El mejor amigo del hombre también puede ser su mejor cura
La localidad de Guijo de Ávila ha acogido un seminario sobre técnicas de terapia con perros en el que se han visto las aptitudes de cada animal
ELENA GÓMEZ / WORD
Lunes, 20 de abril 2015, 12:54
Cada vez son más los que buscan alternativas a la medicina tradicional, otros métodos de curación o, simplemente, de mejora, que les ayuden a sentirse mejor, más allá del beneficio que les pueden proporcionar los fármacos.
La terapia con animales es un método que cada vez se utiliza más, por como estos seres pueden ayudar a los enfermos a sentirse mejor, mejorando su relajación, ayudándoles a moverse o haciendo aflorar su sensibilidad o aquellas emociones que, por causas muy distintas están escondidas en lo más profundo de su ser y que la medicina tradicional no puede dejar salir.
En España, el uso de perros para terapia es algo que todavía no está muy desarrollado pero que va cogiendo fuerza poco a poco siendo cada vez más las personas que se forman para ser terapeutas caninos.
Sin embargo, para desarrollar este trabajo hace falta un elemento fundamental: un amigo peludo de cuatro patas que hará de instrumento sanador a través de diferentes terapias.
Precisamente con ese objetivo, el de encontrar a estos perros especiales que tienen las capacidades óptimas para convertirse en perros de terapia, este fin de semana se ha desarrollado un curso en la localidad de Guijo de Ávila.
El curso, organizado por la Asociación Triever Can, ha sido impartido por Charo Ana, terapeuta canina que ha enseñado a los propietarios de varios perros a descubrir si sus mascotas y mejores amigos reúnen las cualidades básicas para poder formarse como perro de terapia.
Para ello, les ha proporcionado todo tipo de material de formación y han realizado algunos ejercicios prácticos que aplicar en sus perros que, finalmente, han tenido que realizar una prueba para obtener este primer visto bueno para convertirse en perros de terapia.
«Los que aprueben este curso no son ya perros de terapia, pero sí reúnen las condiciones mínimas que se les va a exigir para empezar un proceso de formación que les lleve hasta un exámen que, si aprueban, sí les convertirá en perros de terapia», explica Charo Ana, quien destaca la importancia de este tipo de cursos ya que «hay varios cursos para formar a personas para que trabajen en terapia con perros, y es algo que está gustando muchísimo, pero son pocos los cursos para formar a los propios perros, que también tienen que aprender cómo hacer estas terapias o actividades de terapia», señala la instructora, quien explica que, por este motivo, el curso es prácticamente pionero en nuestro país.
«Esto está muy implantado en otros países y la verdad es que lo ideal es que tanto la persona como el perro que van a hacer la terapia estén formados y hayan pasado y aprobado un exámen, es decir, tiene que ser un perro certificado», señalaba la instructora quien fue la encargada de hacer pasar a los animales el exámen final, que consistía en 20 pruebas diferentes relacionadas con la reacción del animal a diferentes estímulos, desde sonidos sorpresa, a la reacción ante desconocidos, entre muchos otros.
Diferentes aplicaciones
Los perros de terapia o perros para terapia son muy útiles en el tratamiento de muchas enfermedades o trastornos como por ejemplo el autismo o la depresión, así como también para ayudar a personas con problemas de movilidad.
Así pues, el mejor amigo del hombre, puede ayudar a ser, a la vez, la mejor cura y es que, además, según explica Ana, «en un principio vale cualquier perro que reúna unas características sociales y de sensibilización, independientemente de la raza».
Sin embargo, matiza, «hay criadores de perros de raza que se preocupan de cuidar mucho el carácter de los perros que crían, con lo cual, en razas como los labradores, los terranova o los golden, que son perros que tienen una predisposición social a agradar al ser humano, si el criador se preocupa de conseguir que sus cachorros tengan esa predisposición, trabajando con padres y madres que reúnan esas características, lógicamente esos perros tendrán más posibilidades de ser perros de terapia».
La gran mayoría de los perros participantes en el seminario pertenecen a miembros de la Asociación Triever Can, «por lo que son perros que ya tienen una educación y saben realizar muchas actividades, además son perros muy sociables y con una sensibilización bastante amplia», señala Ana, por lo que «la gran mayoría de perros que están aquí son aptos para terapia o para actividades asistidas».
Quien esté interesado en iniciarse, a él y a su perro, en el mundo de las terapias caninas «puede dirigirse a cualquier escuela caninaque den cursos de formación sobre terapia con animales y luego que busquen a través de la FCE (Federación Cinológica Española) cómo certificar a sus perros», señala Ana, quien asegura que asociaciones como Triever Can también les pueden informar.