El Pucela pierde dos puntos ante el Valencia (1-1)

Sergio González propuso un once inicial con muchas novedades ya que dejó en el banquillo a jugadores como Míchel, Guardiola o Plano, que parecían intocables para poner en juego a San Emeterio formando pivote con Joaquín, con Hervías y Toni en las bandas, así como a Antoñito en el lateral derecho y a Moyano en el izquierdo como recurso, además de Ünal como compañero de Sandro en la punta de ataque, más los imprescindibles Olivas y Salisu en el centro de la zaga.

Pero aparte de las consideraciones tácticas, el partido estuvo marcado sin duda por el fuerte viento que azotó Valladolid durante todo el día de ayer y que sopló incluso con furia en el estadio Zorrilla durante muchos minutos, acompañado de una molesta lluvia.

Así, ambos equipos eran conscientes de que levantar el balón del césped suponía perder el control del mismo, por lo que tanto el Pucela como el Valencia intentaban jugar al pie. El Pucela, con el aire a favor en el primer tiempo, intentó llegar al área de Doménech, pero le puso más fe que juego para llegar a la portería ché. Era un querer y no poder ante un Valencia perfectamente asentado. Intentó el Real Valladolid varios disparos lejanos para aprovechar el viento a favor, pero la defensa valencianista impidió que llegaran a su portería. Tras un primer cuarto de hora de aparente dominio blanquivioleta, fue el Valencia el que tomó el control del balón, si bien sin ninguna profundidad y cuando quiso llegar al área de Masip, la defensa local siempre se impuso, por lo que la portería pucelana no pasó ningún peligro.

Volvió el Pucela, con el fuerte viento siempre a favor, a tomar las riendas, sobre todo de la mano de un soberbio Toni Villa, que generó peligro en todas sus acciones, aunque ninguna de ellas llegase a finalizar en un remate claro. El Valencia apenas daba señales en ataque pero en una acción suelta, Rodrigo remató a placer y completamente solo, pero se le marchó fuera. Poco después un error de Moyano en el despeje dejó a Parejo solo ante Masip, pero Salisu estuvo más rapido para enviar el balón a córner.

El primer tiempo acabó con dos córnes casi consecutivos del Valencia, espaciados por otra gran acción de Toni, pero ninguna de esas jugadas tuvo remate claro y el primer tiempo concluyó sin novedades en el marcador.

Tras el paso por el vestuario el Pucela se sintió dominador, pese a tener el molesto y fortísitimo viento en contra. Avisó Únal con un gol anulado por su enésimo fuera de juego, pero después Moyano remató un saque de esquina de Hervías que no entró por poco. El Real Valladolid dominaba, jugaba a placer ante un Valencia que parecía no tener prisa, que se dejaba dominar, pero que ciertamente era incapaz de buscar el área de Masip salvo en un disparo de Cherichev que atajó perfectamente el guardameta blanquivioleta.

Pasado el primer cuarto de hora, el dominio pucelano se volvió atosigador para el Valencia. Los de Sergio González encontraban huecos, confeccionaban jugadas, tocaban el balón, hacían combinaciones e incluso remataban haciendo lucirse a Doménech en varias ocasiones. El gol estaba condenado a llegar y Sergio movió sus fichas dando entrada a Guardiola por Sandro y Plano por Hervías. Y ambos aprovecharon para poner de nuevo a prueba al portero ché.

Entonces llegó uno de los momentos clave del encuentro cuando Sergio González dio el temido paso atrás.Quitó del campo a un Toni excelso para dar entrada a Anuar. Una clara intención de sujetar el 0-0 que marcaba entonces el electrónico cuando el partido estaba completamente dominado por el Pucela y se mascaba el gol. Y este llegó tras una discutida falta de Coquelin sobre Joaquín que convirtió Guardiola en un golazo que tuvo que ratificar el VAR ya que Domenech extrajo el balón de dentro de la línea de la portería.

Y a partir del gol, el Pucela se vino abajo, se encerró en su campo, se dedicó a golpear el balón, a no cedérselo al Valencia que estaba obligado a lanzarse a por el empate. Hubo un par de avisos, con todo el Pucela replegado en su área hasta que cuando el cronometro marcaba los cuatro minutos de descuento, Vallejo acertó a marcar el empate y dejar a Zorrilla con la miel en los labios de una victoria y sin dos puntos de oro que ya tenía casi en su bolsillo.