Mañueco desafía a la oposición y reta a que presenten una moción de censura

El último pleno del Ayuntamiento de Salamanca destacó por su duración, casi seis horas, y porque, entre las 14 mociones que presentaron los grupos políticos, hubo una que suscitó el enfado del equipo de Gobierno del Partido Popular: aquella por la que el pleno, a través del acuerdo de los tres grupos en la oposición, acordó la creación de dos registros sobre materias de contratación. En concreto, un registro de proveedores del Ayuntamiento para la celebración de los contratos menores con transparencia y publicidad y un registro de licitadores del Ayuntamiento para los procedimientos negociados sin publicidad, de modo que se garantice a todas las empresas inscritas el acceso a estos procedimientos, a través de invitación a todas ellas. La moción incluía también la obligatoriedad de que estos dos registros estuvieran en funcionamiento el 1 de enero de 2016, a más tardar.

El Gobierno local rechazó de lleno esta medida por considerarla, según afirmó el concejal de Fomento, Carlos García Carbayo, «perjudicial para las empresas de Salamanca». Y en este mismo sentido se expresó ayer el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco, durante la presentación de la nueva aplicación del autobús urbano para teléfonos móviles. El regidor local afirmó, sin mencionar nunca expresamente el tema de contratación, que en los últimos tiempos el pleno «toma decisiones que no son beneficiosas para las personas de Salamanca» gracias al «tripartito encubierto» que forman, aseguró Fernández Mañueco, «la coalición PSOE-Podemos y Ciudadanos».

De igual modo, el primer edil dejó caer que aunque esas mociones se aprueben gracias a la mayoría que suman los votos de los tres grupos políticos en la oposición, él sigue siendo el alcalde y hay competencias que nadie puede arrebatarle. Al menos mientras, como decíamos, sea alcalde, ya que la sombra de la posible moción de censura no abandona los predios consistoriales, mucho más en estos tiempos de pre campaña. Y así, Fernández Mañueco se atrevió a retar a PSOE, Ciudadanos y Ganemos. «El alcalde soy yo y quien no esté de acuerdo que haga una moción de censura. Mientras tanto quien tiene la posibilidad de gobernar en Salamanca es el PP y eso es lo que vamos a hacer: gobernar en beneficio del interés general», aseveró.

Sin llegar a confirmar que no está entre sus planes crear esos registros sobre contratación, Fernández Mañueco sí aseguró que «habrá que ver qué cosas se imponen, porque el pleno tiene unas competencias y el alcalde otras» y que será el secretario del Ayuntamiento quien diga «quién es competente, si el pleno o el equipo de Gobierno». Finalmente, aseguró que el PP trabaja ya con el resto de grupos políticos para que «se piense en el interés general de los salmantinos, no en los intereses particulares de cada cual».

Habla la oposición

No obstante, esos grupos políticos no disimularon ayer su sorpresa al conocer las declaraciones del alcalde. Desde Ciudadanos, partido que facilitó la investidura de Mañueco con su abstención el pasado 13 de junio, se señaló que la creación del registro de proveedores y licitadores era una medida «conveniente y necesaria que sentimos mucho que no se apoyase desde el equipo de Gobierno». Con respecto al baile de competencias planteado por el mismo Fernández Mañueco, fuentes de la formación naranja recordaron que «es el alcalde, sí, pero en minoría, por lo que deberá acatar también lo que dictamine el pleno y el consenso entre la oposición».

Por su parte, José Luis Mateos, portavoz del Grupo Municipal Socialista, solicitó «calma» a Fernández Mañueco, al que recordó que «el pleno tiene su papel y las votaciones allí sirven para lo que sirven». Para el líder del PSOE municipal, la actitud del alcalde es, hasta cierto punto, comprensible. «Entiendo que le cueste asumir la situación en minoría que tiene tras muchos años aplicando un rodillo de los de verdad», dijo Mateos, no sin antes recordar que la mayoría del pleno representa «a la mayoría de los ciudadanos», por lo que «despreciar a una es despreciar a otra».

«Quien gobierna es la mayoría y la mayoría no es el PP», reiteró el socialista, que hizo, asimismo, repaso del último pleno y de las mociones allí aprobadas. «Hubo 50 votaciones y sólo una salió aprobada con el voto en contra del PP, la del registro de contratos, así que no la oposición no gobierna tanto como quieren hacer ver».

En la misma línea se expresó Virginia Carrera, portavoz del Grupo Municipal Ganemos, quien recordó que los plenos de esta legislatura se basan en el Reglamento Orgánico y de Funcionamiento del Ayuntamiento que ya estaba en vigencia cuando se rompió el bipartidismo en el Consistorio en las últimas elecciones municipales. «Es su modelo, basado en sus reglas y lo tiene que asumir», subrayó Carrera, para quien la actitud del alcalde en este punto denota «una grave falta de espíritu democrático», así como que «por fin se ha dado cuenta de que gobierna en minoría».

«El pleno sirve para lo que sirve y las mociones que ahora presentamos y salen aprobadas tienen el mismo valor que las que presentaban ellos en la legislatura anterior y las que presentan ahora», apuntó de igual manera la portavoz.

Fallos de memoria

Por último, Carrera se refirió a la equiparación que se hace desde las filas populares de su formación con el partido político Podemos. En el pleno del viernes pasado los concejales de la agrupación de electores solicitaron a través de un ruego que el Gobierno local dejara de referirse a ellos como si formaran parte de las filas de Pablo Iglesias y reiteraron su compromiso municipalista. Pero ayer el alcalde volvió a la carga al hablar de una hipotética coalición «Podemos-PSOE» como si ya fuera cierta, al menos en el salón de plenos salmantino. Con ironía, Virginia Carrera animó al alcalde a corregir «sus fallos de memoria».