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Palencia

Monzón vuelve a expulsar a los moros a golpe de nabo

Los vecinos de la localidad palentina recrean una legendaria batalla del siglo X, en la que los tubérculos se usaron como proyectiles

Jesús garcía-prieto

Monzón de Campos

Domingo, 21 de agosto 2022, 13:46

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Las orillas del Carrión a su paso por la localidad palentina de Monzón de Campos y el puente sobre el cauce fluvial fueron ayer escenario de una singular batalla que viene dándose desde hace ya veintiún años.

Se trata de la recreación de la batalla nabal entre moros y cristianos que hace referencia a la leyenda del siglo X, por la que los musulmanes enviados por Abderramán III y los condes de la familia Banu Gómez se disputaban el cobro de las parias en este territorio. El pueblo, suponiendo que estos elevados impuestos que se pagaban en especie les harían pasar hambre, dieron como respuesta una tremenda lluvia de nabos lanzada por la población, auténtica batalla nabal que se desarrolló en las inmediaciones del puente de piedra y que se rememora en dicho lugar desde hace más de veinte años.

Tras el nombramiento de dos caballeros castellanos como representantes de Monzón, un honor que recayó sobre el vecino Alberto Elvira Hurtado y sobre el portavoz y consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ilustre vecino de la localidad, todo estaba listo para la batalla nabal que rememoraba la escaramuza de los pobladores del condado contra los musulmanes. Varios centenares de personas se dieron cita en el puente sobre el Carrión para representar y participar de la batalla, que contó con la presencia de caballeros a lomos de sus caballos.

Más de 200 kilos de nabos sirvieron de arma arrojadiza para emular a los pobladores de Monzón, quienes en el año 987 se enfrentaron a los musulmanes que controlaban Castilla y les exigían el pago de las parias con lo poco que tenían. «Es una fiesta muy singular. De la misma forma que hay recreaciones históricas en cada lugar o en cada pueblo que tiene su historia, aquí el hecho de hacer una batalla con nabos le da una singularidad que no tienen otras fiestas», explicaba el alcalde de la localidad Mariano Martínez.

«Desgraciadamente parece que competimos entre los pueblos por hacer la mejor fiesta y esta forma de hacer la batalla y la participación de la gente hace que sea diferente», añadía.

Y es que un año más, los vecinos del pueblo se han volcado con esta celebración, ahora ya sin mascarillas para conmemorar un año más tan curiosa batalla medieval.

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