Bodegas Estancia Piedra, un sueño en constante evolución
Los vinos de esta bodega familiar de la DO Toro, todos de producción ecológica, aúnan tradición y modernidad
Sábado, 21 de diciembre 2024, 09:24
Bodegas Estancia Piedra (https:// bodegaspiedra. com/) nació como un sueño y hoy, 25 años después, es un proyecto que transforma la naturaleza en vino. Una bodega familiar dentro de la DO Toro que ha hecho de la producción ecológica y la sostenibilidad en los procesos sus señas de identidad. Siendo fiel a la tradición, sorprende con elaboraciones innovadoras y «con un toque de modernidad».
Algunas bodegas encierran historias dignas de una novela. Grant Stein, un estudiante de Derecho en Edimburgo, tenía un proyecto: montar su propia bodega. El nombre lo llevaba desde siempre en su apellido, que significa 'Piedra'. Le faltaba el lugar. Acompañado de un grupo de amigos, recorrió varias zonas vinícolas de Europa: Italia, Francia y, finalmente, España. Haciendo la Ruta de la Plata, un zorro se cruzó en su camino cerca de Toro y el pelotón cayó al suelo, afortunadamente sin consecuencias. Parecía una revelación. Pararon a descansar y, cuando probó el vino, pensó: «Aquí tiene que ser».
Junto con un amigo, compró una finca en el corazón del Valle de La Guareña, donde se asienta la bodega desde 1999. Bocarrage, plantada en 1967, es con sus 35,5 hectáreas la mayor parcela de viñedo viejo de toda la DO Toro. En su primer cuarto de siglo, no han parado de crecer. Y no sólo eso: no han parado de evolucionar. Exportan vino a 35 países y producen más de 16 diferentes tipos de elaboraciones, desde un blanco de toro criado en barrica, hasta vinos de Pago, elaborados con uvas de una sola parcela.
Bodega familiar, ecológica y sostenible
Desde el primer momento, han ido adquiriendo parcelas. Una de ellas, Paredinas, tiene las cepas plantadas desde hace casi un siglo: en 1927. Empezaron trabajando 53 hectáreas de viñedo y hoy abarcan 205. Todo en cultivo ecológico. La transformación hacia esta forma de cultivo más natural la hicieron en 2016, hace ya ocho años. Fue justo el año en el que desembarcó en Bodegas Piedra el actual gerente de la bodega, Gonzalo Sanz.
Sanz asegura que el cambio a ecológico ha mejorado la calidad de sus vinos. Un acierto que ha llegado de forma lógica y natural porque, explica, «estamos en una zona que por la climatología es más fácil ser ecológico. Es toda una filosofía de vida, lo mismo que nos gusta tomar los huevos de una gallina que pone las patas en el suelo y una ternera que come en un prado, te gusta tener un vino procedente de una uva que no la añades nada. En el invierno cuando acabamos la fermentación, lo sacamos a la calle con las heladas y se limpia con el frío de forma natural».
El resultado, el Piedra Natural, un vino que no lleva ningún tipo de adición, es ecológico, natural y vegano; un garnacha cien por cien, o los clásicos vinos roble o crianza, pero siempre «con un toque de modernidad» ya que al mezclar sus dos variedades, la uva tinta y la uva garnacha, una con una acidez más baja y otra más alta, consiguen un vino «más equilibrado, más fino».
Sus señas de identidad: una bodega familiar, ecológica y sostenible. Tienen placas solares para producir su propia energía; sus propias colmenas, que además les ayudan en la polinización, y su aceite de variedad arbequina, que venden y usan en su restaurante, Lagarona, un espacio que quiere dar comodidad a sus visitantes y a los de la ciudad de Toro con un nuevo espacio donde ir a comer, brindar una oferta gastronómica de calidad y ofrecer sólo productos de proximidad.
Además, dentro del restaurante, han abierto una sección más moderna, el Wine Bar, donde hacen jornadas gastronómicas diferentes, novedosas, como las de comida internacional. Lagarona está abierto de miércoles a domingo, para comidas y cenas.
Y dentro de las iniciativas de enoturismo, Estancia Piedra abre sus puertas para que los visitantes puedan ver de primera mano cómo elaboran el vino, cómo remontan o probar el mosto. Una experiencia única. Como también lo son los cursos de cata o la vendimia en familia.de la DO Toro, todos de producción ecológica, aúnan tradición y modernidad.