La cuarta etapa del Tour repite victoria de McEwen y liderato de Boonen
El esprinter australiano entró en la línea de meta justo por delante de los españoles Gálvez (Illes Balears) y Freire (Rabobank)
EFE | SAINT QUENTIN
Miércoles, 5 de julio 2006, 02:00
El australiano Robbie McEwen ha ratificado que sus cualidades no han sufrido merma alguna a sus 34 años al ser el más rápido en el esprint que puso fin a la cuarta etapa del Tour, disputada a través de 207 kilómetros entre Huy y Saint Quentin, por delante de los españoles Isaac Gálvez y Oscar Freire, que también superaron al belga Tom Boonen, maillot amarillo de la prueba.
Como demostró en la llegada de Esch sur Alzette, el veterano, que no viejo, Robie McEwen, se encuentra rápido y ágil de movimientos, por eso le volvió a relegar a todo un campeón del mundo como Tom Boonen, quien alimenta las dudas sobre su estado de forma.
McEwen se apuntó la décima victoria en el Tour de manera contundente, sin dudas. Entró eufórico, brazos en alto, reforzando su objetivo de lograr el maillot verde con un tiempo de 4h.59.50, por delante de los españoles Gálvez (Illes Balears) y Freire (Rabobank), ambos rondando la victoria en cada llegada en grupo, pero aún sin fortuna. En un esprint donde no faltó la caída de turno, el noruego Hushovd fue cuarto y Boonen quinto. Todos ellos a una media de 41,450 kms/hora.
La etapa que servía para devolver el Tour a territorio francés, salió de Huy, en Bélgica, no movió los principales puestos de la general. Boonen, que paseó el maillot amarillo por su país 115 kms, se mantuvo al frente. El australiano Michael Rogers, otro campeón mundial, pero de contrarreloj, le sigue a 1 segundo, la tercera plaza es del estadounidense George Hincapie, a 7 y la buena noticia para el ciclismo español es que Egoi Martínez (Discovery) ocupó la quinta plaza que dejó Valverde, a 10 segundos del líder.
Egoi Martínez (Discovery), ganador del Tour del Porvenir en 2003 y de naturaleza escaladora, provocó en el km 18,5 la escapada del día y tuvo la habilidad de bonificar la totalidad de los 18 segundos en juego en tres pasos intermedios, lo que le permitió saltar del puesto 22 al quinto y ganar el premio diario de la combatividad.
Tras la anulación de la escapada, el Milram de Zabel, el Credit de Hushovd, el Davitamon de McEwen y el Lampre de Bennati abrieron la batalla por la gloria en Saint Quentin, en dura pugna con el Quick Step, empeñado en mantener al ídolo nacional del deporte belga vestido con la prenda de líder. La carrera se volvió loca, rota por los acelerones de última hora y un ritmo asfixiante. Iban Mayo, que había caído, fue ayudado por sus compañeros para reintegrarse a la fila. Otro susto para el pelotón español.
La llegada fue descontrolada, tanto que el neozelandés Julian Dean cayó a 50 metros de la llegada y a punto estuvo de provocarse un serio accidente que esta vez no produjo heridas. Mañana se disputa la quinta etapa entre Beauvais y Caen, de 225 kms, con 4 pequeñas cotas de cuarta categoría en el recorrido, propia para escapadas y llegada masiva, donde los velocistas se volverán a ver las caras.