Roque Mesa, desequilibrio y liderazgo en el centro del campo del Real Valladolid
El mediocentro canario, imprescindible para Pacheta, es uno de los jugadores más decisivos de la plantilla blanquivioleta
Roque Mesa es ya uno de los líderes del Real Valladolid. Su llegada la temporada pasada a coste cero y su experiencia en diferentes tipos ... de juego tanto a nivel nacional (Primera y Segunda) como internacional (aventura en la Premier con el Swansea) crearon gran expectativa en la parroquia vallisoletana.
Pese a tener importancia desde su llegada a Zorrilla, el año pasado no demostró su categoría y, en consonancia con el resto del equipo, sufrió las consecuencias de sus actuaciones al final de temporada traducidas en el descenso a Segunda División. Sin embargo, la llegada de Pacheta parece haber servido al de Telde para sacar su mejor versión desde que viste la zamarra blanquivioleta.
La confianza del burgalés y la adquisición de galones dentro del vestuario han hecho que el centrocampista luzca en el césped todo su repertorio y despliegue futbolístico. De hecho, Roque Mesa es el único jugador del Real Valladolid que lidera una tabla de estadísticas individuales de la categoría en este inicio de temporada.
Con su particular manera de girar sobre sí mismo y su atrevimiento para cruzar líneas con el balón controlado, amagando hasta encontrar el mejor pase posible, el canario suma 28 regates en nueve jornadas, el que más de toda la categoría seguido de cerca por encima del oviedista Borja Sánchez (25), del jugador de Las Palmas, Pejiño (21) y del lucense Gerard Valentín (21). Esta cifra da una idea del carácter imprimido por el canario, sobretodo en los últimos encuentros en los que, escoltado por Aguado, es el que arma el juego ofensivo del equipo.
De abajo a arriba, el canario sube la pelota para hilar las dos fases del juego y es uno de los causantes de la reacción que ha sufrido el equipo desde las tres derrotas consecutivas ante Burgos, Tenerife y Girona. Prueba de ello es que es el jugador del Real Valladolid que más interviene en el campo, con 628 balones tocados en las nueve jornadas transcurridas hasta ahora. 69 participaciones con balón por partido en las que siempre suele dejar algún detalle para sus compañeros.
Con pleno de titularidaes y confianza, sus incorporaciones al ataque no pasan desapercibidos para el Pucela. Hasta once pases clave ha conectado el canario en este arranque liguero de los cuáles, dos se convirtieron en asistencias. Especialmente difícil la realizada en el Ángel Carro, cuando el mediocentro se inventó un 'plátano' canario que cayó a Weissman como fruta madura y de la que el israelí dio buena cuenta con un soberbio golpeo de primeras junto al palo izquierdo de Whalley.
Aunque suele liderar las reacciones del equipo con sus acciones, también hay lunares en sus números. Como el resto del equipo, Roque Mesa no está demasiado entonado en sus finalizaciones. De trece disparos ejecutados esta campaña, diez no han encontrado los tres palos.
Si no destaca por finalizar las jugadas del cuadro blanquivioleta, Roque Mesa sí se emplea efusivamente en el repliegue del equipo. En las disputas en las que ha participado, ha recuperado 61 balones (6,78 por partido) y solo ha sido superado con regates en ocho ocasiones, menos de una vez por partido.
Aguado, perfecto escudero
El canario ha formado en la medular blanquivioleta con varias parejas y en varias demarcaciones del centro del campo. Pacheta le ha buscado un compañero de baile para cubrir sus arranques en ataque y ayudarle en sus labores defensivas y Aguado se ha postulado como una solución de garantías.
Con su irrupción ante el Girona, el jienense demostró que habla el mismo idioma futbolístico que el de Telde en un dúo que ha cogido el timón del barco pucelano y ha sido capaz de virar el rumbo del juego del Real Valladolid.
Las parejas de Roque Mesa en la medular
Álvaro Aguado es 'el renacido' en el Real Valladolid. Después de las cesiones de Numancia y Fuenlabrada, comenzó la temporada sin importancia dentro del equipo. Parecía otra temporada en blanco para él pero Pacheta decidió darle un voto de confianza y apostó por él ante el Girona. Desde entonces, no se ha movido de la medular titular formando pareja con Roque Mesa y siendo uno de los abanderados de la reacción futbolística del Pucela en los últimos encuentros.
Rubén Alcaraz es 'el olvidado'. Con Sergio al mando, el catalán era un pilar básico dentro del esquema blanquivioleta. Pero su bajo estado de forma y sus discretas actuaciones saliendo desde el banquillo le han relegado a la suplencia. Pacheta le ha utilizado como parche ocasional para la defensa de tres pero su rendimiento no ha conseguido convencer al burgalés que espera recuperarle para la causa y devolverle a su mejor versión.
Fede San Emeterio es 'el discreto'. Sus apariciones en la medular han sido poco relevantes y se ha mostrado poco contundente en las disputas, aspecto fundamental en su posición y que le ha costado el puesto. Además, su incidencia en ataque ha sido poco notable y su aportación para sacar el balón desde la zona de zagueros no ha sido suficiente para dejar su impronta en el esquema blanquivioleta y hacerse con un puesto titular en la alineación de Pacheta.
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