«Nunca me habría imaginado que un día iba a ser yo quien me dirigiera a los palentinos»

–Cinco récords nacionales, los Campeonatos de España, medallista en el Europeo, los Juegos Olímpicos, su estrella en la Calle Mayor y, ahora, pregonera de las fiestas de San Antolín. ¿Soñó alguna vez con un 2024 así?

–La verdad es que no. Ha sido un año que ni en mis mejores sueños había podido soñar. Pensaba en los Campeonatos de España, en el Europeo, en los Juegos… pero todos esos récords y esos hitos que han venido detrás, que son fruto de muchos años de trabajo, son cosas muy bonitas. Siento que la gente de Palencia ha estado especialmente volcada conmigo y me sorprende ir por sus calles y que algún niño me pida una foto. Me hace mucha ilusión.

–¿Cómo recibió la noticia de que iba a pregonar las fiestas? ¿Qué significa para usted ir a dirigirse a los palentinos?

–Hace tiempo que se venía escuchando el rumor, pero siempre he sentido que en Palencia hay mucha gente especial. Cuando se hizo oficial, hace quizás un mes, sentí una gran alegría y un honor. Cuando he visto los pregones de años anteriores nunca me habría imaginado que un día iba a ser yo la que me dirigiera a todos los palentinos. Estoy intentando todavía encontrar las palabras para decir todo lo que quiero decir.

–Cuando esté ahí arriba, subida en el Ayuntamiento, ¿en quién pensará?

–En toda la gente que me ha dado Palencia, a la que he tenido muy presente mientras he ido escribiendo el pregón. A mi familia, por supuesto, a mis amigos, en todas las cosas que me ha dado esta tierra, profesores, incluso, que me han enseñado mucho…

–Cuénteme, ¿qué recuerdos tiene de cuando era pequeña y podía disfrutar de estos días?

–Tengo muchos recuerdos. Tengo recuerdos del Mercado Medieval, del ambiente en el Salón, por la Plaza de Pío XII, recuerdos adolescentes por las Huertas del Obispo… Tengo muchísimos, y además, todos muy buenos.

–¿Qué sentimiento le produce Palencia, en general? Porque usted es nacida en León…

–Palencia me transmite paz, tranquilidad y hogar. Ahora que paso mucho tiempo fuera de casa, siempre pienso en volver. Es el lugar en el que me siento a gusto, en el que sé que me están esperando, y no hay nada mejor que esa sensación.

–¿Se concederá una tregua estos días para divertirse?

–Oficialmente ya he empezado las vacaciones y al ser la pregonera creo que tengo que estar a pleno rendimiento [ríe]. Quiero disfrutar al máximo de estos días y pasar tiempo estos días con los míos.

–¿Cómo es eso de llevar la bandera de Palencia fuera de la provincia? ¿Echa de menos su tierra cuando compite fuera?

–¡Por supuesto! Para mí llevar el nombre de Palencia y a todos los palentinos conmigo allá donde voy y cuando estoy fuera lo extraño mucho.

–Hablábamos antes de un año intenso. ¿Lo ha percibido así? ¿Le ha dado tiempo a digerir todo lo que ha conseguido?

–Sí, ha sido un año muy intenso para mí. Después de la Diamond League del pasado fin de semana, competición que no fue tan dulce, lo pienso y valoro más todas las cosas bien hechas y todos los triunfos. Prácticamente todas mis carreras han sido muy buenas, y he ido una tras otra, una tras otra, y a veces una carrera mala te ayuda a valorar todo eso que has venido consiguiendo y que es tan difícil.

–Volviendo al pregón, ¿qué mensaje quiere lanzar? ¿Cómo invitaría a sus paisanos a vivir estas fiestas?

–Por mi labor como médico y como atleta, voy a intentar abogar un poco por el deporte y por el ocio saludable. Tenemos una ciudad perfecta para la actividad deportiva y me referiré un poco a ello. Hay que disfrutar, por supuesto, pero también hay que estar en forma y cuidarse, porque sin salud es imposible disfrutar de las fiestas.