Real Valladolid vs Leganés: la cuesta de enero enseña el camino

Para subirse a esa ola no solo debe sortear rivales sino hacer valer su (teórico) mejor fondo de armario en tiempos en los que la aparición de casos positivos va a mermar a todos los equipos, también a los que le preceden en la clasificación.

No son pocos los equipos que se encuentran en situación límite debido a la influencia de la sexta ola de covid, y en este sentido el Valladolid no ha salido mal parado en este reencuentro con la competición. Afronta la primera jornada del año 2022, primera también de la segunda vuelta del campeonato, con seis jugadores en el dique seco –Kiko Olivas está prácticamente recuperado– y escaso trastorno en su once inicial.

De los aislados, solo Sergio León se cae hoy del equipo titular para recibir al Leganés, por lo que el dibujo y la respuesta –más allá del parón motivado por las vacaciones navideñas– no deberían variar mucho de lo ofrecido, por ejemplo, ante el Oviedo en el último partido de 2021 disputado en Zorrilla.

Joaquín es probable que no llegue a tiempo de entrar de inicio, aunque sí de jugar unos minutos, según aseguró el técnico en la previa, por lo que Javi Sánchez volvería a ocupar sitio en el centro de la zaga. En el banquillo no estarán por covid Raúl Carnero, Kiko Olivas, Kike Pérez y Rubén Alcaraz, y tampoco los lesionados Janko, Pablo Hervías, El Hacen y Hugo Vallejo, también contagiado. Entra en la convocatoria el juvenil Fresneda (lateral derecho)y repite Víctor Narro, del filial.

De este modo es más que probable que el técnico apueste por el mismo equipo que sacó adelante los tres puntos en San Sebastián ante la Real B. El formado por el bloque habitual, con Javi Sánchez-El Yamiq como pareja de centrales, Toni en banda izquierda y Óscar Plano como mediapunta acompañando a Weissman en línea de ataque.

Surtió el efecto esperado en el Reale Arena, salvo el tramo final de relajación producto del resultado, y no hay síntomas de que pueda sufrir ninguna modificación en este inicio de segunda vuelta. Sí deberá subir un punto sus prestaciones si quiere derrotar a un Leganés que es otro bien distinto de aquel que se vio superado en el partido de ida en Butarque (0-2). Este Lega de Nafti es un equipo más compacto, sin apenas fisuras, que concede muy poco a sus rivales y que no ha tardado demasiado en tomar el pulso a la idea de juego que transmite el técnico franco-tunecino, blanquivioleta en el año del ascenso con Djukic (temporada 2011-12).

«Este de Nafti es un equipo muy sólido, con muchísima velocidad y mucha calidad. Si no estamos ajustados nos van a hacer correr mucho. Están cogiendo confianza y eso les hace muy peligrosos. Con Nafti están en números de 80 puntos», advierte Pacheta, que espera un partido de máxima exigencia. «Es una plantilla dura y va a ser un partido bueno. Pero nosotros estamos bien con nuestra gente. Tenemos una plantilla amplia, para eso se hizo así por este tema del covid, y es verdad que también está habiendo más lesiones no sé si por el virus o por qué», apunta.

Enfrente tendrá un rival que tampoco ha sido muy castigado por la sexta ola –seis casos, ninguno en un teórico once inicial–, y que ha ido de menos a más, cerrando noviembre y diciembre con una sola derrota. Con Nafti en el banquillo suma 4 victorias, 3 empates y una derrota (3-0 en Girona) en 8 encuentros para un total de 15 puntos. Destaca sobremanera la contundente victoria sobre Las Palmas (4-1).

En Zorrilla se presenta con la única baja sensible de Omeruo, con Nigeria en la Copa de África, además de la de Bruno, su relevo en el centro de la zaga.

El resto de titulares –con la consabida baja de larga duración de Fede Vico, operado en diciembre de rotura del ligamento cruzado anterior– está a disposición del técnico, que solo se lamenta de la incertidumbre que genera la aparición de contagios en el vestuario. «Es frustrante no poder trabajar lo preparado y planificado, y cansa un poquito que venga el doctor con los positivos, pero lo primordial es la salud y ahí no podemos regatear. Es duro pero es lo que hay», comenta Nafti en la previa de un partido señalado en rojo para él. «Es especial, sin duda. Creo que no he vuelto a pisar Zorrilla desde la noche mágica del ascenso contra el Alcorcón, así que para mi es muy muy especial», confiesa.

El franco-tunecino alterna entre dos dibujos (4-3-3 y 4-2-3-1) y ha dotado de mayor contundencia atrás al equipo pepinero, que desde la marcha de Asier Garitano solo ha encajado cinco goles en 8 jornadas. Poco se parecerá el partido, por lo tanto, al disputado en la primera vuelta del campeonato. En ello confía Nafti, que asegura no haber preparado nada especial para frenar a determinados jugadores del Valladolid, caso de Weissman con diez goles. «No hacemos hincapié en nombres y sí en lo colectivo del Valladolid. Trabajamos cómo hacerles daño de manera colectiva», reconoce el técnico.

El balance en el histórico ante el Leganés no es nada esperanzador, ya que los pepineros han sumado en sus últimas cuatro visitas (dos victorias y dos empates). La única victoria se registró en la campaña 2014-15 con 2-0 en el marcador.