Palencia

Las lluvias suben al 11,8% el nivel del embalse de Aguilar

Aún así, el paisaje que rodea el pantano aguilarense es desolador, ya que en algunas zonas parece más un desierto con un estanque que el imponente embalse que es lleno de agua. También se ve la rápida crecida de vegetación en otras zonas como la playa de la Virgen de Llano, donde el agua ha desaparecido y en su lugar ha surgido una gran variedad de plantas.

Todavía se puede ir caminando a muchas zonas que normalmente están rodeadas de agua, ver al completo el puente de Villanueva del Río, los restos de la iglesia de Cenera y el conjunto de los antiguos cimientos del despoblado de Frontada, los pueblos sumergidos con la construcción de la presa al inicio de la década de los 60.

El embalse de Aguilar fue puesto en servicio en 1964 y forma parte de un conjunto (los otros dos son Cervera y La Requejada), cuya misión es recoger las aguas de uno de los ríos más caudalosos de toda la cuenca del Duero, que atraviesa localidades como Cervera, Herrera, Dueñas o Valladolid. En marzo de este año almacenaba 120 hm3, pero se ha quedado en 27,72 hm3 cuando su capacidad total es de 247 hm3. Con la excepción del año 2017 en el que el porcentaje del embalse aguilarense cayó a menos del 10%, 2023 está siendo el peor año de este siglo en cuanto a agua almacenada.