Sergio González: «El objetivo es la permanencia y vamos a sufrir mucho para conseguirla»
Sergio (Hospitalet de Llobregat, 1976) encara su segunda temporada completa como entrenador del Real Valladolid, al que ha dirigido ya en 54 partidos
Atiende Sergio a este medio tras la rueda de prensa previa a al primer partido oficial de la temporada que comienza para los suyos esta ... noche en el Benito Villamarín (21:00 horas). Lo hace sabedor de que su plantilla ha subido de nivel pero preocupado por cómo paliar la marcha de Fernando Calero y por comprobar cómo su equipo responde ante la segunda temporada consecutiva en Primera División, que augura muy complicada.
-Media España de vacaciones, lo que implica que aproximadamente la mitad de los aficionados del Real Valladolid están en la misma situación y habrán desconectado algo de su equipo. ¿Cómo presentarías a la afición lo que van a ver?
-No hace falta. La gente tiene muchas ganas de volver a verlo porque el año pasado hicimos méritos suficientes para que la adrenalina y la sensación de querer identificarse con sus jugadores siga estando presente. Tenemos muchas ganas de empezar bien, acabar de encajar las piezas nuevas y volver a demostrar las ganas de ser equipo de Primera, con el objetivo de la permanencia y sabiendo que vamos a tener que sufrir mucho para conseguirlo. Es una versión 2.0 del año pasado, mejorada un poco. Lo que se consiguió entre la afición y nosotros es la mejor tarjeta de presentación.
-¿Vuestra seña de identidad seguirá siendo juntar mucho las líneas en defensa para después salir al ataque?
-Sí, entendemos que por las circunstancias y los futbolistas que tenemos es la mejor opción. Tenemos unos recursos que nos van a hacer plantearnos en según qué partidos poner una alternativa algo más ofensiva, pero los argumentos para mantener la categoría siguen siendo los mismos. Queremos partir de un bloque donde cada uno sea importante y, a partir de ahí, que tenga libertad de sorprender, generar situaciones de gol y tener acierto.
-¿Es muy diferente el mensaje que transmitiste a la plantilla antes del debut del año pasado del que les has inculcado antes del Villamarín?
-En la forma de preparar el partido y de afrontarlo, no. Tenemos que empezar de cero, lo que hemos hecho ya no vale para nada. Toca reiniciar, saber dónde estamos y por lo que tenemos que luchar. En la parcela ofensiva tenemos muchos más recursos e incluso fondo de armario y eso para el 'míster' es un privilegio, pero a nivel defensivo estamos más a la expectativa. La baja de Calero es sensible y hemos intentado solventarla con Joaquín en la izquierda, un perfil en el que no está tan cómodo; tenemos a Javi Sánchez, que acaba de llegar y está en estado casi óptimo aunque le falta algo de físico; y luego la posibilidad de Salisu, que estuvo muy oculto el año pasado pero creemos que nos tiene que dar. El rival es difícil, pero vamos a llegar como ellos y podemos tener opciones.
«Me he peleado con todo el mundo para que Calero no saliera»
Reconoce Sergio que la marcha de Calero al Espanyol es «una baja sensible» porque haberle logrado retener, unido a los fichajes, hubiera supuesto «un salto de calidad muy importante».
-¿Se le puede reprochar algo?
-Nada. Todo son palabras de agradecimiento. Ha estado a un nivel muy alto y ha querido jugar siempre, incluso en EE UU, que se especulaba con su salida, ha querido jugar con molestias. Ha sido un trato magnífico y se ha ganado la confianza que le hemos demostrado. Me alegro de su evolución, de que haya ido a un equipo de UEFA y, como él dijo, sus éxitos serán en parte los nuestros.
-¿Le dio algún consejo? El sitio al que ha ido lo conoce bien.
-No quería para que no se acabara yendo. Me he estado peleando con todo el mundo para que se quedara, pero no ha podido ser porque el equipo necesitaba esa venta. Al final hablamos y le dije que se iba a encontrar una institución muy buena con muchas ganas de crecer y a gente con muchas ganas de trabajar y buen fondo. De no estar con nosotros, encantado de que haya ido allí.
