Palencia

El PSOE plantea el debate sobre el estado de la ciudad como escaparate para sus próximos proyectos

Pero no fue San Martín el que abrió el debate, sino el propio portavoz del PSOE, quien planteó su primera intervención como un punto de arranque para el enfrentamiento dialéctico, pero al mismo tiempo como escaparate para vender un casi infinito listado de próximos proyectos -«sorpresas de cumpleaños» las llamó el concejal izquierdista en tono jocoso, mientras que desde el PP se mostraba extrañeza por el montón de millones de euros de inversión que suponían, para unas arcas municipales maltrechas, tal y como ha reconocido el propio equipo de gobierno-.

Porque Álvaro Bilbao llegó a enumerar en torno a una decena de próximas actuaciones, en su mayoría ya incluidas en los presupuestos para este año, pero también alguna novedad, como la convocatoria después del verano de un concurso para la redacción de un proyecto de parque infantil de invierno con cafetería para la parcela de la calle de Los Fresnos (en San Juanillo, donde inicialmente estaban programadas las viviendas colaborativas), «que supondrá una inversión de más de 2 millones de euros para el barrio». En ese listado incluyó también la renovación del parque infantil de la zona de las Torretas del Ave María; la licitación del Plan General de Urbanismo el próximo 26 de julio; el plan de acerado, después del verano; la reforma de Virrey Velasco; la transformación urbanística de la zona de la Alcoholera; la creación de una sala de estudios en este mismo edificio; la eficiencia energética de la Plaza de Abastos; la licitación del contrato de transporte urbano o de la recogida del papel y cartón, entre otras propuestas.

Pero no se quedó ahí el portavoz socialista, quien reconoció, sin embargo, que no han podido avanzar en este primer año de mandato en muchos de los aspectos que tenían previstos, por la necesidad de «apagar fuegos y resolver desaguisados» procedentes del anterior equipo de gobierno, del PP y Ciudadanos. Recordó los problemas derivados de las viviendas colaborativas, las obras del primer tramo del Ave y el enfrentamiento con Adif o la tramitación de las obras de las redes de calor.

Y aprovechó además Bilbao su intervención inicial para marcar las prioridades y objetivos de modelo de ciudad (más verde, peatonal, sostenible) de cara los próximos años de gobierno, lanzando en todo momento una mano de colaboración a su socio habitual, Vamos Palencia, grupo al que garantizó el cumplimiento íntegro del acuerdo de investidura, así como del propio programa electoral.

Pero esa mano tendida no le resultó suficiente al portavoz de la formación localista, Domiciano Curiel, quien se mostró muy contrariado por el bajo índice de cumplimiento hasta el momento de esos acuerdos de gobernanza que se fijaron en el pacto de investidura. Curiel quiso ser muy claro, o cumplimiento urgente de esos acuerdos o ruptura de las relaciones, con una clara alusión a una moción de censura: «podemos hacer que gobiernen otros», amenazó. Ante esto, en su intervención final, la alcaldesa, Miriam Andrés, volvió a garantizar el cumplimiento del compromiso firmado con Vamos Palencia, pero también le pidió valentía y lealtad a la formación localista, a la que, en forma de reto, volvió a invitar a formar parte del equipo de gobierno para poder demostrar ese «liderazgo» que Curiel reclamó a los socialistas.

Por su parte, el portavoz del PP, Víctor Torres, asumió el papel de principal grupo de la oposición y se mostró muy crítico con la falta de actuaciones del equipo de gobierno, al que reprochó no haber cumplido apenas ninguna de sus promesas electorales, como tampoco del acuerdo firmado con Vamos Palencia. Acusó a los socialistas de dedicarse a «hacer oposición a la oposición» y de mostrarse muy nerviosos por su falta de gestión en el primer año de gobierno. «Sin novedades, sin liderazgo», aseveró Torres, quien en su segunda intervención reprochó que el debate se hacía convertido en una pérdida de tiempo, ya que desde su punto de vista el PSOE se había limitado a hablar del pasado y de sus proyectos para el futuro sin entrar a analizar cuál es la situación actual de Palencia.

Torres también censuró a los socialistas que no hayan cumplido en su primer año ninguna de las exigencias que hacían al equipo de gobierno cuando se encontraban en la oposición. En este sentido, recordó que todavía no han logrado la integración del Patronato Municipal de Deportes, que reclamaron insistentemente durante el anterior mandato.

Mientras, la portavoz de Vox, Sonia Lalanda, reprochó al PSOE que se presentase en el pleno con un cierto victimismo por los problemas arrastrados del mandato anterior, puesto que les recordó que ya estaban en el Ayuntamiento en la pasada corporación municipal, con lo que eran conocedores de la situación. Lalanda señaló que se han cegado en la resolución de los problemas «del día a día», sin marcar unas prioridades de trabajo para el futuro y no ofrecer esperanza a los ciudadanos. «Palencia lo que necesita no es un gobierno socialista, como usted afirma, señor Bilbao, lo que necesita es un gobierno de esperanza», recalcó.

El concejal no adscrito, expulsado de Vox, Ricardo Carrancio, que tuvo solo una intervención, lamentó que en este primer año no se hayan resuelto problemas graves que afectan a la imagen de la ciudad, como la falta de limpieza, la ausencia de mantenimiento en los parques y el mobiliario urbano o los problemas del servicio de recaudación municipal.

Y aunque los ataques al equipo socialista llegaron desde todos los ángulos, quizá los más duros fueron los que lanzó el portavoz de IU-Podemos, que llegó a acusar al PSOE de traicionar a la izquierda en asuntos como la aprobación del plan urbanístico de la Dársena o de enemistarse con las plataformas ciudadanas que defienden intereses generales de la ciudad. Pero además, IU-Podemos fue muy duro con Vamos Palencia y reclamó al PSOE que busque en la izquierda a sus futuros socios de gobierno.