Sergio reconoce su preocupación pero no ve «delicada» la situación que atraviesa el Real Valladolid

La eliminación copera no ha alterado las pulsaciones del vestuario ni movido un solo centímetro los planteamientos de Sergio González, que esta mañana ha comparecido reforzado en la línea que viene manteniendo en los dos últimos meses. Piensa el técnico que su equipo ha merecido ganar en alguno de los ocho últimos partidos -cinco empates- y cuando se le habla de situación delicada cambia el adjetivo por preocupante. «Sinceramente no la veo delicada, sí estamos preocupados porque llevamos en una racha sin ganar. Esa sensación tan temebrosa y pesimista no la veo y quien pensara que esto iba a ser más fácil está equivocado. Estamos donde deberíamos estar, no hemos tocado el descenso en ningún momento. Hay que jugar con la realidad. ¿Vaso medio lleno o medio vacio? Necesitamos volver a ganar pero hay que valorar lo que está haciendo el grupo. 22 puntos, compitiendo en todos los partidos, en casa solo hemos perdido uno, pero no lo veo delicado. La sensación en el ambientes es más fuerte de que lo que dice la realidad», ha analizado, dando como único diagnóstico posible una victoria para atajar el problema.

«Lo primero es ganar un partido. Es la clave, se produzca como se produzca, jugando mal o bien. Hemos hecho méritos en esta racha para haber ganado uno y a partir de ahí se romper ese estigma y ese velo que llevamos todos. Estamos en la posición que todos pensamos que íbamos a estar», ha insistido, quitando hierro al pesimismo que se respira en el entorno del equipo.

Tampoco el técnico esconde que la eliminación en Tenerife ha supuesto un jarro de agua fría que no atempera siquiera las derrotas de otros Primeras. «Bueno, mal de muchos consuelo de tontos», ha apuntado sobre las derrotas de Eibar, Celta, Betis y Atlético de Madrid. «La hemos cagado y no hemos estado a la altura de la competición. Ahora se trata de aprender de lo ocurrido y de los errores. Hicimos un partido correcto quitando los últimos minutos. Somos un equipo al que cualquier equipo le puede hacer daño. Y que otros equipos hayan quedado apedados no hace que la decepción sea menor», asegura, incidiendo en que haría exactamente lo mismo si la eliminatoria se jugara mañana. «Llevamos a un equipo que podía ganar perfectamente al Tenerife. Repetiríamos otra vez la estructura y los cambios. Nosotros fuimos con un equipo preparado para pasar, no lo hicimos y nos centramos en eso. ¿Casualidad? -que hayan caído eliminados los siete últimos salvo el Leganés- Hay que encajar y volver a salir a flote», ha comentado, repitiendo su «decepción» por la derrota en Copa.

Cree el técnico blanquivioleta que el Real Madrid es el mejor rival posible después de un tropiezo como el vivido en la Copa del Rey. «Creo que es una suerte que sea el Real Madrid el que nos toca después de una decepción. Es un partido con todos los alicientes posibles, viene un equipo poderoso y la gente está contenta de poder de un equipo de ese nivel. Ojalá acabemos con una sonrisa», ha señalado, consciente de que las opciones del Real Valladolid pasan ineludiblemente porque el rival no tenga el día. «El Madrid es un equipo muy fuerte con muchas alternativas y sabemos que van a tener el balón mucho tiempo. Van a tener tres o cuatro ocasiones y se trata de que no estén acertados y que nosostros sí lo estemos en las nuestras. A partir de ahí, competir, intentar que no se encuentren cómodos, que corran hacia atrás que es lo que le cuesta a los equipos grandes y estar en ese nivel», ha explicado, apuntando que los de Zidane, que solo han perdido en Mallorca en la primera vuelta, tiene que perder con alguien en la segunda y «ojalá sea con nosotros».

El Real Valladolid probó en Pamplona una defensa de cinco con dos carriles largos, en una estructura que dio buen resultado y que el técnico no descarta volver a repetir. Ante el Madrid ni se hizo en la ida en el Bernabéu ni hace un año en Zorrilla. «Intentamos montar la estructura en función de los futbolistas y de cómo se pueden encontrar más cómodos en cada momento. Partiendo de ese 4-4-2 que tenemos fe ciega en él, si vemos alguna alternativa que nos puede mejor equipo lo haremos. No podemos estar encorsetados en un sistema», reconociendo como válida esta opción de los cinco defensas por la propuesta del rival, con tres arriba.

Se le ha preguntado al técnico por el mal momento que atraviesan dos jugadores que debían marcar un nivel más alto, caso de Pedro Porro y Waldo, y su respuesta ha sido pacificadora. «Tenemos que seguir confiar en ellos e intentar desbloquearles. Es verdad que igual no están en su mejor momento pero son futbolistas que nos tienen quedar mucho y el objetivo es ver al mejor Waldo y al Porro que todos queremos ver».

Apunta Sergio González que el último partido en Tenerife no ha variado su disposición hacia el mercado de invierno. «Hemos hecho los deberes y sabemos qué potencial tenemos. Somos realistas y si se puede se va a hacer y si no, tendremos que apretar más los que estamos y dar la mejor versión con sufrimiento y trabajo», ha señalado, añadiendo su conformidad a que -en caso de que salgan El Hacen y Stiven Plaza- la plantilla se quede en 21 futbolistas. «Es perfecto porque lo que buscamos es que todos los futbolistas se sientan con opción de poder competir. Tenemos un filial potente, y los chavales nos puede dar esa frescura» en un momento dado.

Por último, Sergio ha apostado por un Real Madrid con el mejor once posible en el campo pese a volver a jugar Copa tres días después, y sí ha reconocido que las ausencias de Carvajal y Odriozola en banda derecha puede suponer una ventaja en la que incidir.

«El Real Madrid tiene claro que el pan fundamental de todos es la liga y priorizará. Pensamos que va a jugar con su once de gala. Está claro que la ausencia de Carvajal y de Odriozola es importante, nosotros pensamos que va a jugar Nacho, y el futbolista que ocupe esa demarcación no estará lo acostumbrado que esté Carvajal y es algo que nos debería favorecer», ha apuntado.

En cuanto a la enfermería, el técnico ha afirmado que Nacho sigue con pequeñas molestias pero está apto para jugar, «aunque no al cien por cien», y que Caro causará baja el domingo. «Parecía que era una contractura y es algo más», se ha limitado a decir.