-¿Qué nivel ha logrado alcanzar el equipo respecto a donde debe llegar?
-La pretemporada ha sido anormal, difícil con el viaje a Estados Unidos. Allí hemos tenido problemas de logística, a la vuelta el 'jet lag' nos ha privado de meter sesiones muy fuertes porque los jugadores dormían a horas que no tenían que dormir... Hemos intentado en estas dos últimas semanas apretar un poco para intentar igualar las carencias que hayamos tenido. Físicamente llegamos al 60-70% y conceptualmente igual.
-También es cierto que ha podido trabajar con casi todos los jugadores desde mucho antes.
-Sí, hemos podido avanzar en el 'timing'. Siempre trabajamos la idea defensiva, luego las transiciones, luego la ofensiva y luego las transiciones. A nivel ofensivo hemos podido cumplir trabajando con los futbolistas que íbamos a utilizar. El año pasado tuvimos que posponerlo.
-Con el equipo fichando muy pronto y las circunstancias que se dieron una vez acabada la liga, ¿Ha logrado desconectar?
-Ha sido un verano muy difícil, frustrante por las informaciones que nos han afectado a todos: el caso Oikos, la posible salida de Miguel Ángel… Situaciones en las que tiene que estar el 'míster', que es como los médicos, nunca desconecta, y es bonito porque lo malo sería que no tuvieras esa posibilidad. Lo que me ha dado más rabia es que ha empañado todo lo bien que lo había hecho el equipo, la sensación de alegría con la que nos íbamos. Todo a quedado en segundo plano cuando los futbolistas se merecían haber estado todo el verano con una sonrisa.
-Han llegado jugadores de renombre como Sandro, pero también otros muy jóvenes como Lunin, Javi Sánchez o Pedro Porro. ¿Le gusta cómo mezclan con los veteranos de la plantilla?
-En las incorporaciones hemos estado mucho más rápidos, pero a nivel de futbolistas contrastados no tenemos esa realidad. El que más lo está es Sandro y hemos tenido la opción de poder mantener a Ünal. Pedro Porro tiene partidos en Primera pese a ser joven, pero Javi Sánchez no ha jugado más que 45 minutos en Primera y De Frutos, Aguado o San Emeterio no han debutado, con todo el proceso que conlleva. Hemos intentado mezclar gente con más partidos con otros que nos puede aportar esa frescura. Yo como entrenador a la dirección deportiva le sigo exigiendo alternativas porque quedan tres semanas de mercado y la obligación del míster es exigir lo máximo, sobre todo futbolistas con algo más de cuajo, con más partidos.
-Con la juventud vienen también las ganas… Querrán morder.
-Son tremendas, aunque la experiencia te hace ver que si las cosas funcionan los jóvenes se multiplican exponencialmente, pero si terminan por no salir pueden encogerse. Tenemos que ser precavidos y tener todas las soluciones a lo que pueda pasar en una temporada tan larga y difícil como puede ser esta.
-Otros jugadores como Olivas, Toni o Anuar encaran su segunda temporada completa en Primera. ¿Deben ser los líderes del equipo?
-Espero que sigan con el crecimiento que han demostrado desde que hemos llegado. Lo que no queremos es que se frenen aunque me anticipo y digo que los segundos años son más difíciles que los primeros. Ya no eres sorpresa, la gente te conoce y sabe tus cualidades, aunque es verdad que el salto es mayor de 0 a 38 partidos que de 38 a los siguientes.
-Ha afirmado que le gustaría tener a 22 jugadores en el equipo y tirar de cantera, pero actualmente trabaja con 28 futbolistas. ¿Cambiará ese número?
-Es lo que entiendo como ideal porque siempre que haces un once contra once están todos involucrados y participan. Cuando somos más siempre algunos tienen que esperar, y no nos gusta que nadie sea suplente del suplente. Lo ideal es tener a 22 futbolistas y un filial de buen nivel. A partir de ahí, trabajamos en un club que tiene 28 jugadores en el primer equipo y tenemos que gestionarlo de la mejor manera, intentando que no afecte a la preparación del partido: que todos tengamos calidad de entrenamiento y calidad individual, porque intentamos que el futbolista se sienta muy importante a nivel laboral, pero sabiendo que en algún momento habrá que filtrar y hacer el trabajo táctico con esos 22 para proponer lo que pienses que va a salir en el partido.
