Raúl Moro e Iván Sánchez rozan el sobresaliente en el Real Valladolid-Las Palmas

Poco pudo hacer en el lanzamiento de Sandro Ramírez para el 0-1 cuya trayectoria fue desviada por Javi Sánchez. Ejecutó un par de paradas y despejó dos balones.

Jugó por fin de inicio en su demarcación natural como lateral derecho, con mucha proyección ofensiva y apariciones por sorpresa en el área. Dejó su lugar a Luis Pérez en la segunda mitad.

El central cuajó una buena actuación en su vuelta a la titularidad y dio poca tregua a los atacantes rivales, aunque es verdad que el desarollo del partido no le hizo estar especialmente exigido. Salió bien parado de los duelos a ras de césped y aseguró los pases.

Sólido partido del central, que tuvo la mala fortuna de poner la bota para desviar la trayectoria del disparo de Sandro Ramírez que dio la ventaja a Las Palmas. Ganó todas las disputas y apareció arriba con dos remates, uno de ellos con alma de delantero centro.

Se vació por la banda izquierda y cuajó un encuentro notable, con mucho desparpajo para incoporarse arriba y asociarse con Raúl Moro por la izquierda. En algunas ocasiones arriesgó demasiado en los pases. Batallador hasta el final

El balón no circuló demasiado por sus botas durante la primera parte, en la que al menos se sacó un duro disparo para probar a Cillessen. Dejó su sitio a Mario Martín en el cuádruple cambio del minuto 57.

Se encargó de hacer circular la pelota por la medular durante todo el choque, con alta participación (103 toques). Las estadísticas le contabilizan también tres pases clave, lo que habla de su capacidad para filtrar balones peligrosos. Además, ejecutó dos remates (los dos fuera)

Muy flojo partido del mediapunta marroquí, que tuvo una participación intermitente y declinante con el paso de los minutos, con tramos de invisibilidad. Dejó su lugar a Latasa en el cambio de dibujo hacia dos delanteros de la segunda parte y se le vio frustrado tras el cambio.

Batallador como acostumbra, no siempre le salieron las cosas, aunque aporta el pundonor que necesita el equipo. Una cabalgada suya hacia el área rival provocó la roja directa de McKenna, en una suerte de placaje muy peligroso. Dejó su puesto a Iván Sánchez en el minuto 57

Fue un incordio para los zagueros rivales y no se cansó de merodear por el área de Cillesen. La asistencia a Latasa en el 1-1 fue suya. Ejecutó dos remates, aunque ninguno de ellos acabó entre los tres palos. Álvaro Rubio lo cambió por Sylla en el minuto 81.

El entrenador:

Lo intentó todo para lograr la victoria, aunque finalmente el partido acabase en tablas. El cuádruple cambio del minuto 57 tuvo el efecto casi inmediato del gol del empate. Logró imbuir a sus jugadores de la necesaria capacidad de lucha para pasar página tras el 7-1 ante el Athletic.

También jugaron:

El mejor del Real Valladolid junto con Raúl Moro. Salió por Anuar y generó peligro inmediato y constante por la banda derecha, con acciones de bella factura. La pregunta es obvia: ¿por qué se le ha mantenido en el ostracismo tanto tiempo?

Marcó por fin con el Real Valladolid en Liga, así que ya se ha quitado un gran peso de encima. Estuvo hábil para aprovechar el balón en el área y fusilar a Cillessen. Cabeceó otro envío en el 97, ya sin éxito. El gol logrado debe servir para que encuentre más vías arriba en próximas jornadas

Entró desde el banquillo con mucha fuerza para generar hasta seis remates, dos de ellos a portería y pudo cambiar el signo del partido si hubiera tenido algo más de puntería. Bien en los duelos por alto.

Se sobrepuso a los pitos que recibió tras su ingreso al campo y se mostró combativo e intenso. Intentó poner centros al área, aunque no encontró rematadores. Dio un pase clave.

Apenas tocó ocho balones en los minutos finales tras relevar a Marcos André, aunque sí fue capaz de colocar un centro al área.