El Real Valladolid Juvenil de Baraja suma tres valiosos puntos a domicilio con un gran Víctor

Un eficaz Valladolid, más armónico y plástico en su despliegue balompédico, logró un nuevo triunfo ante un raso rival que lo intentó en los primeros compases del encuentro pero acabó sucumbiendo en dos despistes que cavaron su tumba en el triplete de Víctor. Apenas puesto el esférico en movimiento fueron los chicos de Javi Baraja los primeros en probar fortuna con un remate lejano de Dalisson que merodeó el palo diestro de Rangel a los dos minutos de juego. No tardó en reaccionar la escuadra local en un baile defensivo vallisoletano, pero Luis no estuvo fino ante un bien situado Maxi (min.3). La voz cantante tenía tonalidad verdiblanca y volvió a engrosar la hoja de anotaciones en un remate desde la frontera del área de Parada que se fue a las nubes (min. 8). Y designios del balompié. Dominaban los locales pero fueron los visitantes los que inauguraron el marcador. Víctor subió por la banda derecha, se marchó de Fran Rosales y con un zurdazo medido batió al hasta entonces gélido Rangel. Apenas diez minutos en el reloj y sonreían los visitantes.

El cuadro de Almendralejo volvió a echar leña en la hoguera, si bien la ocasión más clara fue una mala cesión sobre Maxi que casi cuesta el 1-1. El verdadero terremoto en las filas violetas tenía nombre propio: Dalisson. El veloz extremo lo intentó en la diagonal una y otra vez trayendo de cabeza a la zaga verdiblanca y surtiendo de balones a sus compañeros (Óscar, min. 36) pero sin rédito. Idénticos protagonistas arrancaron el segundo episodio y fue Rosales quien tuvo la primera en un saque de falta contra la muralla violeta (min. 47). El Valladolid seguía con el duelo controlado y con su 1-4-1-4-1 inalterable permutándose en punta de lanza Óscar y Víctor.

Tras unos primeros minutos de calma, llegó el segundo para el cuadro de Baraja. Un hurto de Luismi en una mala salida del meta local brindó el servicio a la diestra sobre Víctor para que el pucelano perforase la red de Rangel (min.56). Un golpe que pareció casi definitivo pero que hizo crecerse a un Polideportivo que hizo su primer relevo dando minutos a Abel y que pronto probó bocado. Un derechazo lleno de vatios de Rosales se la tragó con todas las costuras pese a tocarla Maxi (min. 60).

La emoción se adueñó de una grada gélida como el día climatológico (11º C y un aire polar) hasta que cinco minutos después en la siguiente oleada lila Víctor cogía de nuevo la batuta y sentenciaba a un Almendralejo que poco pudo replicar ante un Valladolid que se trajo tres merecidos puntos del feudo extremeño.