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Carlos Sobera es uno de los rostros televisivos más conocidos del panorama nacional, pero este bilbaíno fue actor antes que presentador, y aunque estos días ... se le pueda ver en programas como 'First dates', 'Volverte a ver' o 'El precio justo', también ha aparecido en series como 'Al salir de clase', 'Siete vidas' o 'Ana y los siete'. Su primer contacto con el mundo teatral fue en 1980 cuando creó, en Bilbao, el grupo La Espuela. El actor vuelve a Palencia, tras presentar hace cinco años 'El ministro', con una nueva obra titulada 'Asesinos todos' en la que comparte escenario con Neus Asensi, Elisa Matilla y Ángel Pardo. Sobera regresa a las tablas tras de dos años alejado por sus compromisos televisivos.
-¿Cuántas veces le han dicho estos días lo necesaria que es la risa para sobrevivir?
-Muchas, pero es verdad. La risa ahora viene de maravilla. El sentido del humor es necesario para sobrevivir y eso es de lo que se trata en estos momentos por culpa de la covid. Es más necesaria que nunca.
-En esta nueva obra hay tiempo para la risa, pero también para la reflexión más profunda…
-Siempre digo que 'Asesinos todos' es sobre todo entretenimiento, ya que el objetivo de esta función es que la gente se lo pase muy bien. Pero, es verdad que en la medida que trata el problema de personas que son aparentemente normales que ven que su vida está en peligro y deciden tomar cartas en el asunto se puede hacer una pequeña reflexión sobre la cuestión. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar? ¿Cuáles son nuestros límites? Pero todo ello siempre desde la perspectiva del humor y con el objetivo de entretener al espectador.
-Una obra en la que comparte escenario con grandes actores como Neus Asensi, Elisa Matilla o Ángel Pardo. ¿Qué supone esto para usted?
-Es un honor y un placer poder hacerlo. Sobre todo es lo más placentero que he vivido en mucho tiempo, porque trabajar con ellos es una auténtica delicia. Es muy grato compartir experiencias y tablas con gente que sabe mucho, que lo da todo y que es tremendamente generosa.
-Han estado durante muchos meses parados por culpa de la pandemia. ¿Cómo ha sido el reencuentro con el público?
-Tenía muchas ganas y había mucha expectación y con entusiasmo, porque si la reacción del público antes era buena, ahora con todo lo que nos está pasando es especialmente buena. La gente está deseando pasárselo bien, salir de casa, participar en actos sociales o ir al teatro. Se produce una especie de comunión entre el público y el actor que es maravillosa.
-Anthony Blake nos contaba esta semana que ahora con la mascarilla la risa y la emoción se notan aún más en los ojos de los espectadores. ¿Está de acuerdo?
-Nosotros lo tenemos mucho más fácil que Anthony porque como en esta obra hacemos comedia podemos percibir la carcajada del público. Es una respuesta, un 'feedback' tan inmediato que enseguida somos conscientes de cual es la reacción del respetable. No podemos fijarnos en sus ojos porque nos ciegan los focos, pero les oímos más alto y más claro que nunca.
-La última vez que visitó Palencia fue también en fiestas con 'El Ministro'. ¿Qué recuerdo guarda del público palentino?
-La verdad que muy bueno, esa función tuvo un gran éxito en Palencia y la gente se lo pasó de miedo. Me fui de allí no solo con la sensación del deber cumplido sino de que el público nos había hecho un regalo maravilloso con sus aplausos y sonrisas. Estoy deseando volver a Palencia.
-Ese regalo ahora es superior porque había muchas ganas de teatro...
-Desde luego. Ahora lo estamos viviendo todo con mucha más intensidad. Lo bueno y lo malo. Nos hemos dado cuenta de que la vida son dos días y que se puede parar todo de una forma casi irreversible y que nos pueden quitar aquello que más nos gusta. Ahora es cuando estamos aprovechando a tope la vida. En el teatro, los actores estamos con más ganas que nunca, el espectador también y eso se nota. Hay una energía especial que ahora se multiplica por diez.
-Un trabajo en el teatro que compagina con sus muchas apariciones en la televisión. ¿Le queda tiempo para el relax?
-Siempre hay momentos para eso, el guerrero siempre busca un momento para descansar y pasar un fin de semana relajado junto a la familia, incluso tiempo para viajar. Siempre encuentro tiempo. El secreto de que aguante tan bien este ritmo está en que soy capaz de dormirme sobre mis zapatos y en cualquier sitio, pero sobre todo porque soy capaz de encontrar momentos para divertirme.
-De hecho continúa grabando para televisión mientras sigue con la gira de esta obra. Le hemos visto en 'First dates', 'El precio justo', 'Volverte a ver' y dentro de poco comienza con un nuevo programa 'Secret Story'...
-Sí, además empezamos en unos días. Estoy deseando estar ya en el plató y seguir divirtiéndome con un formato donde además seguro que nos sorprende.
-¿En qué formato se encuentra más cómodo?
-Estoy a gusto en todos. A mí lo que más me gusta de la televisión es tener contacto directo con el público, con la gente que viene a la tele por primera vez. Tanto en los concursos, como en 'First dates' tengo la oportunidad de conocer a gente de la calle y ahí es donde más a gusto me encuentro porque es la gente que más te sorprende y te puede aportar cosas nuevas.
-Usted comenzó como actor, ¿fue difícil quitarse el 'sanbenito' de presentador?
-Bendito 'sanbenito'. Me lo pasé genial en '¿Quién quiere ser millonario?' y 'Date el bote'. Me lo paso bien ahora y sigo cumpliendo con mi objetivo de ser actor.
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