La joven detenida en Palencia tras sufrir un aborto dice que se asustó y arrojó el feto a un contenedor

La Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial está investigando para esclarecer las circunstancias del hecho a través de diligencias de comprobación y de pruebas médicas y forenses, con el fin de poder determinar si ese aborto fue espontáneo o provocado, así como si otras personas pudieran haber participado en los hechos.

El suceso se produjo durante la tarde del sábado, cuando la joven, de 23 años, acudió con su madre hasta el Hospital Río Carrión de Palencia debido a hemorragias de sangre y anemia. Después de ser examinada por los médicos, se comprobó que había dado a luz recientemente, por lo que, al no dar razón la joven del bebé, se dio aviso a la Policía Nacional, ante quien acabó asegurando que el pasado día 4 había sufrido un aborto, cuando estaba embarazada de ocho meses, y que se asustó, acabando por arrojar el feto a un contenedor de basura situado en una calle del centro de la capital palentina, extremo este que fue confirmado por su madre.

La joven, que fue ingresada en el Hospital Río Carrión de Palencia, quedó detenida en la tarde de ayer por la Policía, que dispone de 72 horas para esclarecer los hechos antes de decidir si la joven pasa a disposición del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Palencia, que está de guardia, o queda en libertad. En esas 72 horas, la Policía Nacional debe estudiar si procede o no la opción de iniciar la búsqueda del feto en el Centro de Tratamiento de Residuos de Palencia, ubicado en el pago de Valdeseñor, si bien la complejidad de esa búsqueda es grande al haber acumuladas allí en torno a 50.000 toneladas de basura.

Este suceso se produjo en la misma semana en que una pareja de jóvenes, de 23 años ella y de 29 él, hayan ingresado en prisión investigados por un presunto delito de asesinato, después que supuestamente arrojaran al río Carrión, a su paso por Husillos, el cadáver de un bebé que, según la autopsia forense preliminar, había nacido vivo. En ese caso, la joven de 23 años acudió sobre las 22:00 horas del pasado día 9 hasta el centro de salud de la Puebla y comentó que había sufrido el día antes un aborto.

El personal médico, después de consultar el historial clínico de la paciente, vio que constaba en él cómo unos días atrás, el 27 de enero, la joven había sido atendida en Urgencias y cómo se le había advertido allí de un previsible parto de riesgo, por lo que se le derivó a un centro especializado. La joven se negó a ser ingresada y se dio aviso al Juzgado de Instrucción Número 5, que estaba de guardia, pero no se pudo retener a la joven contra su voluntad, si bien se le advirtió de las consecuencias de su decisión, no solo para su salud y la del bebé, sino también de tipo penal, si había complicaciones.

El día 9, desde el centro de salud de La Puebla, después de que la joven no diera razón del paradero de su bebé y de que se cercioraran con pruebas de que el parto no se había producido un día antes, sino posiblemente varios más, se alertó a la Policía, que acudió al centro de salud. La joven, que en un primer momento afirmó que había dado a luz el día antes, dijo luego que había sido hacía dos días y que había perdido al bebé y lo había tirado a un contenedor de basura en el Polígono Industrial de Palencia.

La búsqueda fue infructuosa y, posteriormente, la joven dijo que ella, junto con su pareja, había enterrado al bebé junto al Refugio, en el Monte el Viejo, por lo que se localizó al joven de 29 años y se trasladó a ambos a ese paraje, aunque de nuevo no tuvo éxito la búsqueda. Al final, y al ser de nuevo interrogados ambos en la Comisaría, el joven de 29 años confesó que el parto se produjo el 28 de enero, que tuvo lugar en un local en el que tenían una peña, que el bebé nació muerto y que, tras el parto, arrojaron al bebé al río Carrión, a la altura de Husillos, donde fue hallado dentro de una maleta que fue sumergida con piedras.