La consolidación de Javi Sánchez, el nuevo Kaiser del Real Valladolid

Javi Sánchez aterrizó en Zorrilla en la temporada 2019-20 cedido desde el Real Madrid Castilla. Aquí era considerado como uno de los mejores centrales que asomaban en 'La Fábrica' y había hecho su debut en Primera división de la mano de Zinedine Zidane. Su primera temporada en Valladolid no resultó sencilla, pero ya advirtió del potencial que atesoraba. El Real Valladolid había logrado la permanencia el curso anterior con Kiko Olivas y Fernando Calero como centrales titulares. El vallisoletano se marchó traspasado al RCD Espanyol el mismo verano que llegó Javi y en plantilla también estaba Joaquín Fernández que había compaginado el puesto de central con el de mediocentro defensivo en su primer año. En teoría, y como acabó resultando en la práctica, Javi Sánchez llegaba para ser un central de rotación dentro del equipo con vistas al futuro. Más aún con la arrolladora irrupción del canterano Mohamed Salisu. Olivas y el propio futbolista ghanés firmaron una gran campaña y brillaron en un equipo que defendía muy bien su área en un bloque bajo. En su primera temporada en las filas del Real Valladolid, Javi Sánchez solo participó en ocho partidos de liga y uno más en Copa del Rey.

Una lesión en el tobillo le mantuvo apartado de los terrenos de juego desde la pretemporada hasta el mes de noviembre del 2019 y al poco de reaparecer volvió a caer lesionado. Ahora, era la rodilla la que le mantendría en el dique seco hasta enero de 2020. Su debut oficial tuvo que esperar hasta finales de ese mismo mes en un partido copero en Tenerife en el que el Pucela cayó derrotado. Su primera aparición oficial en Liga, no llegó hasta que el fútbol profesional regresó del obligado parón por la pandemia, casi un año después de su llegada al club, jugando los últimos minutos de la importante victoria conseguida en Leganés. A pesar de su poca intervención oficial, el club decidió adquirir el cincuenta por ciento de sus derechos por tres millones de euros y firmó hasta junio del 2024. La venta al fútbol inglés de Salisu y la lesión de larga duración que sufrió Olivas en Eibar abrían al joven central un panorama ilusionante.

El Real Valladolid firmó dos centrales durante el verano del 2020. Llegaron Bruno y Jawad El Yamiq y Javi Sánchez participó bastante durante la pretemporada, pero en el primer partido oficial Sergio González no contó con él. Sí jugó en la segunda jornada ante el Real Betis y a partir de ahí encadenó, hasta ese momento, su mejor racha de titularidades consecutivas disputando cuatro partidos hasta que llegó la siguiente dolencia. Una rotura en la parte posterior de la pierna truncaba su continuidad hasta finales de noviembre. El equipo vivía un mal momento y era complicado entrar tras la inactividad. Apareció de forma intermitente hasta enero del 2021, momento en el que volvió a sufrir una nueva lesión. Problemas de tobillo que cercenaban sus opciones de jugar hasta el mes de marzo. Algo estaba fallando y se antojaba obligatorio encontrar el qué. En abril tocó parar de nuevo. Molestias en los abductores le impedían entrenar y no volvería hasta mayo jugando varios partidos en la recta final de un campeonato liguero que terminaría con el Real Valladolid descendiendo a Segunda División. En total, 18 partidos entre liga y Copa del Rey.

La temporada en LaLiga SmartBank, tercera de Javi Sánchez como jugador del Real Valladolid, marca un antes y un después en la carrera del central hasta el momento. La competencia con Joaquín Fernández y El Yamiq encarecía la titularidad, pero Javi comenzó apareciendo en los onces de Pacheta. Tres centrales que iban entrando y saliendo de las alineaciones según el técnico creía conveniente y las lesiones iban permitiendo. Joaquín y El Yamiq caían, pero Javi no. Algo había cambiado. Durante toda la temporada únicamente sufrió una lesión muscular que le apartó tres semanas de la competición entre abril y mayo del 2022. Javi Sánchez disputó 28 partidos convirtiéndose en pieza clave para Pacheta y el objetivo de lograr el ascenso.

Un rosario de siete lesiones, dos de ellas con recaída, que suman alrededor de nueve meses de ausencia durante las tres temporadas pasadas. Un calvario al que Javi Sánchez ha puesto fin, como él mismo reconoció en rueda de prensa hace exactamente un año, cambiando de hábitos en la preparación física, fisioterapia y nutrición con la ayuda de su entorno. El cambio físico es una realidad y una liberación a nivel mental para competir ofreciendo el cien por cien. Esta campaña, solamente unas leves molestias en el tobillo tras el partido ante el Elche le obligaron a parar tres días después en San Mamés. Pacheta tampoco quiso arriesgar lo más mínimo. Sin lesiones de por medio y la continuidad necesaria para brillar, Javi Sánchez ha demostrado que es un central de garantías para la élite. Es el futbolista del Real Valladolid que más minutos ha jugado en LaLiga (1.423) disputando diecisiete partidos, todos ellos desde el inicio. Se perdió la primera jornada por decisión técnica ante el Villarreal y el partido en Mallorca al cumplir ciclo de amonestaciones.

Javi brilla en la defensa del área con 4,3 despejes por partido (12º de LaLiga) y 16 intercepciones (5º) que cortan la opción de ataque. También destaca con el balón en el pie promediando 37 pases completados por partido (84% acierto) y siendo un gran pasador en largo con más de tres envíos completados cada noventa minutos.

El central madrileño vive la temporada de su consolidación en la máxima categoría del fútbol español y su mejor momento como jugador profesional. Se ha convertido en el líder de la defensa blanquivioleta y el Real Valladolid no dudó en renovar su contrato el pasado mes de septiembre hasta junio del 2026. Su nombre comienza a estar apuntado en rojo en las agendas de muchas direcciones deportivas e incluso este mismo mes de diciembre hubo cantos de sirena desde la Premier League que apuntaban a un posible interés de varios equipos por hacerse con sus servicios.