Oportunidad de redención en Zorrilla
El Real Valladolid recibe al Celta con cambios en el once y el reto de borrar la pobre imagen del Benito Villamarín
El fútbol siempre concede nuevas oportunidades. Una derrota sin paliativos puede dejar paso a una tarde de goles y rosas. La mala imagen de una ... jornada puede desaparecer por arte de birlibirloque táctico siete días más tarde. en estas se encuentra el Real Valladolid: después de perder el 'oremus' ante el Betis en el Villamarín (2-0), esta tarde (18:30 horas) tiene la oportunidad de redimirse en Zorrilla ante un Celta que llega con las baterías a pleno rendimiento después de dar buena cuenta del Valencia (2-1) la pasada jornada y con la conexión Iago Aspas-Nolito bien engrasada.
El equipo de Sergio González tiene el primer reto de recuperar sus esencias defensivas. En Sevilla, el Pucela se desmandó tácticamente sin encontrar el hilo del choque. Tal desbarajuste resultó extraño porque una de las sellas de identidad de este Pucela pasa por el rigor en la pizarra. Esta tarde, frente al Celta, volverá a buscar ese carácter pétreo que tanto se atraganta a los rivales y que minimiza las virtudes de los contrincantes.
El Pucela tendrá que encontrar también la manera de aprovechar un medio del campo que naufragó en Heliópolis y que dejó desabastecidos a los atacantes, aislados durante buena parte del choque.
Sergio anunció cambios durante la rueda de prensa prepartido del viernes. Poco podrá tocar en la portería, donde Roberto Jiménez volverá a ser titular por la ausencia de Jordi Masip, que se recupera en su domicilio de la covid-19. Tampoco dispondrá de muchas opciones en la línea defensiva, muy diezmada por las lesiones de Moyano y Joaquín, los dos rotos ante el Betis. Bruno González y Javi Sánchez son los dos centrales disponibles con ficha profesional, a la espera de que El Yamiq vaya absorbiendo los conceptos defensivos de Sergio. Luis Pérez es el único lateral derecho disponible y aparecerá como titular, salvo improbables sorpresas de última hora. En la banda izquierda, habrá que comprobar si el técnico mantiene a Nacho o se decanta por otras opciones, como la de Raúl Carnero.
En una convocatoria reducida a 20 jugadores, los cambios se prevén en las líneas siguientes: Kike Pérez ha presentado su candidatura a la titularidad con sus últimas actuaciones y puede quebrar la dupla Míchel-San Emeterio que ha aparecido de inicio en las dos primeras jornadas. También pueden producirse algunas variaciones en las bandas del ataque: Óscar Plano y Waldo Rubio fueron –junto a Míchel Herrero– los futbolistas sacrificados al descanso en el Benito Villamarín.
Sin la presencia del israelí Shon Weissman por motivos religiosos (tras la puesta de sol se inicia la festividad judía del Yom Kippur), Sergio González no dispondrá de un segundo delantero para acompañar a Guardiola, por lo que tendrá que optar por mantener el dibujo 4-2-3-1 con el que compareció de inicio en las dos jornadas precedentes. La formación, no obstante, podrá cambiar durante el partido si el entrenador mantiene su idea de dar carrete al recuperado Marcos André en la última hora de juego. Con el punta brasileño, el Real Valladolid puede disponer de un 4-4-2 durante la segunda parte. Hasta esa variación, el buen hacer ofensivo recaerá en buena parte en las habilidades de Fabián Orellana para romper las líneas defensivas rivales desde la posición de mediapunta, una demarcación donde otro futbolista talentoso, Toni Villa, también sabe cómo desenvolverse para causar estragos. Toni no ha tenido la oportunidad de jugar en los dos primeros partidos de esta campaña.
Si el Real Valladolid (1 punto) busca su primera victoria en LaLiga, el Celta comparece con cuatro puntos en el zurrón tras su empate ante el Eibar en la primera jornada (0-0) y la victoria frente al Valencia en la segunda (2-1).
Sergio González recordó que la pasada campaña el Celta de Óscar García Junyent le planteó una línea defensiva de cinco, en una temporada en la que el técnico del cuadro vigués alteraba frecuentemente sus estructuras tácticas. Para el choque de hoy, el entrenador blanquivioleta espera un 4-4-2 de los vigueses que puede modificarse a un 4-3-3 durante el transcurso del choque.
La última visita del Celta a Zorrilla se saldó con un empate sin goles, el mismo resultado que cosecharon ambos equipos en el partido disputado en Balaídos en el curso 2019-2020.
En las dos primeras jornadas, de esta campaña el cuadro gallego se ha convertido en una amenaza rematadora y comanda la estadística de equipos con más disparos en Primera: un total de 29. Este número se debe al despliegue que efectuó la pasada jornada, donde bombardeó la portería del portero valencianista Jaume Doménech con 23 lanzamientos (diez a puerta). La presión alta y la velocidad tras robo son dos de las armas que confirman un fútbol más vertical (y peligroso) de los vigueses, lo que obligará al Real Valladolid a extremar todas las precauciones defensivas.
«Me han dicho que somos el equipo que más ha disparado a portería en estas dos jornadas jugando contra el Eibar, un equipo siempre complicado, y contra el Valencia, uno de los grandes de España. Eso dice mucho de cómo estamos trabajando, tanto con balón como sin balón», afirmó ayer Óscar García Junyent, en la rueda de prensa prepartido recogida por Efe. El técnico del Celta apostó por «mantener la identidad» de su equipo en un partido que prevé «incómodo» ante un Real Valladolid «bien trabajado» por Sergio González.
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