¿Qué equipos cree que se han reforzado mejor?
-A bote pronto diría que Osasuna, que ha pagado traspasos y acaba de reforzarse con dos centrales de mucha experiencia como Roncaglia o Raúl Navas.
-¿Los otros dos ascendidos vienen a dar guerra?
-Hemos tenido la prueba en Marbella con ambos. El Granada fue como el Valladolid del año pasado: quiso demostrar por qué estaba en Primera y nos atizó, puso un nivel alto de exigencia, de intensidad, te echaban bronca… Nos vino a decir que lo que habíamos hecho en el pasado ya no valía: somos equipo de Primera pero no podemos dejar de demostrarlo en cada partido. Tenemos que recuperar el hambre que demostramos el año pasado. El Mallorca y nosotros tenemos unos conceptos muy parecidos y el partido estuvo muy parejo… La zona de abajo va a estar muy igualada, las diferencias son mínimas.
-¿Cuál sería la temporada ideal para Sergio González?
-Junto las dos cosas: el objetivo es la permanencia y la temporada ideal es la permanencia. Los nombres de los futbolistas que hemos traído no son tan importantes, pero querría mandar un mensaje a la afición: les necesitamos igual que el año pasado, no pueden pensar que porque nos hemos salvado vamos a ganar de carrerilla. Necesitamos a la gente, sufrir con ellos, que vengan a animar porque va a ser muy importante para nosotros. Si piensan que vamos a estar más tranquilos y a ganar porque es nuestro segundo año en Primera estaremos equivocados. No tenemos que cambiar nada de lo que pasó el año pasado, simplemente disfrutar y otra vez ponernos las pilas, apretarnos el cinturón y con humildad y los pies en el suelo afrontar cada partido como una final.
-Pero sufriendo un poco menos…
-Yo pago, igualo sufrir lo mismo si al final nos quedamos con la sonrisa de la temporada pasada. Sufrir vamos a tener que sufrir; no sé en qué fase de la temporada pero va a pasar seguro. Si al final conseguimos el objetivo de la permanencia, bienvenido sea.
«Me gusta mucho que el filial tenga esa fuerza»
-¿Qué te parece la configuración del filial con muchos jugadores nuevos y varios exjugadores del Juvenil de División de Honor?
-También está Baraja, que tiene una oportunidad importante merecida después de currárselo en las categorías inferiores. Yo creo que se ha hecho un filial importante, una buena inversión con futbolistas de mucho potencial. Con nosotros ha estado Kike, que es un futbolista que nos llama la atención y podría estar con nosotros a lo largo de la temporada, conocemos a Miguel, hay nuevas incorporaciones... A mí me gusta mucho que el filial tenga esa fuerza porque yo soy un chico del filial, empecé de entrenador también en el filial y lo respetamos muchísimo y le damos muchísimo valor al trabajo que hacen. Queremos que estén lo más cercanos a nosotros e incluso estamos intentando pelear porque puedan jugar en campo de hierba. Creemos que cuanto más cerca estén de nosotros a nivel de instalaciones y de todo va a ser mucho mejor para ellos y para el primer equipo.
-¿Es importante para un club de Primera tener un filial en Segunda División?
-Es importante tener un gran filial con buenos futbolistas, aunque está claro que eso también te lo marca la categoría. Lo primero que tenemos que hacer es aposentar al primer equipo que debería tener, en mi forma de ver una institución, una realidad en Primera División para no estar pendiente de la permanencia que ahora mismo es por lo que peleamos. Habría que aposentar el equipo en Primera División durante 7, 8, 10 años para poder pensar en darle ese salto de calidad al filial y meterlo en Segunda División, que yo creo que sería muy importante y muy bonito. Pero, meterlo ahora con esa situación de tener que pelear por la permanencia creo que sería prematuro.
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