El Real Valladolid juega en Mallorca sabedor de que si no gana volverá a sufrir

Entonces, por primera vez desde que Sergio González ocupa el banquillo, el equipo ganó por más de dos goles de diferencia; era la segunda ocasión en la que vencía por más de un tanto de diferencia (la anterior se dio tan solo una semana antes en el campo del Espanyol por 0-2) y Sandro Ramírez anotó su diana inaugural como blanquivioleta para reventar la racha negativa que le mantuvo casi dos años sin celebrar un tanto salido de sus botas. Aquella mañana del ya aparentemente lejano domingo 3 de noviembre de 2019 la fiesta fue total en Zorrilla, con 18.419 espectadores viendo ganar a un equipo solvente que dominó el marcador y los tiempos del partido de principio a fin.

La caída en picado de los resultados del Pucela desde entonces es evidente. El conjunto castellano se presenta esta tarde en Son Moix (18:30 horas) con solo cinco puntos más que entonces (22 en total) después de encadenar casi tres meses sin ganar y de que en los nueve partidos de liga que se han disputado en este periodo haya cosechado cinco empates y cuatro derrotas.

Lo hace con una amplia renovación en sus filas pero con una convocatoria en la que no han entrado ni el recién llegado Ben Arfa ni el denostado Pedro Porro y con un once inicial en el que volverá a figurar un Raúl García Carnero que jugará su tercer encuentro como blanquivioleta después de que Nacho se haya resentido de los problemas en el tobillo que le han impedido jugar ni un solo minuto desde comienzos de diciembre.

A falta de conocer aproximadamente una hora antes del encuentro por qué sistema optará Sergio González después de que en las últimas semanas haya prescindido de su habitual 4-4-2 y ante la pérdida, también por lesión, de Joaquín Fernández, el conjunto vallisoletano tiene ante sí una oportunidad pintiparada de poner tierra de por medio con los puestos que coquetean con el descenso: el Mallorca, a cuatro puntos de distancia, es 17º con uno de ventaja sobre el Celta de Vigo, el primero de los clubes en peligro de verse obligado a jugar el año que viene en Segunda División.

No se le ha dado nada mal al Pucela visitar al conjunto bermellón en el último lustro después de que desde 1987 y hasta 2015 fuera incapaz de vencer en sus 17 visitas a la isla.

Con su victoria por 1-5 en la jornada 22 del curso 2014-2015 gracias a un triplete de Jonathan Pereira, un gol de Mojica y otro de Óscar, los blanquivioletas inauguraron una racha que les ha permitido ganar allí sus últimos cuatro partidos. Tres de esas últimas victorias han tenido lugar en liga (0-1 a comienzos de 2016 y 0-3 en diciembre del mismo año además del choque de 2015) y la otra en la Copa del Rey la temporada pasada, de donde se llevó un valioso 1-2 con doblete de Daniele Verde que después refrendó en Zorrilla para pasar a los octavos de final del torneo. Curiosamente, ese último encuentro en Son Moix y también el de la primera vuelta de la presente liga en Zorrilla los dirigió Medié Jiménez, que repetirá esta tarde al silbato auxiliado en esta ocasión desde el VAR por Prieto Iglesias.

En total ambos equipos se han enfrentado en 69 ocasiones, con el 43% de ellas saldadas con victoria blanquivioleta, el 24% con igualada y el 33% a favor de los hoy locales. En Palma el Real Valladolid ha ganado en siete ocasiones y ha sacado doce empates, mientras que ha salido derrotado quince veces.

Con todo, resolver favorablemente la papeleta en el estadio bermellón no será tarea nada fácil para el Real Valladolid sobre un césped en el que en lo que va de temporada se han dejado todos los puntos en juego el Eibar, el Espanyol, el Real Madrid, el Villarreal y el Valencia, mientras que el Athletic y el Osasuna solo han sido capaces de empatar y solo la Real Sociedad, el Betis y el Sevilla han ganado en el domicilio de los de Vicente Moreno. De los 18 puntos que atesoran, 17 los han cosechado en su estadio (tras cinco victorias, dos empates y tres derrotas) y tan solo uno lejos de él (un empate y nueve derrotas).

Pese a que lo que ocurra en este partido entre dos rivales directos «puede marcar», como aseguró el jueves Sergio González, Vicente Moreno quiso restarle dramatismo ayer al choque asegurando que «no es una final» porque después de este partido «habrá más». «Evidentemente es un partido muy importante para nosotros porque queremos sumar los tres puntos y acercarnos a los equipos que están por delante, no solo al Real Valladolid», admitió ayer el técnico bermellón, que aseguró que le da «la máxima importancia» al choque y en ese sentido sí que su equipo lo afronta «como si fuera el último».