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Palencia
La Virgen de la Piedad se corona en la Catedral y regresa a su iglesiaDe 55 centímetros de diámetro y bañada en oro, tiene rayos biselados en 22 juegos, con diez escudos y doce estrellas de ocho puntas
La Catedral ha acogido este domingo la coronación litúrgica de la Santísima Virgen de la Piedad en una eucaristía presidida por Javier del Río Sendino, obispo emérito de Tarija (Bolivia), por delegación del obispo de la Diócesis, Mikel Garciandía Goñi. La coronación litúrgica se celebra con motivo del vigésimo aniversario de la bendición de la imagen, que tuvo lugar el 20 de marzo de 2004, por iniciativa de la Cofradía de la que es titular, la Hermandad Franciscana de la Virgen de la Piedad, del Cristo Señor de la Vida y de la Muerte y de San Francisco de Asís, que tiene su sede canónica en la iglesia penitencial de San Agustín, en la Calle Mayor de Palencia, donde se venera la imagen. La coronación se ha preparado con un triduo en honor a la imagen y el sábado la Virgen se trasladó procesionalmente hasta la Catedral, desde donde este domingo tras la coronación regresó a la iglesia penitencial de San Agustín.
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El rito de coronación de imágenes de la Virgen María no es muy antiguo. Se originó en Occidente a finales del siglo XVII, impulsado por el capuchino fray Jerónimo Paolucci de Calboli da Forli. Su propósito principal es resaltar y honrar la devoción hacia una advocación mariana específica. Esta hermosa celebración implica la colocación de una corona de realeza a la imagen devocional. La aureola o corona que se le impuso a la Virgen, cuyo diseño realizado por los hermanos Juan Avís e Iván Martín fue presentado el 23 de septiembre de 2023, ha sido realizado por el orfebre José Manuel G. Cobos. De 55 centímetros de diámetro y bañada en oro, consta de rayos biselados en 22 juegos, donde se alternan diez escudos y doce estrellas de ocho puntas, que van unidos por una decoración calada vegetal de ces y rocallas. Entre los juegos de rayos biselados figura un rayo flamígero escoltado por dos rayos simples. Todo el conjunto va enriquecido por 130 cristales de Swarovsky.
Los diez escudos de los que constará son: seis correspondientes a la simbología franciscana (el serafín alado, la cruz de Jerusalén, las cinco llagas, la tau o cruz franciscana, el lema en latín 'pax et bonum', y la cruz de Santiago corporativa de la provincia franciscana), dos correspondientes a la simbología mariana (el corazón traspasado por los siete puñales en referencia a los dolores, y una jarra con azucenas en referencia a su pureza), y los dos últimos correspondientes a la simbología agustina (el escudo de la orden, y la mitra y el báculo como atributos de San Agustín). En su parte superior, se rematará con una corona con aro de canasto ovalado y, sobre ella, el abrazo franciscano, emblema corporativo de la Hermandad.
La corona ha sido sufragada, en su práctica totalidad, por una suscripción popular y donativos de hermanos y devotos.
