Sergio, contrariado por el ambiente de euforia: «No entiendo esa obligación de tener que ganar sí o sí al Villarreal»

Ni ganando baja la guardia Sergio González, que reconoce ahora su sorpresa por las reacciones de euforia que ha desatado la última victoria en Mallorca. El técnico dice que su equipo dejó la mochila (9 partidos sin ganar) en Mallorca y que no por haberse quitado un peso, la realidad apunta a una victoria sí o sí ante el Villarreal.

«La sensación de quitarte la mochila ya no existe, nos la quitamos en Mallorca y ahora va a ser un partido competido contra un equipo que va a dejar jugar y con la necesidad que tenemos de ganar en casa», ha comentado en sala de prensa, repartiendo coscorrones por preguntas que él considera negativas, en este caso inquerido por su trabajo en el vestuario para evitar la relajación. «Siempre estamos recordando cosas negativas, vamos a ver cosas positivas. Estamos con una sonrisa y la actitud es mejor. Llevábamos tres meses sin ganar y las sensaciones ahora son buenas, el equipo se entrena mejor y esperamos que no haya relajación. No mandemos mensajes negativos, ¿por qué no vamos a poder conseguir una segunda victoria consecutiva?», ha apuntado.

«Sinceramente estoy sorprendido», ha continuado, «porque al haber ganado parece que hemos abierto la caja de pandora y tenemos que ganar sí o sí al Villarreal, ir a ganar en Granada,.... No entiendo esa obligación, nuestra obligación es salir a competir e intentar ganar al Villarreal. Vamos a intentarlo pero hacer cábalas es engañarnos. No sé por qué se transmite la sensación de que vamos a ganar al Villarreal. Es un equipazo. Claro que se le puede ganar y vamos a intentarlo, pero no vamos a lanzar confeti», ha señalado, molesto por cierta euforia que ha detectado en el entorno. «Vamos a tener que seguir peleando», sostiene.

El preparador del Real Valladolid, que estuvo en directo en el estadio de Anduva presenciando la eliminación del Villarreal de la Copa, reconoce que es «un palo duro como lo fue para nosotros» pero también diferencia la respuesta en las dos competiciones. «No tiene nada que ver con la liga. Están fastidiados pero saben que la liga es la que te da el alimento. Nos encontramos con un lobo herido pero siempre digo que esperamos su mejor dibujo y versión».

Ya más metido en harina, Sergio ha analizado las prestaciones del Villarreal con vistas a un partido «de los bonitos» -ha afirmado- por su inclinación a jugar y dejar jugar. «Tienen mucho fútbol por dentro con jugadores con buen pie y mucho dinamismo, arriba dos jugadores con muchísimo gol como Gerard y Paco Alcácer, sabemos que les gusta hacer pases cortos en un lado para cambiar de orientación el juego,... Y nosotros intentaremos presionar para que tengan dificultades», asegurando que espera un rival que deje jugar. «Ellos varían el 4-1-4-1 con el 4-4-2, a veces con un falso banda para dejar el carril para el lateral y luego la llegada de Alcácer les da más dinamita y esa profundidad. Sabemos que sus bandas tienen mucho recorrido. Juegan con muchos elementos por delante de balón, y si tienes un buen pase tras robo de balón puedes hacer daño con los laterales», incidiendo en prestar especial atención a las «vigilancias defensivas» en las pérdidas de balón.

Mirando a su propio vestuario ha confirmado las ausencias de Joaquín, Nacho y Caro, y ha dejado en el aire la entrada de Ben Arfa. «Está en ese momento de encontrarse físicamente. Hay que ver sus sensaciones y a partir de ahí decidiremos», ha anunciado, refiriéndose también a las palabras de Matheus Fernandes sobre su puesta a punto. «Ya dijo él que le faltaban mínimo dos semanas para encontrar su mejor forma. Es un futbolista mixto (puede atacar y sobre todo defender), dinámico y de 'box to box', que entiende bien el juego y tiene muchas ganas. Mattheus nos puede dar más recorrido en partidos de ida y vuelta porque tiene piernas y se puede incorporar en la parcela ofensiva porque tiene remate», reconociendo que la llegada de Ben Arfa y Matheus Fernandes no tienen porqué cambiar el estilo de juego ni variar el dibujo.

Sobre el planteamiento de Mallorca, con un Valladolid menos acogotado y una defensa en bloque medio, el técnico ha reconocido que se debió al rival y la tendencia de los dos a estar más cómodos sin balón. «Habíamos visto que esa forma de defender nos había dado rendimiento y por eso quisimos copiarla. Vimos que los dos equipos no nos sentíamos cómodos con balón y luego tampoco había condicionantes que te hicieran jugar atrás».