A por la tercera victoria seguida del Pucela en el Villamarín

Sergio González le tiene tomada la medida al Betis en su feudo.

El entrenador del Real Valladolid ha sacado petróleo de las dos últimas visitas al Benito Villamarín, de las que volvió con una sonrisa en los labios y la dulce sensación de sendas victorias a domicilio.

Este domingo, a partir de las 18:30 horas y con la señal televisiva en abierto de Gol, el Pucela dispone de la oportunidad de seguir haciendo historia en un campo donde antaño ganar le resultaba casi imposible.

De hecho, el Real Valladolid no venció al Betis en su estadio hasta el año 1988, cuando ya había jugado allí 21 partidos de competición oficial.

Por situarlo en el contexto global completo, el cuadro blanquivioleta solo ha logrado cinco triunfos como visitante ante el Betis en un total de 42 encuentros ligueros entre Primera Segunda División y Copa del Rey.

Ahora, los dos botines consecutivos del Real Valladolid han convertido al Benito Villamarín en una suerte de estadio talismán para los pucelanos...

... Al menos con Sergio González al frente de la nave.

Ganar de nuevo en Heliópolis no resultará fácil, por supuesto.

El Betis llega con las velas hinchadas después de lograr sobre la bocina la victoria en Mendizorroza ante el Alavés en la primera jornada. Un gol de Tello en el 94 permitió a Manuel Pellegrini estrenarse con los tres puntos como técnico verdiblanco.

El Real Valladolid también pudo lograr el triunfo ante la Real Sociedad, pero una pifia de Jordi Masip dio al traste con el trabajo del equipo, que fue de más a menos, y no pudo enderezar ya el empate a uno ante los donostiarras.

Masip reabrió un debate en la portería que Sergio se encargó de cerrar con premura. Sin embargo, el positivo por coronavirus del guardameta titular deja la responsabilidad en los guantes de Roberto Jiménez, el refuerzo veraniego para aumentar el nivel del arco. Roberto estuvo la pasada campaña a las órdenes de Pellegrini en el West Ham United y los dos se reencontrarán hoy en clubes diferentes.

Junto a Roberto, Sergio se ha llevado a los dos porteros del Real Valladolid B, Samu Pérez y Gaizka Campos, una circunstancia que no es muy habitual, pero que tampoco resulta novedosa.

Se trata de una decisión puramente técnica, sin que existan otras causas más que el expreso deseo del técnico para que los dos guardametas estén con el primer equipo en Sevilla.

Roberto Jiménez, con su titularidad sobrevenida, dispondrá de una ocasión para presentar sus credenciales como portero blanquivioleta de garantías, mientras Jordi Masip se recupera de la covid-19 aislado en su domicilio.

Sergio González puede introducir más cambios con respecto al once inicial del pasado domingo, empezando por la defensa, donde Javi Sánchez tiene opciones de desplazar a Bruno como acompañante de Joaquín, después de recuperarse de sus molestias físicas y completar las últimas sesiones de entrenamiento.

Queda por ver si el técnico mantiene el 4-2-3-1, con Orellana como mediapunta (demarcación en la que destacó ante la Real Sociedad), o se decanta por un 4-4-2, con la pólvora de Shon Weissman junto a Sergi Guardiola arriba.

El israelí debutó el pasado domingo desde el banquillo, pero no llegó prácticamente a entrar en contacto con la pelota. La afición aguarda con impaciencia su explosión como goleador de un Real Valladolid poco fecundo durante las últimas campañas.

En el plano táctico, el Pucela se afanará leer correctamente el juego del Betis y neutralizar sus armas, como hizo en las dos visitas precedentes de la mano de su último técnico milagro.

«Es un equipo con las prestaciones altísimas de años anteriores: mucho fútbol por dentro, laterales con mucho recorrido y muy elevados, gente por delante del balón, como Joaquín, Fekir, Álex... Futbolistas por encima de la media habitual en un equipo de fútbol, con mucha calidad individual. Borja [Iglesias] parece que está reencontrándose. Ofensivamente, posee mucha movilidad en la zona de medias puntas y cuenta con dos pivotes bien anclados. A nivel defensivo, tiene más orden. Ahí sí que ha dado una vuelta de tuerca Pellegrini. Jugaremos con descaro y tratando de hacerles daño en sus puntos débiles», manifestó Sergio.

El técnico blanquivioleta ha explicado durante la semana que dispone de dos (o tres) ropajes tácticos para el equipo, en función de las circunstancias de los rivales e incluso de cada partido. La idea pasa por alternar un dibujo 4-4-2 o un 4-2-3-1 a conveniencia e incluso recurrir a una defensa de cinco, variante ya empleada en otras campañas.

También está el reto de jugar con la línea defensiva más adelantada, algo ya implementado el pasado domingo ante la Real Sociedad. Sin embargo, Sergio apostará por mantener la zaga más cerca de Roberto Jiménez para evitar que los laterales béticos (Emerson y Álex Moreno) causen destrozos con sus peligrosas subidas.

Los vaivenes que ha sufrido la fecha del partido (previsto inicialmente para este lunes) no han afectado a la preparación del Real Valladolid, que consideró desde el primer momento que LaLiga tendría que ceder en su horario y desplazar el choque a este domingo. Con esa acertada previsión, programó el trabajo semanal.

En el Betis de Pellegrini no se prevén cambios en las primeras líneas, con Claudio Bravo ejerciendo como brillante iniciador de juego desde la portería, los laterales Emerson y Álex Moreno proyectándose en ataque, la pareja Mandi-Bartra en el eje de la zaga y el dúo Guido-Carvalho a los mandos en la medular.

Más dudas existen en la línea de tres, donde solo Canales parece tener el sitio fijo, informa Efe. Sin embargo, prescindir de un jugador de la talla de Nabil Fekir es demasiado lujo, a pesar de las intermitencias del franco-argelino. En la punta del ataque, la ausencia de Loren volverá a dejar la responsabilidad del gol en las botas de Borja Iglesias.