Gestión eficaz del colegiado Pulido Santana

El canario mostró un total de seis amarillas, en su mayoría gestionadas con un gran sentido para la marcha del partido. Su decisión mas importante fue valorar una posible segunda amarilla a Luis Pérez. En un principio iba a mostrar la cartulina pero al ver que el castigo era excesivo por el tipo de falta cometido para una expulsión, con buen criterio lo dejó en falta.

Aplicó una buena ventaja en la jugada que acabó con el gol de Álvaro Aguado. Había falta previa sobre Shon Weissman que el colegiado dejó continuar. Cuando el encuentro se puso tenso demostró una gran personalidad y corto de raíz los enfrentamientos y las protestas.

El Pucela pidió penalti cuando Aguado quedo tendido en el área local. El sevillano cayó en el área después de recibir un roce con los tacos en el empeine una vez había perdido el balón. En la otra área, Djuka probó suerte al ser entrado por Roque Mesa y tirarse de manera descarada.

Pulido estuvo en general bien asistido en las bandas salvo en el fuera de juego que señaló el asistente uno a Djuka, una vez terminó la jugada con parada de Roberto. De haber sido gol hubiera sido concedido por el VAR. En definitiva, arbitraje de nivel.