La Virgen de Loreto despliega sus alas

«Dar ejemplo no es la principal manera de influir en los demás, es la única manera». Con esta frase de Einstein, el coronel de la Base Aérea de Matacán, Martín Pablo Marcos Seijas, ilustró su discurso de bienvenida, agradecimiento y resumen del año en la fiesta principal del Ejército del Aire, la festividad de la Virgen de Loreto. Un ejemplo, continuó el militar, que debe convertirse en un estímulo en «la búsqueda de la excelencia» para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que deben dejar patente con su comportamiento que «las posibles amenazas de la sociedad están bajo control». Para ello, es necesario, añadió Marcos Seijas, que los militares vivan las virtudes propias de su profesión, como «la honradez, la obediencia, la valentía y la disciplina».

«El Ejército del Aire es un instrumento moderno, que se caracteriza por su capacidad de adaptación al progreso y al cambio, por ello debemos mantener viva nuestra sana ambición, nuestro esfuerzo por superarnos constantemente». El coronel de la Base Aérea pronunció estas palabras con aires de promesa ante un hangar repleto de autoridades civiles y militares y de familiares de los soldados. En la instalación destinada habitualmente para el refugio de las aeronaves con las que cuenta la Base, resonó con fuerza la petición Marcos Seijas para que sus subordinados tengan en cuenta también el pasado. «Hay que mirar atrás con respeto, ya que, con independencia de la evolución de los medios, nuestros valores esenciales son y deben ser la guía de nuestras acciones».

Recortes presupuestarios

Todo en una época, apuntó también la autoridad militar, de crisis económica y recortes presupuestarios. Pero, matizó, «hay cosas que no vamos a cambiar porque la seguridad en la operación seguirá siendo una prioridad». Aunque la Base Aérea de Matacán y su Grupo de Escuelas han tenido que esforzarse para que el material que utilizan «alcance los mejores niveles de disponibilidad», el personal lo ha hecho siempre «con eficacia, disciplina, entrega y entusiasmo», según el coronel, de modo que han podido cumplir con su obligación.

Con las gracias ofrecidas a las familias y al pueblo de Salamanca «por su acogida» y con el orgullo demostrado «por la calida humana del personal que forma parte de esta unidad», Martín Pablo Marcos Seijas concluyó su discurso, tras el que llegaron los vivas a España, al Rey y al Ejército del Aire. Posteriormente, se hizo entrega de las condecoraciones y se dio paso al vino de honor que se ofreció en otro de los hangares de la Base Aérea.