El clavo ardiendo en el Real Valladolid
«No podemos presentarnos las veces que nos presentamos a línea de fondo en El Molinón y marcar solo uno y casi en propia puerta»
Carlos Pérez
Jueves, 22 de febrero 2024, 19:23
El pasado sábado no vimos el mejor partido del Real Valladolid en su historia. Ni siquiera el mejor de esta temporada. El pasado sábado fue ... una demostración de que el Real Valladolid sabe jugar a otra cosa que a pasarse el balón entre centrales, de que puede jugar a otra velocidad y que no parezca un video de un partido de 1980 y puede jugar con algo de profundidad por las bandas. El pasado sábado vimos a un equipo menos especulativo y más proactivo en sus intenciones de llevarse el partido. Exijo mucho más, por supuesto, pero ese es el clavo ardiendo al que me agarro para ver que hay posibilidades de hacer bien las cosas.
El caso es que algo parecido pude escribir tras el partido ante el Leganés hace 20 días y sin embargo la semana siguiente nos regalamos el esperpento de partido que jugamos contra el Albacete en casa. Y la rueda de prensa, que fue peor que el partido.
Quizá es porque venimos de ver un equipo abúlico y lo del sábado en Gijón nos pareció la quintaesencia del fútbol. El sábado se hizo un buen partido y no hay que buscar deméritos en que la propuesta de nuestro rival no fue ambiciosa o cualquier otra cosa que los agoreros de manual usan para no querer destacar ese empate. Debimos y merecimos ganar. Fuimos mejores y más ambiciosos y si no ganamos fue porque nuestros errores penalizan más que los errores ajenos.
¿Qué nos faltó? Para empezar un poco más de 'fútbol callejero'. No podemos presentarnos las veces que nos presentamos a línea de fondo con posibilidad clara de gol y marcar solo uno y casi en propia puerta. Nos falta también generar más en esa zona cuando llegamos. Meseguer no hizo mal partido, pero no es el futbolista que necesitamos ahí. Y esa es la línea delgada que marca el éxito del fracaso.
«Me parece injusto que se sacuda a Pezzolano por unas palabras que no ha dicho. Porque ha dicho lo que ha dicho, y no lo que aparece entrecomillado en un tuit»
Y hablando de éxito y de fracaso y siendo que yo no pertenezco al club de defensores de Pezzolano, me parece injusto que se le sacuda por unas palabras que no ha dicho. Porque ha dicho lo que ha dicho en un discurso de tres minutos y no lo que aparece entrecomillado en un tuit. Que quizá haya que volver a enseñar lo que es el entrecomillado en unas declaraciones. Y se puede estar de acuerdo o no con lo que ha dicho (yo no lo estoy en muchos matices), pero no se puede estar en desacuerdo con lo que no ha dicho.
Dicho esto, hoy es día de partido festivo por el rival que nos visita. Que lo sea al final del partido por el resultado y si es posible por el juego
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