Real Valladolid

El canterano Víctor Fernández abandonará el club después de siete temporadas

El nombre de Víctor Fernández, tan ligado a la historia reciente del Real Valladolid, dejará de resonar el próximo verano en clave blanquivioleta. Por lo menos, en lo que tiene que ver con el futuro más inmediato, puesto que el talento emergente de la cantera, juvenil de primer año y debutante con el Promesas y con las categorías inferiores de España, abandonará los Anexos en verano, lo que irá unido, también, a la salida de su padre, histórico '21' y empleado del club, quien, como el resto de la familia, se trasladará con el jugador, de 16 años, a su nueva ciudad.

La decisión, adelantada por la Cadena Ser y que ha removido durante los últimos meses los cimientos de la entidad, en tanto en cuanto Víctor 'Jr.' es uno de los canteranos considerados de más futuro y su ligazón a la entidad, a la que llegó cuando era alevín, finalizaba en verano. El jugador afronta este año su séptima temporada en el club, 2 como alevín, 2 infantil, 2 cadete y 1 año de juvenil.

Las conversaciones entre las partes se han sucedido desde tiempo atrás con un deseo compartido inicialmente, el de ampliar dicho vínculo, si bien ha sido el mismo jugador quien, a la postre, ha optado por rechazar la última de las ofertas recibidas, de cuatro años, uno primero en dinámica del primer equipo, aunque con ficha de un equipo de la cantera (el año próximo será aún juvenil de segundo año) y los tres siguientes, directamente, con el primer plantel, tanto en condiciones económicas como de licencia, confirman varias fuentes a este periódico.

Sin embargo, la propuesta no alcanzaría lo ofrecido por otros equipos, desvelan otras, una circunstancia de las varias a tener en cuenta en la 'no' renovación. A esto, a todas luces decisorio, hay que sumarle que a lo largo de la presente campaña el protagonismo que ha tenido Víctor con el Promesas ha sido escaso, circunscrito a 231 minutos repartidos en ocho partidos, solo uno de ellos como titular. Con el Juvenil de División de Honor, entretanto, totaliza más de 1.500, en los que ha sido capaz de marcar cinco goles.

De la mano de esa escasa cuota de protagonismo, que choca con el que sí han tenido otros jugadores que finalizan contrato, como él, o a los que bien no se les intuye tanto potencial como al menudo mediapunta, la presión existente en el entorno ha sido otra cuestión valorada, en tanto en cuanto la leyenda del padre es de sobra recordada en la ciudad, las comparaciones y peticiones para que sea promocionado son constantes y la necesidad de agradar y estar a la altura, una losa de demasiado peso para el juvenil, que ha decidido escribir su propio guion.

El escenario en el que lo hará está todavía por confirmarse, ya que son varias las ofertas oficiales y en firme que tiene. La decisión, madurada durante meses, pondrá punto y seguido a una relación con Víctor Fernández –con los dos, padre e hijo– que el Real Valladolid esperaba poder mantener, de idéntica forma que trata de hacerlo con otros canteranos de talento a los que sí pudo renovar, como Torres, Garri o Koke, mientras trabaja en para ampliar el contrato de Arnu, que finaliza en 2025, o mantener a jugadores de categorías más bajas seguidos por grandes clubes.

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