Obligan al 'holandés errante' a irse de Palencia al quebrantar una orden de alejamiento
Erwin Jansen, de 43 años, fue condenado por un delito leve de coacciones a una palentina y vulneró la medida cautelar del Juzgado Número 4
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Palencia dictó en su día una sentencia en la que condenaba a Erwin Vincent Maurice Jansen, el holandés de 43 años que vivía en su vehículo aparcado enfrente de la Dársena del Canal de Castilla desde el pasado mayo y que fue detenido en junio en el Palencia Sonora, tras tratar de subir al escenario principal del festival, como autor de un delito leve de coacciones a una mujer en la capital palentina. Se le condenaba a 540 euros de multa y a indemnizar a la víctima con 500 euros en concepto de responsabilidad civil. Además, el fallo le prohibía aproximarse a menos de 300 metros de la mujer, de su domicilio, de su lugar de trabajo y de cualquier lugar que frecuente.
Esta medida de alejamiento tenía vigencia de seis meses e incluía la prohibición a Erwin de comunicarse con su víctima «directamente, por medio de un tercero o por cualquier medio o contacto escrito, verbal o visual». Fuentes próximas a la mujer avanzaban que esta tenía previsto recurrir la sentencia, al considerar que el acoso del que era objeto no es leve, sino grave. Pero quizá no sea necesario proseguir con el recurso, pues Erwin, tras ser detenido por la Policía Nacional por quebrantar la medida de alejamiento, pasó ayer a disposición del Juzgado Número 1 de Palencia, que decretó su puesta en libertad pero con la obligación de marcharse de la capital palentina en unos días.
Los hechos por los que Erwin fue condenado se iniciaron cuando la mujer, que paseaba a su perro, se encontró con el 'holandés errante', que también paseaba por la ciudad con su animal. Tras mantener una conversación, Erwin se obsesionó con ella y comenzó el acoso, que dio por probado la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Palencia. Erwin se hizo con el teléfono de la mujer y acosó a su víctima con hasta 23 llamadas y 150 mensajes de texto.
Erwin Vincent Maurice Jansen se hizo conocido en la ciudad el mes de junio pasado, el fin de semana del Festival Palencia Sonora, cuando, según comentó a este periódico en un artículo publicado el pasado 1 de diciembre, tuvo un «problemilla» con la seguridad de la cita musical, que tuvo que placarle cuando estaba cerca del subir al escenario principal y «compartir» protagonismo con los artistas y los grupos que actuaban. La Policía Nacional le detuvo, y fue trasladado a la Comisaría. Cuando declaró al día siguiente ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 7 de Palencia, aseguró que solo quería disfrutar del festival, y que fue apurando bebidas. Fue puesto en libertad y volvió a su todoterreno, donde este holandés errante de 43 años lleva viviendo desde el mes de mayo. Estacionado frente al aparcamiento de la Dársena, con el coche sin arreglar, el kayak en la baca, la bicicleta apoyada en un árbol y una mesita de madera en el césped y los árboles, Erwin decía que tenía una historia peculiar que contar.
Nacido en Limburgo, una de las doce provincias que conforman el Reino de los Países Bajos, Erwin pasó diez años de su vida en Weert, un municipio de Limburgo que, según contaba, se parece mucho a Palencia por sus espacios verdes y al lado de un canal. Su padre era profesor de deporte, y con él pasó otros ocho años en Maasbracht, localidad que se ubica también en la provincia de Limburgo y por la que pasa el Mosa, río donde Erwin practicaba con su kayak. De allí, de vuelta de nuevo a Weert, donde estuvo largos años hasta que vino a España por primera vez en 2008, en concreto a Altea (Alicante), con la Banda Koninklinjk Erkende Harmonie St Cecilia Maasbracht, puesto que, según señalaba, toca el clarinete. ¿Y por qué está en Palencia?
Pues por el Campeonato de Europa de Salvamento y Socorrismo celebrado en 2015 en Torrevieja (Alicante). «Me gusta mucho el kayak, y fue allí donde conocí a amigos del Club Oca SOS», señalaba Erwin, que al parecer regaló una piragua de salvamento a la entidad deportiva palentina y aprovechó que el Carrión pasa por Palencia para estar por estas tierras un par de semanas algunos meses después, por época de Halloween. Pero desapareció, hasta que cuatro años después, en mayo de 2019, volvió a hacer acto de presencia en Palencia. Uno de los responsables del Club Oca SOS le dejó dormir en su casa, pero las 'travesuras' de Erwin dieron con sus huesos en el todoterreno, estacionado hasta ahora enfrente de la Dársena.