El gran inicio liguero de la Ponferradina, en cinco claves

1El buen trabajo de todos los jugadores que conforman la línea de retaguardia blanquiazul queda de manifiesto en el hecho de que Jon Pérez Bolo ha ido haciendo variaciones en esa parcela defensiva sin que el nivel del equipo haya disminuido sino más bien todo lo contrario: el buen papel de Iván Rodríguez o Jose María Amo en las primeras jornadas ligueras tuvo su réplica al entrar en el once Paris Adot y Pascanu que se han asentado y elevado el nivel del colectivo. Pero como siempre se apunta una buena defensa empieza con el trabajo de los de arriba y la labor inicial de los jugadores de ataque en las facetas tanto de presión como de repliegue está siendo también culpable de esa fortaleza de la Ponferradina.

2Mantener la portería a cero y poder ponerse en ventaja en el marcador ayuda a la Ponferradina a que esa virtud en el juego asociativo, en el ritmo al que se ejecutan las acciones y en el acierto en el momento de decidir hayan remarcado las características de los cuatro futbolistas de arriba. Si a su labor se une que los recambios como Kike Saverio o Kuki Zalazar interpretan también el momento de partido y cuándo correr o dar pausa al juego tenemos a un equipo que tiene armas como para mantener en tensión al rival desde el minuto 1 al 90.

3Algo que resulta inevitable lo convierte la dirección deportiva de la Ponferradina en una oportunidad, y así para sustituir a futbolistas como Caro, Curro o Sielva la parcela que encabeza Tomás Nistal pone sus miras en futbolistas que están fuera del foco mediático pero a los que una oportunidad de jugar en Segunda no les llega todos los veranos. De esta manera cuajan las incorporaciones del guardameta iraní Amir, del central Copete, de Naranjo o la de Agus Medina, protagonista al anotar en las dos últimas jornadas de forma consecutivas. Mérito y riesgo, valor humano y futbolístico, apuesta por hombres y de éstos por un proyecto. Comunión como receta para el éxito.

4Para la Ponferradina sentir el calor de los suyos es crucial y el buen arranque liguero ha hecho que la comunión entre grada y afición reafirme aquello de que el público es el jugador número 12 que espolea a los suyos en los buenos momentos y lo levanta en las situaciones adversas como sucedió tras el empate del Girona en la jornada 3 en la que el equipo se sobrepuso rápidamente para terminar logrando la victoria en los instantes finales. El equipo echó de menos a su gente en especial en la recta final de la temporada 2019 - 2020 y ésta sintió no poder arroparlo durante tanto tiempo y como si de un pacto se tratase el equipo está devolviendo ese sacrificio a la grada en forma de puntos y buen juego en El Toralín.

5Yuri o 'El Curioso caso de Benjamin Button'. Siete partidos y tres goles del delantero brasileño. 39 años cumplidos este pasado agosto y las alabanzas de todos sus compañeros de vestuario hacen crecer la leyenda de que el brasileño, al igual que le sucede al protagonista de la película que protagoniza Brad Pitt, rejuvenece con el paso del tiempo. Sus cifras goleadoras dicen mucho pero el hecho de que sean tanto los que han compartido vestuario con él como las nuevas incorporaciones quienes hablen del trabajo diario del capitán blanquiazul, de su entrega en cada sesión de entrenamiento ya sea trabajo físico o táctico, de sus cuidados, de su ayuda con los recién llegados en su labor de anfitrión y de contagiar las ganas de ganar se muestran como las razones que reafirman el porqué el brasileño es una leyenda en Ponferrada y en la Ponferradina que lejos de tener fecha de caducidad parece no tener fin