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Los vecinos de Castrillo de Onielo arroparon al obispo de la Diócesis de Palencia, Mikel Garciandía, en su reciente visita a la parroquia de Nuestra Señora de la Paz y a su párroco Erfidio Gómez. En un acto distendido en la iglesia, tanto el obispo como el párroco dieron las gracias a los vecinos por la acogida, y por el apoyo prestado durante los casi 65 años que lleva Erfidio Gómez en el pueblo, que ahora se trasladará a vivir a la residencia sacerdotal Nuestra Señora de Lebanza de la capital palentina.
También estuvieron en el acto los miembros de la corporación municipal, y después se trasladaron al teleclub, donde degustaron un café y unos dulces que prepararon las extraordinarias reposteras de Castrillo, también para compartir un rato de conversación y agradecer la visita del obispo de Palencia.
Ha sido un hasta luego a un párroco comprometido con su pueblo, que ha formado parte de la vecindad castrillera, y compartido los numerosos acontecimientos en la localidad a lo largo de todos estos años. La localidad comienza una nueva etapa, y le desea una feliz estancia en Palencia y mucha salud.
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