión varios de esos asuntos, como San Polo o la ampliación del Cerro de San Vicente y continuaremos con nuestra labor de control y fiscalización. Nosotros exigimos que haya una acción conjunta que englobe esas pequeñas ideas, esos parches que se van poniendo. Ahora la situación política ha cambiado y las reivindicaciones de la oposición son más tenidas en cuenta, así que esperamos que en estos casos finalmente prime el interés general y no el partidista. El PP concibe el gobierno desde el postureo, desde las grandes frases. Se les llena la boca con la tradición y la cultura, pero eso hay que mantenerlo, porque a la hora de la verdad, a la hora de tomar decisiones que doten de contenido a esas grandes palabras, no se hace nada.

¿Cómo encara estos tiempos convulsos para el bipartidismo?

En política nunca ha habido tiempos fáciles. Aquí lo esencial es saber el rumbo que quieres llevar y mantenerte fiel a tus principios y valores y defender tu ideología en base a la proposición de actuaciones que consigan el bienestar de la ciudadanía, que es lo que único que debe mover a un político.

¿Considera que esta etapa tiene fecha de caducidad?

Yo creo que esta etapa, lejos de ser el fin del bipartidismo, va a cimentarlo mucho más. Basta con hacer historia comparada y mirar lo que ha sucedido en otros países europeos. Y creo que el surgimiento de estos nuevos partidos es adecuado porque ha dinamizado la política tradicional y supone un toque de atención para los partidos tradicionales pero, a medio plazo, la gente comprenderá que, desde el punto de vista de la coherencia y la sensatez, hay dos bloques, progresista y conservador, con extremos y con un gran centro que es, al final, el que decide por un lado o por otro.

¿Las generales influirán en el Ayuntamiento de Salamanca?

Eso espero. Ahora el equipo de Gobierno tiene una ventaja y es que los plenos casi no tienen contenido municipal porque hay grupos que llevan mociones sobre temas externos que deberían discutirse en otros foros. Y el Partido Socialista está de acuerdo con la mayoría de esos planteamientos y consideramos que, de forma excepcional, temas de relevancia pueden discutirse en el ámbito municipal, pero que se haga por norma, no, ya que se desvía la atención de lo importante, que son los salmantinos y además se le hace el juego al equipo de Gobierno.

¿Y qué sabemos del grupo SIETE?

Pues seguimos a la espera de que se convoque de nuevo la comisión, tras mes y medio. Por ahora ya hemos estudiado la documentación y, obviamente, no hemos visto ninguna ilegalidad -porque las ilegalidades no se documentan- pero sí hemos observado algunos aspectos sobre la oportunidad y eficacia del grupo que ya pondremos de manifiesto.

¿Qué futuro desea para Salamanca?

Me gustaría que fuera la ciudad que fue en otros tiempos, alegre y dinámica, en la que todo el mundo se pudiera sentir cómodo, con actividades continúas. Para eso hay que tener clara la idea de ciudad y las posibilidades que se tienen, porque Salamanca tiene mucho más que dar de sí.