Bodega y Ayuntamiento cumplen con la tradición de San Esteban proto mártir

Los vecinos de San Esteban de la Sierra celebraron ayer la festividad de San Esteban proto mártir, patrón de la Bodega Cooperativa del mismo nombre, tras un fin de semana largo completo de actividades.

La programación, organizada de forma conjunta por el Ayuntamiento y las asociaciones del municipio, se inició en la noche del pasado jueves con una proyección. El viernes, los vecinos disfrutaron de la inauguración de la exposición Retorno de un artista y teatro, para dar paso el sábado a una marcha senderista por la Ruta de los Miradores junto a los vecinos de San Esteban de la Sierra. Ese mismo día también tuvo lugar el campeonato de fútbol sala de la Mancomunidad Entresierras, la representación de la obra de teatro Teresa, la jardinera de la luz y por la noche concierto con el grupo Cachaba.

En la jornada del domingo, y tras la celebración eucarística, se organizó una tómbola solidaria con el fin de recaudar fondos para la Asociación del Cáncer en la Plaza Mayor, donde también hubo una concentración de coches clásicos.

El ágora volvió a ser lugar de encuentro por la tarde con un concierto de Chema Corvo, al piano, y la solista Marisa Marzo, que dio paso a una cena de confraternidad para los miembros de la Asociación El Álamo, que llenó la Plaza Mayor, y en la que los comensales pudieron degustar patatas meneás, carne guisada y un helado de postre, todo ello acompañado de pan, agua y vino Tiriñuelo.

Primeras uvas

La jornada de ayer fue, como cada 3 de agosto, la reservada para los actos religiosos, que se iniciaron con la eucaristía presidida por los miembros de la junta directiva de la Bodega Cooperativa y del Ayuntamiento, para continuar con la procesión con la imagen de San Esteban -amenizada por el tamborilero local José Luis Benito El Salao- hasta la Plaza Mayor y vuelta a la iglesia, donde los vecinos cumplieron con la tradición de pintar el vago. Y es que la imagen de San Esteban portaba en su mano derecha -como es tradición- racimos de uvas blancas y negras, las primeras que maduran en el municipio, que fueron probadas por los vecinos tras finalizar la eucaristía y la procesión.

A continuación, la Bodega Cooperativa invitó a todo el pueblo a un convite a base de dulces y en el que no faltó -como no podía ser de otra forma- vino Tiriñuelo que elabora esta cooperativa, pero transformado en sangría, que en este pueblo se denomina limonada.

El convite, como toda la mañana, estuvo amenizado por los sones del tamborilero local, que hizo que más de uno se arrancara y echara unos bailes, antes de irse a comer.

Además, y también por la mañana, se celebró -como el día antes- una tómbola para recaudar de nuevo fondos para la Asociación contra el Cáncer.