La Catedral reclama al Consistorio el arreglo de los sillares de la capilla de Talavera

La asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio anunció ayer que ha llevado ante la Comisión Territorial de Patrimonio algunas deficiencias observadas en las fachadas de la Catedral Vieja, como los problemas de los sillares de la capilla de Talavera y la espuma que sella algunas grietas de la capilla de Santa Catalina.

El Cabildo catedralicio, ante esta llamada de atención de la asociación patrimonialista, manifestó ayer ser consciente de los problemas, y estar trabajando en su solución. En concreto, el deán de la Catedral, Jesús Terradillos, explicó a este diario que los problemas de la capilla de Talavera ya estaban puestos en conocimiento de la Comisión Territorial de Patrimonio. A juicio de la autoridad eclesiástica, la destrucción de los sillares se debe a los aspersores que el Ayuntamiento situó en el pequeño jardín colindante y que mojaban constantemente la piedra de Villamayor. «Además por las mañanas en esa zona da el sol, y calor y humedad es la peor combinación posible para la piedra», explicó el deán. La Catedral considera que la responsabilidad de este hecho es municipal y que es, por lo tanto, el Ayuntamiento quien debe asumir la restauración de los sillares. Así se lo comunicó en su momento al propio Consistorio y a la Comisión Territorial.

En cuanto a la espuma de la capilla de Santa Catalina, se encuentra ahí desde que hace unos meses los bomberos, acompañados del Seprona desalojaran un enjambre de abejas de esas grietas. «Nos recomendaron poner la espuma para evitar que volvieran a instalarse allí las abejas y así lo hicimos», dijo el deán, quien se expresó consciente de que tal situación no puede perdurar en el tiempo.

«La intención de la Catedral es acometer una reforma completa, cuando se pueda, del exterior de Santa Catalina, y entonces se eliminará la espuma». Lo que no va a hacer el Cabildo, añadió Terradillos, es intervenir «solo para quitar ese elemento», más que nada por razones económicas. «Solo llevar una escala de más de 20 metros para llegar ahí nos costaría un dineral que mejor emplear cuando hagamos una reforma más a fondo», subrayó el deán.

Por otro lado, Jesús Terradillos explicó que el cartel situado en el exterior de las salas capitulares debe estar ahí «durante dos años, así nos lo exigen». Y es que otra de las quejas de la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio es que, once meses después de la inauguración de la reforma en esos espacios de la Catedral, aun permanece el cartel que anuncia la intervención y los fondos aportados por la Junta de Castilla y León y la Unión Europea. «Ya quisiera yo quitarlo, pero no puede ser hasta que pasen dos años», se lamentó el deán de la Catedral a este respecto.